Para Martix

Hola Martix. Cuánto me gustaría como tú dices, poder abrazarte y llorar a tu lado. Cuánto me gustaría tenerte cara a cara para conocerte personalmente y poder desahogarnos juntas. Cuando pasamos por cosas similares, parece que la unión es más fuerte. Ahora, después de dos semanas y pico del último aborto, parece que las lágrimas van remitiendo, pero es porque ya no me quedan fuerzas ni para llorar y porque se me han secado los ojos de hacerlo tanto. No sé Martix si algún día saldremos de todo esto. A mi me asusta de veras, no poder encontrar nunca la salida y quedarme aquí atrapada para siempre. Tengo pánico a no poder conseguirlo jamás. Tengo miedo a no sentirme jamás realizada por no alcanzar mi sueño. Creo que cada vez, este, está más lejos. Lo he intentado tantas veces que cada vez que parezco tocarlo, este se va sin  más. Yo me como mucho la cabeza. Hago castillos donde no los hay y empiezo a pensar si tendré esto o lo otro. Intento encontrar explicaciones donde no las hay y me vuelvo loca. Pasado mañana voy a mi clínica para recoger los resultados del aborto y para hablar con mis médicos. Hasta eso me da miedo. Quiero decirles que me hagan todas las pruebas habidas y por haber en el mundo entero para descartar problemas o si los hubiera poder así solucionarlos. No sé si quiero que encuentren algo o no. No sé qué es mejor. Quiero respuestas y no sé si las habrá. Oye, por cierto Martix, no he visto tu perfil. ¿Cuántos tratamientos llevas? ¿Cuándo te quedaste embarazada? Me gustaría saber algo más de ti. ¿De dónde eres? Yo soy de Murcia. Si eres de por aquí cerca, podríamos quedar algún día. ¿Qué te parece?