Skip to content

Cosas que no debes decir en reproducción asistida



Cosas que no debes decir en reproducción asistida

Frases que más duelen a los pacientes

El camino de la reproducción asistida está plagado de incertidumbres, de miedos, de nervios, de tensas esperas… que casi siempre culminan con una alegría. No obstante, durante todo el proceso los sentimientos están a flor de piel y por eso es importante tener un tacto especial a la hora de dar consejos o pretendido apoyo a quienes recurren a la ciencia cuando la naturaleza se les resiste, dado que muchas de ellas pueden resultar en frases inadecuadas que hacen mucho daño:

  • Relájate y seguro que te quedas embarazada. Entrar en un proceso de reproducción asistida implica una gran tensión emocional que se verá agravada por el sentimiento de culpa que puede aparecer si alguien les dice que la clave del éxito de este duro camino se reduce a que la mujer se relaje; algo que por otro lado no es sencillo.
  • Tenías que haberlo pensado antes. Alguien que está en un proceso de reproducción asistida ya ha recibido información acerca de los plazos y de las edades clave en lo referente a su fertilidad. No es necesario insinuar que ha dejado que se le pase el arroz por perder el tiempo en otras cosas menos importantes. Existen multitud de condicionantes emocionales, sentimentales, laborales y económicos que hacen que la edad óptima para engendrar un bebé cada vez coincida menos con la idónea desde el punto de vista personal. La frase “tenías que haberlo pensado antes” puede ser muy hiriente para alguien que quizá ha tenido que encajar muchas piezas en su puzzle.
  • Ahora que estás en tratamiento seguro que te quedas rápidamente. Afortunadamente, el nivel de la reproducción asistida que se lleva a cabo en nuestro país es envidiable, pero poner demasiadas expectativas en sus técnicas puede llevar a la idea errónea de que por el mero hecho de someterse a ellas el embarazo sano va a llegar seguro y lamentablemente no es así. Alimentar faltas esperanzas conduce a la frustración.
  • ¿Todavía no estás embarazada? ¿y cuándo lo intentas otra vez? ¿Te han puesto ya la medicación? Estas frases suelen ser el resultado dar por hecho que la reproducción asistida lo soluciona todo y tiene muchas variantes que acaban asfixiando. Cada vez más pacientes logran un embarazo sano en su primer intento, sin embargo, buena parte de los que acuden a estos procedimientos necesitan varios. El interrogatorio o el apremio están injustificados e incrementa la sensación de fracaso y el estrés.
  • Uff, yo creo que debéis cambiar de clínica. Las personas que recurren a la reproducción asistida suelen recabar una ingente cantidad de información y normalmente acuden a varios centros antes de decantarse por uno. Una vez que ya están inmersas en el proceso no tiene demasiado sentido cuestionar su decisión o sembrar las dudas sobre si han elegido el mejor centro. Cambiar de unidad es una decisión muy personal que los pacientes deben tomar por sí mismos.
  • Conozco a una pareja que tenía lo mismo que vosotros y ya tienen hijos. Siempre se dice que en Medicina cada caso es diferente y la reproducción asistida no es una excepción. Cada caso de infertilidad tiene matices y detalles que los especialistas comparten con los pacientes, que lo último que necesitan es comparaciones sin fundamento.
  • ¿Estáis seguros de que queréis continuar? Es poco frecuente, pero hay veces en las que el embarazo no llega por más ciclos y técnicas que podamos ofrecer. La decisión de no seguir adelante es muy dura y deben ser los pacientes los que la adopten en función de la información que les hayan transmitido sus especialistas. Cuestionarlo desde fuera sólo incrementa la angustia y la sensación de fracaso de los afectados.
  • Si con tantos intentos no te has quedado tu destino no es ser madre. Achacar la fertilidad o el éxito de los procedimientos de reproducción asistida al azar o al destino no tiene ningún fundamento y lejos de consolar a los pacientes lo único que se consigue es aumentar más la frustración y el sentimiento de culpa por estar recibiendo un castigo que lógicamente no se merecen.
  • Bueno, no tener hijos no es tan grave. Sí que lo es, al menos para quien busca un hijo con tanto empeño como las personas que recurren a la reproducción asistida (no digamos si esto lo dice alguien que sí tiene hijos). Transmitir a alguien que está en reproducción asistida la idea de que su prioridad en la vida es un asunto banal o menor resulta desalentador.
  • Pero si es por reproducción asistida en realidad no es tuyo ¿no?Esta es quizá la frase más demoledora que puede escuchar alguien que recurre a la ciencia para tener un hijo, sobre todo porque no tiene fundamento alguno. Estudios recientes demuestran que la comunicación entre la madre y el embrión comienza incluso antes de que este se implante. Además, tener un hijo es una experiencia que va mucho más allá de la reproducción.