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“El cáncer, la infertilidad, la diabetes o el alzhéimer son producto de esta sociedad”



El catedrático de Salud Pública e investigador del Instituto Hospital del Mar de Barcelona, Miquel Porta, visitó ayer Galicia para participar en un curso sobre Oncología integrativa de la Universidade de Santiago. Porta, referente mundial en tóxicos medioambientales y su relación con el cáncer urge una mayor prevención y actuaciones sociales. Ejemplifica con el logro que alcanzaron los pediatras americanos cuando convencieron a las petroleras de que tenían que eliminar el plomo de sus combustibles por el impacto que causaba en la salud de la población.

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-Con usted cobra sentido la frase “soy lo que como”.

-Muchas enfermedades son producto de la sociedad en que vivimos. Los tóxicos que llegan a nuestro interior son los responsables de algunas de las patologías más frecuentes, como son el cáncer, las enfermedades hormonales, la infertilidad, la diabetes y enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o el párkinson. Está claro: es así. Para la gran mayoría de la población, los alimentos y sus envases son una gran fuente de exposición a estos contaminantes. Estos cócteles de tóxicos que tenemos en el cuerpo a lo largo de la vida pueden causar una diabetes, un cáncer de mama, de colon, leucemia? El consumidor puede intentar comer más sano, pero es necesario que las empresas y las administraciones pongan en el mercado productos más sanos. Es importante que no toda la presión vaya a parar en el individuo.

-¿Qué porcentaje de los cánceres podrían deberse a factores ambientales?

-La genética heredada explica una parte muy pequeñita de todos los cánceres, quizás solo el 2% o 3%. La mayoría de alteraciones genéticas que vemos en los tumores son adquiridas. ¿Por qué? Pues por cómo vivimos; así de sencillo. Las alteraciones genéticas que vamos adquiriendo a lo largo de la vida, y epigenéticas -es decir, cómo funcionan los genes- vienen dadas por los factores sociales, ambientales y por cómo vivimos. Fundamentalmente, por cómo comemos, bebemos y trabajamos. Y las exposiciones que dañan el funcionamiento de los genes y por tanto acaban provocando enfermedades se deben en más del 90% a las condiciones de vida, a cómo vivimos.

-¿Se deben de reforzar la seguridad y controles sanitarios?

-Está claro que no puedes ir a la pescadería y preguntar si hoy la merluza tiene cadmio. Tiene que haber alguien que mida los contaminantes que contienen los alimentos. Creo que sin duda hay que vigilar más la agricultura y la ganadería: lo que comen los animales. Hay que hacer más controles sobre los contaminantes que contiene el pienso y hay que dar a conocer a la ciudadanía los resultados. No basta con el paternalismo caduco de “usted no se preocupe que hacemos controles”. Pero, a la vez, pido la ciudadanía que valore más la alta inversión por parte de los ayuntamientos en mercados, que son una fuente de comida sana y que tienen efectos sobre la salud y la calidad de vida que no siempre valoramos. Y también el sector educativo, los padres, la Sanidad, las empresas, pueden colaborar para que las guarderías, las escuelas, los centros de trabajo o la residencias de ancianos tengan más calidad en sus comidas. Y quien lo hace bien, merece que se le valore más.

-El gas radón es uno de los factores ambientales que preocupa en Galicia por su relación con el cáncer de pulmón.

-No soy un experto en gas radón, pero conozco los trabajos de los profesores Alberto Ruano y Adolfo Figueiras en la comunidad gallega y me parece que tienen una calidad científica muy alta, reconocida a nivel internacional y creo que hay que actuar, a la vez que hay que seguir mejorando los estudios. Las actuaciones son necesarias; no me parecería correcto ni justificado negar los conocimientos existentes y decir que son necesarios más estudios. El conocimiento que hay es suficiente para actuar con mayor energía, tanto los ayuntamientos como el gobierno autonómico y las organizaciones ciudadanas. No es correcto caer en el negacionismo como el del cambio climático. Es una verdad incómoda, pero es una verdad sobre la que hay que actuar.

-¿Cree que el problema del radón tiene mayor importancia de la que se le ha dado?

-Estas enfermedades siempre tienen varias causas. Pero si conoces una, debes actuar inmediatamente. Con esto no terminarás con todos los cánceres de pulmón, pero si terminas con un porcentaje de ellos estás ahorrando mucho sufrimiento humano, muertes y mucho gasto sanitario. Ante el radón, hay que actuar.