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El hospital de Plasencia suspende los tratamientos de fertilidad por falta de una sala adecuada



Los tratamientos de fertilidad en el hospital Virgen del Puerto de Plasencia han quedado interrumpidos al menos durante todo el mes de octubre. El motivo oficial señalado por el Servicio Extremeño de Salud (SES) es que la sala donde se llevan a cabo estos tratamientos está siendo acondicionada para dar «más intimidad y confortabilidad». En cambio, usuarios de ese servicio han manifestado a este diario que el motivo ha sido un ultimátum del facultativo que les atiende, el cual habría advertido a la dirección del hospital de que no seguiría con los tratamientos hasta contar con una sala que reuniera los requisitos adecuados para esa tarea.

El SES reconoció ayer que los tratamientos de fertilidad se estaban realizando en un lugar que «no cumplía con los estándares de calidad requeridos para su validación por la Dirección General de Planificación, Formación y Calidad Sanitaria y Sociosanitaria» del propio SES. Anunció también que, una vez finalizado el acondicionamiento, se procederá a validar la instalación a través del Servicio de Medicina Preventiva. «Nuestra previsión, con todas las cautelas, es que se reanudará la actividad en un mes», aventuró.

Unas 80 parejas se encuentran recibiendo en estos momentos tratamientos de fertilidad en el hospital de Plasencia. Alrededor de la mitad de ellas tenían alguna cita en el mes de octubre, pero no se les ha notificado la suspensión, de modo que se han ido enterando a medida que han ido acudiendo al centro sanitario y el personal se lo ha dicho. Esto ha provocado que varios de ellos hayan presentado reclamaciones en el Servicio de Atención al Usuario.

Una de las afectadas, que prefiere no dar su nombre, asegura que, según les ha comunicado el especialista, la dirección del hospital lleva años prometiendo una sala correctamente acondicionada en la que llevar a cabo este tipo de tratamientos, que requieren unas determinadas condiciones de higiene e intimidad. «Yo me he sometido desde enero a tres inseminaciones y cada vez ha sido en una sala diferente», apunta esta paciente, que asegura que el «hartazgo» por parte del propio personal del servicio es tan grande que han sido ellos mismos quienes han animado a los pacientes a presentar reclamaciones.

«Me he sometido a tres inseminaciones, cada vez en una sala diferente», afirma una afectada

La gota que colmó el vaso fue cuando, a mediados de septiembre, el facultativo regresó de vacaciones y comprobó que seguía sin haber una sala acondicionada, como le habían prometido antes de marcharse. «Ha decidido suspender todos los tratamientos de fertilidad previstos del mes de octubre y de manera indefinida hasta que le cedan una sala apta donde llevarlos a cabo, ya que si ocurre algún problema porque la sala no reúne los requisitos la responsabilidad legal sería suya», señala la afectada.

El SES reconoce la existencia del problema, si bien matiza que «no se trata de una suspensión indefinida», sino puntual y exclusivamente durante el tiempo que se prolonguen las tareas de acondicionamiento de la sala en la que a partir de ahora se llevarán a cabo todos los tratamientos de fertilidad en el hospital placentino.