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El papel de la alimentación en la Fertilidad



4 Causas de la no fertilidad que desconoces

La mitad de las parejas fértiles que buscan un embarazo lo consiguen en menos de 3 meses. Sin embargo, pasado un año, un 15% de parejas no lo pueden lograr. A este grupo de parejas que no han conseguido gestación después de un año de coitos regules sin protección se les considera subfertiles.

Las causas de subfertilidad son amplias; problemas de ovulación, disminución de la calidad de los espermatozoides, etc. Sin embargo, el 30% de parejas subfertiles no tienen una causa médica directa.

Detrás de los problemas de fertilidad pueden esconderse malos hábitos y estilo de vida que, aunque no les prestemos la debida atención, reducen enormemente las posibilidades de una pareja para concebir.

El sobrepeso

El sobrepeso y la obesidad se han convertido en las últimas décadas en uno de los principales problemas de salud de la sociedad actual y se ha demostrado que la obesidad tiene un efecto directo en la fertilidad.

Las mujeres obesas tienen casi el triple de probabilidades de sufrir infertilidad y de fracasar en los intentos de quedarse embarazadas, tanto en los ciclos de concepción natural como asistida ya que implica una peor calidad de los óvulos y embriones, menores tasas de fecundación e implantación, un aumento de la tasa de aborto y mayores complicaciones gestacionales.

En cuanto a los hombres que padecen de obesidad, su fertilidad también se ve reducida, relacionándose con un recuento espermático más bajo y disfunción eréctil.

El café

El café es la bebida más comercializada en el mundo y se estima que un tercio de la población mundial lo consume. No obstante, ha sido sugerido un efecto negativo de la cafeína en nuestra fertilidad, retrasando la concepción en mujeres fértiles y aumentando el riesgo de aborto.

En general, un consumo moderado de cafeína (menos de dos tazas de café) no dificultaría el embarazo. No obstante, si tienes problemas en quedarte embarazada o vas a realizar un tratamiento de fertilidad debes suprimir la ingesta de café.

Tabaquismo

Existe una gran evidencia del impacto negativo de fumar sobre la fertilidad, ya que afecta prácticamente a todos los sistemas implicados en el proceso reproductivo.

La infertilidad es significativamente superior en mujeres fumadoras. Estudios sugieren que éstas tienen peor reserva ovárica. Además, los efectos del tabaco se han relacionado con peores resultados en los ciclos de Fecundación in Vitro.

El tabaco influye también directamente en la fertilidad de los varones, disminuyendo la capacidad de fecundación de los espermatozoides.

Alcohol

Es bien sabido que el consumo de alcohol tiene consecuencias negativas para la fertilidad del hombre y la mujer, debido a la alteración que produce en el equilibrio de las hormonas sexuales. Se ha relacionado un elevado consumo de alcohol con anormalidades ovulatorias, menopausia precoz, reducción de movilidad y cantidad de espermatozoides, incremento del riesgo de abortos espontáneos y niños nacidos con problemas  físicos, psíquicos o de comportamiento.

Por ello recomendamos a las parejas que tratan de quedarse embarazadas abstenerse de consumir alcohol antes y durante el embarazo.

Conclusiones

Cambios sencillos en nuestros hábitos de vida pueden mejorar fácilmente nuestra fertilidad. Factores de vida modificables como el peso, el consumo de tabaco, café y alcohol mencionados anteriormente pueden contribuir a mejorar las posibilidades de concebir.

En el Institut Mèdic de Fertilitat estudiamos y diagnosticamos a todos los pacientes de manera personalizada y proponemos el tratamiento que mejor se adapte a su caso. Por ello, ofrecemos un asesoramiento sobre estilos de vida saludables a las parejas para aumentar sus posibilidades de embarazo.

Ofrecemos los mejores tratamientos juntamente con tecnología altamente avanzada para ofrecer a nuestros pacientes la garantía y calidad que merecen.

Nos diferenciamos del resto por la gran calidad humana del Equipo, realizando un seguimiento continuo del caso y manteniendo un contacto directo entre paciente y médico-embriólogo.