Skip to content

Expertos de Quirónsalud Zaragoza mantienen que las mujeres diagnosticadas de cáncer pueden preservar su fertilidad



Aunque en España se dan 86 nuevos casos de cáncer de mama por cada 100.000 habitantes y año, el estudio Eurocare describe un descenso notable de la mortalidad de estas pacientes. De hecho, como apunta Fernando Colmenarejo, ginecólogo del Hospital Quirónsalud Zaragoza, “el índice de supervivencia es del 85,2% a los cinco años y, en casos de detección precoz en estadios iniciales, la cifra llega a superar el 95%”.

Ante las terapias para la curación, que en algunos casos pueden implicar un riesgo para la fertilidad, un elevado número de mujeres busca preservar óvulos, embriones o, incluso, el tejido ovárico con vistas al futuro si su perfil permite uno de estos tratamientos. “Lo más frecuente es una criopreservación de óvulos extraídos antes del comienzo del tratamiento oncológico, hasta que la paciente decide que quiere ser madre”, explica el biólogo y director de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Zaragoza, Antonio Urries. 

Urries también indica que, “en caso de tener pareja, se pueden criopreservar embriones directamente, con la ventaja de que la tasa de supervivencia de estos es superior“. A su vez, en estos momentos está en desarrollo una técnica “muy prometedora” para conservar el tejido ovárico, “especialmente indicada para jóvenes prepúberes de las que es imposible obtener óvulos”.

En general ninguna técnica de reproducción asistida ha sido vinculada con un mayor riesgo de cáncer ni en la paciente sana ni en la que ha sido diagnosticada con esta enfermedad“, destaca Elena Aguirre, oncóloga del centro zaragozano. En este sentido, subraya que “se tiene suficiente información como para no contraindicar un embarazo desde los dos hasta los cinco años dependiendo del caso y el tratamiento aplicado”.

Así, Aguirre afirma que la consideración más importante a tener en cuenta es que “el tratamiento de conservación no demore demasiado el tratamiento quimio o radioterápico”, un margen “perfectamente asumible” que se sitúa entre los 12 y 14 días.

Otros aspectos a tener en cuenta para iniciar un proceso para preservar la fertilidad son las posibilidades de curación, la probabilidad de éxito, el tipo de tumor, los factores clásicos pronósticos como edad, tamaño o afectación o no de la axila y la reserva ovárica o el tipo de técnica a utilizar”.

Efectos adversos

Aunque los tratamientos mediante quimioterapia o radioterapia implican una serie de efectos adversos, tienen “una intención curativa” y su finalidad es “disminuir en lo posible la probabilidad de recaída”, explica la doctora Aguirre.