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Madres con ovulo donado modifican el embrion



Investigadores de la Fundación del Instituto Valenciano de Infertilidad (FIVI) han demostrado, por primera vez en la historia de la genética, la ‘comunicación’ entre gestante y embrión, suficiente para modificar el genoma del futuro bebé.

El hallazgo, publicado en la revista Development, sostiene que la madre puede variar la información genética del hijo, incluso si el óvulo es de una donante o si se recurre a un vientre de alquiler (gestante subrogada).

En palabras de Vilella a Sinc, “con esto se rompe el rechazo inicial de aquellas madres que tienen que recurrir a la donación ovocitaria para cumplir sus deseos reproductivos. Los genes no van a ser los suyos, eso es imposible, pero sí que podrán modularlos con su carga genética”.

Un hijo gestado en óvulo donado puede “parecerse” a su madre gestante

Un estudio del IVI demuestra que mujeres con un óvulo donado pueden transmitir al feto sus rasgos físicos o sus enfermedades

Además, este estudio alerta a aquellas personas que optan por un vientre de alquiler (en los países en los que está legalmente permitido) sobre la importancia de la madre de sustitución y el papel que desempeña en dicho vínculo con el embrión.

“Este hallazgo muestra un intercambio entre endometrio y embrión, algo que ya sospechábamos por la coincidencia de algunos rasgos físicos entre madres e hijos de ovodonación, así como por la incidencia de enfermedades en los niños relacionados con patologías maternas durante la gestación, como obesidad o tabaquismo”, añade.

“Eso, según reveló la investigación, sucede porque las moléculas micro ARN (ácido ribonucleico) que navegan dentro de una especie de ‘saquitos’ llamados ‘exosomas’ por el líquido endometrial entran en contacto con el núcleo del embrión, que es donde está el ADN”, explicó.

Ese intercambio entre las moléculas de la madre gestante y el ADN (ácido disóxidoribonucleico) del embrión -cuyo óvulo provino de otra mujer- va a regular la expresión de algunos genes y otros no, gracias a un mecanismo que se llama epigenética, que es el que permite que del código genético que tiene el embrión, unos genes se expresen y otros no lo hagan”, precisó Fernández Piri, médica y ginecóloga.

“Esa es la influencia de la madre gestante: la capacidad de modular la expresión genética de su embrión”, completó la especialista en reproducción asistida.

Después de este hallazgo también se sabe que cuando “una mujer se embaraza en su casa -sin pasar por la fertilización asistida- lo que le transmite a su embrión tampoco es sólo su carga genética sino la regulación de ese ADN”.

Por esa razón, la madre -aún gestando a su hijo por ovodonación- “seguirá aportando esa capacidad que es la regulación de lo que expresará el ADN del embrión”, afirmó la médica de IVI.

A manera de ejemplo: si el bebé tenía mayor probabilidad de tener ojos verdes y pelo enrulado por la carga genética de la mujer donante, esa posibilidad aumentará o no de acuerdo a la regulación que hizo la madre a través de ese intercambio que sucede a nivel del endometrio, antes de la implantación del embrión.