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Reproducción asistida: ¿Cuándo consultar?



Distintos factores, sociales, laborales e, incluso, culturales, han hecho que la mujer haya ido retrasando en el tiempo la decisión de ser madre. Sin embargo, no son pocas las parejas que cuando deciden que ha llegado el momento, no logran el embarazo.

El Hospital Quirónsalud DexeusMurcia ha llevado a cabo en las últimas semanas una campaña gratuita dirigida precisamente a parejas que llevaban un año intentando ser padres sin lograrlo. Por estadística, explica a ELPLURAL.COM el doctor Víctor Villalobos, jefe de la Unidad de Reproducción Asistida de este centro, “en doce meses el 80% de las mujeres consigue quedarse embarazada”, de manera que si tras ese tiempo, “con relaciones sexuales, frecuentes, no protegidas y en días fértiles, no se logra, hay que consultar”.

Según apunta este especialista, es importante que “la población entienda cuándo hay una dificultad o un problema”, ya que “cuanto antes se pida ayuda, más probabilidades hay de éxito”. Puede darse el caso, de que, si la pareja es joven, el ginecólogo “aconseje esperar algo más”, pero hay que acudir al médico.

La iniciativa del hospital de Murcia, ha estado basada en el estudio básico que se realiza a todas las parejas, un seminograma, para comprobar el estado del semen (número de espermatozoides, calidad y movilidad), y una ecografía para “ver el útero, los ovarios y las trompas de Falopio”.  

Para sorpresa del equipo de este hospital, a la campaña ha acudido mucha gente joven. “Estamos acostumbrados a una franja de edad de entre 37 y 42 años y nos hemos encontrado con un patrón de entre 27 y 28”.

La edad, un factor clave

Esto es positivo, dado que la edad es un factor clave. “Cuanto más joven se es, mejor es la calidad de los óvulos, de los embriones y más probabilidades hay de que llegue un bebé a casa”, subraya el doctor Villalobos. “En las consultas no se ven jóvenes de 20 años, porque a esa edad el embarazo se logra muy rápido. El declive mayor de la fertilidad se produce en torno a los 37-38 años”.

La edad, es muchas veces, el problema. “Si pudiésemos retroceder el reloj de una pareja de 40 y situarlos en los 25, dejaría de haber dificultades, muy probablemente”.

En otras ocasiones, detrás de la infertilidad está un caso de endometriosis, aunque “estas pacientes vienen muy rápido aconsejadas por sus ginecólogos”.

Tras las pruebas, en la mitad de los casos, no llega a determinarse, no obstante, dónde está la causa de la infertilidad. Es la denominada “esterilidad de origen desconocido”. Pero “conforme avanzamos con la reproducción asistida”, indica este médico, vemos qué fallaba”. Eso sí, “otras veces no llegamos saberlo”.

“Hay parejas que tienen su primer hijo con reproducción asistida y luego tienen más sin ayuda, y otras que tienen el primero muy rápido y no consiguen un segundo embarazo”, lo que se explica por los múltiples cambios que vivimos y los factores que entran en juego, incluidos “el estrés y el estilo de vida”.  

Sin éxito garantizado

Las técnicas de reproducción asistida han ayudado a millones de mujeres a cumplir su sueño de ser madres, pero, tal y como explica el jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Dexeus de Murcia, “se le atribuyen tasas de éxito que no tienen, lo que descoloca a muchas parejas. No es llegar y conseguir un embarazo”.  

La inseminación artificial en menores de 38 años tiene un porcentaje de éxito del 20%. Esta técnica, se utiliza generalmente en mujeres por debajo de esa edad, cuando las pruebas indican que no hay problemas y se comprueba a través de una histerosalpingografía que las trompas son permeables. “Involucra menos tecnología que la fecundación in vitro”, explica el doctor Villalobos, “y se hace en la consulta”.

Para ello “se estimula el ovario, se hace un control ecográfico y se pone una medicación para que la mujer ovule”. 36 horas después, se coloca dentro del útero el semen, previamente preparado para que “los espermatozoides se muevan de una manera rectilínea hacia delante”.

En el caso de la fecundación in vitro (FIV), con óvulos propios en mujeres de alrededor de 35 años, el porcentaje de éxito “no supera el 50%”.

Sin embargo, “si hablamos de tasas de éxito acumuladas el porcentaje llega al 90%”. Esto implica que hacen falta varios intentos, lo cual para las parejas “a veces es difícil de entender, ya que implica volver a empezar y volver a pagar”. El coste de una FIV ronda los 4.500 euros aproximadamente, si se hace de forma privada.  

La edad marca también los resultados. “Cuanto más nos acercamos a los 42-43 años, menos probabilidades hay de lograr un embarazo. Por encima de esa edad, la mayoría de las gestaciones que se consiguen son con óvulos donados”, reitera este especialista.

La fecundación in vitro es más compleja a nivel técnico y requiere mayor estimulación ovárica. “La mujer va a quirófano, donde se hace la punción y aspiración de los óvulos”, detalla, y “en el laboratorio se unen óvulo y espermatozoide. Se genera un número determinado de embriones y al tercer día de desarrollo se coloca uno de ellos dentro del útero”.

El proceso, lejos de lo que se cree, no es largo. Desde que la mujer llega a consulta hasta que se le implanta el embrión, “pasa aproximadamente un mes. Se empieza a estimular con los primeros días de regla y 16-18 días después están colocados los embriones”.  

La tendencia a día de hoy es implantar uno solo, “mucho más recomendable para evitar embarazos múltiples, que tienen más riesgos”. Del mismo modo, nunca deben ser más de dos”.

Las técnicas de reproducción asistida ayudan no sólo a conseguir el embarazo, sino también a lograrlo cuándo uno decide. “Hay mujeres que ya no quieren esperar más”, concluye el doctor Villalobos. Los avances logrados son inmensos, sin embargo, “todavía nos queda mucho campo por descubrir”.