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Revisa tus hábitos nutricionales (y también los del padre), si quieres quedarte embarazada



Hace un mes te hablábamos de aquellos alimentos que hay que incluir en la dieta cuando se busca un embarazo, aunque son beneficiosos siempre.

Pero hay otros aspectos de la nutrición que hay que tener en cuenta si se quiere ser madre. El doctor Jan Tesarik, experto en fertilidad, nos explica los tres hábitos alimentarios que hay qué revisar y por qué y la importancia de adoptarlos cuanto antes para prevenir problemas de infertilidad en el futuro, tanto en hombres como en mujeres.

1. Cantidad

“Si una mujer come más de lo que debe o por ignorancia se salta las comidas, va a coger peso, lo que implica mayor producción de insulina y andrógenos y, por tanto, disminución de la fertilidad”.

Así explica el Dr. Tesarik, director de la Clínica Margen, la importancia de no comer más de lo necesario, pero tampoco menos, ya que las dietas pobres en grasas y proteínas (por ejemplo) también pueden perjudicar a la fertilidad. Lo ideal, buscar el equilibrio.

Las alteraciones del Índice de Masa Corporal (IMC) como el sobrepeso, la obesidad o el bajo peso de las mujeres han sido relacionadas con subfertilidad e infertilidad.

Por eso, lo idóneo es tener un IMC en normopeso (entre 18,5 y 25). Para calcular el IMC hay que dividir el peso en kilos por el cuadrado de la talla en metros (kg/m2).

2. Distribución de las comidas en el día

Lo ideal, según el experto en fertilidad, es hacer cinco comidas diarias y tomar más calorías por la mañana, para que dé tiempo a gastarlas a lo largo del día y a no tener ataques de hambre a media mañana.

La cena mejor ligera, porque comer hace subir la insulina y no da tiempo a bajarla si nos vamos a dormir.

3. Contenido de la dieta: calidad

Para favorecer la probabilidad de embarazo lo mejor es mantener un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada, rica en nutrientes y baja en grasas saturadas.

Concretamente en el caso de las mujeres, es favorable el consumo de nutrientes que son necesarios para mejorar la calidad del óvulo, la implantación del embrión y el desarrollo del feto.

También la cantidad y calidad del esperma del hombre están directamente relacionadas con los hábitos de alimentación.

Y es que hay alimentos y nutrientes que contribuyen a mejorar las posibilidades de un embarazo debido a sus propiedades beneficiosas para nuestro organismo siempre.

Dieta equilibrada

El doctor Jan Tesarik, especialista en fertilidad, asegura que: “Para mejorar la fertilidad hay que seguir una dieta equilibrada, consumiendo mayor número de calorías al principio del día, y que sea rica en antioxidantes, que incluya algo de proteína animal (pavo o pollo, mejor que carne roja), pescado azul, quesos (sin evitar los grasos) y legumbres y frutos secos (abundantes en melatonina)”.

Además explica que una dieta desequilibrada pobre en nutrientes influye negativamente en la posibilidad de tener un bebé. De hecho, las dietas de adelgazamiento prolongadas son una de las causas de infertilidad femenina, ya que excluyen alimentos básicos necesarios para el buen funcionamiento del aparato reproductor femenino.

¿Y si la mujer o el hombre tienen problemas de fertilidad?

El director de la Clínica Margen quiere dejar claro que “todas estas medidas funcionan como prevención y asumirlas desde joven ayudan a prevenir problemas de infertilidad en el futuro”.

Pero si la persona es infértil:

“No puede solucionar el problema con la dieta y tendrá que adoptar médidas médicas. Pero la dieta también sirve para apoyar el tratamiento: por ejemplo, si se está controlando la hiperproducción de insulina con pastillas y la mujer come mal y mucho, el tratamiento no será efectivo. Hay que complementarlo con la alimentación”.