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Transferencia embrionaria: ¿Cuántos embriones se recomienda transferir?



La transferencia embrionaria es el proceso por el cual se facilita la llegada del embrión al útero de la futura mamá.

Seguro que, en más de una ocasión, te has planteado una duda muy común sobre la transferencia embrionaria: ¿cuántos embriones es recomendable transferir en los tratamientos de reproducción asistida?

Cuando la medicina reproductiva pasó de ser ciencia ficción a convertirse en realidad, hace ya más de 40 años, los centros pioneros investigaban sobre diversos temas, como la transferencia embrionaria. Cayeron en la cuenta de que cuantos más embriones transferían a sus pacientes, más probabilidades tenían estas de quedarse embarazadas.

Sin embargo, a lo largo de los años, la evolución de los tratamientos de reproducción asistida, la investigación y la constancia en la búsqueda de la mayor calidad asistencial, han demostrado que esto era incorrecto. Pero… ¿Por qué? Te lo desvelamos a continuación.

Lo que dicta la ley sobre la transferencia embrionaria

Según la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida, refleja que, en nuestro país, “solo” se autoriza la transferencia de un máximo de tres embriones a cada mujer en cada ciclo reproductivo.

Y ponemos la palabra “solo” entre comillas porque hoy en día esta recomendación ya no se sigue, sino que la mayor parte de los centros de medicina reproductiva optan por la transferencia de un único embrión.

La transferencia embrionaria de dos o más embriones es perjudicial, pues si se produce un embarazo múltiple aumentan los riesgos, tanto para la salud de la mujer como para la de su descendencia.

Haciendo un repaso de los datos del registro de la SEF vemos que, desde el año 1998 hasta 2016, han aumentado las transferencias de un único embrión, cuando se utilizan ovocitos propios en fresco, en más de un 200%, siendo por aquel entonces de cerca del 10% y superando en 2016 el 30%. Aún así, en estos casos, las transferencias de dos embriones siguen siendo elevadas (65%).

Pero cuando las transferencias de embriones se realizan con ovocitos de donante en fresco, nos encontramos con que, en 2016, el porcentaje de transferencias de embrión único fue del 42%. Por último, en embriones congelados, la evolución muestra cómo en 2016 se opta por la transferencia de un único embrión en más del 50% de los casos. Esto refleja que, entre todos, lo estamos haciendo cada vez mejor.

Transferencia embrionaria y riesgos del embarazo múltiple

Aunque pueda parecer muy bonito aquello de tener dos bebés de golpe, incluso la “parejita”, y ahorrarse el tener que buscar el/la hermanito/a después, la realidad nos muestra que los embarazos gemelares y múltiples suponen un riesgo tanto para la madre como para los futuros bebés.

Los embarazos gemelares y múltiples están asociados a mayores complicaciones durante el embarazo: mayor tasa de abortos, anemia, hipertensión gestacional y precisan más frecuentemente de cesáreas, pues a menudo no se espera a que lleguen a término, sino que los partos suelen programarse con anterioridad a la semana 40. Además, este tipo de embarazos tienen mayor riesgo de nacimiento prematuro, de mortalidad fetal y de restricción del crecimiento fetal.

Ventajas de la transferencia embrionaria única

En principio, como decíamos, las tasas de embarazo van aumentando a medida que se va incrementando el número de embriones que se transfieren.

Pero a lo largo de los años hemos comprobado que, haciendo un cultivo embrionario a blastocisto, junto a una buena selección de embriones, que es como trabajamos en CREA, las posibilidades de embarazo con la transferencia de un único embrión son mucho mayores, similares a las que alcanzaríamos con la transferencia de dos embriones.

Podríamos decir que la transferencia de un embrión de calidad tiene un 40-45% de probabilidades de embarazo, mientras que la transferencia de dos embriones de calidad ascendería a un 50-55%, lo que realmente no implica una gran diferencia, pues estaríamos aumentando las probabilidades de embarazo en tan solo un 10%.

Sin embargo, como hemos visto, en un embarazo gemelar aumentan mucho los riesgos. Aunque fuera solo por este motivo, ya sería suficiente; pero la experiencia nos ha demostrado que la salud de la madre y el feto no es la única causa que nos lleva a descartar la transferencia de dos embriones, sino que, si contamos con dos embriones de calidad, siempre es mejor transferir uno solo, para así poder congelar el que sobra para futuros ciclos, pues también existe lo que denominamos tasa de embarazo acumulado, que es la tasa de embarazo que se consigue con la transferencia de un embrión de calidad en fresco más la transferencia del embrión vitrificado en un ciclo posterior, cuando proceden de la misma estimulación, de un mismo ciclo.

Es decir, sabemos que el embrión que se transfiere en fresco tiene unas posibilidades de embarazo de alrededor del 40-45% y que el que queda congelado tiene otras tasas de embarazo de alrededor del 40-45%, por lo que, de forma acumulada, conseguimos posibilidades de embarazo mucho mayores.

Por eso, si transferimos dos embriones de calidad en un mismo ciclo y los embriones no implantan bien, estaríamos perdiendo los dos; y si uno implanta y el otro no, perderíamos uno de calidad, que nos podría servir para el futuro. Al fin y al cabo, con una transferencia doble estaríamos disminuyendo las probabilidades de embarazo acumulado.

En conclusión: si se trata de buenos embriones, merecerá más la pena transferir un solo embrión y guardar el otro para el futuro. Si la mujer se queda embarazada, tendrá un embrión de buena calidad para un futuro embarazo. Si lo pierde, tendrá un nuevo embrión de calidad para otro intento. Si no se queda embarazada en la primera transferencia, tendrá otro intento, otra posibilidad con las mismas probabilidades de embarazo que tenía con el primer embrión que se transfirió en fresco. En cambio, si se realiza una transferencia doble y se produce un aborto, se habrán perdido los dos embriones y se deberá empezar de nuevo el proceso.

Por el contrario, en caso de que tengamos dos embriones, y uno de ellos no tenga suficiente calidad como para poder ser vitrificado, sí es posible plantear a la pareja la posibilidad de transferir ambos embriones, para aumentar ligeramente la probabilidad de embarazo.

En CREA, nosotros siempre recomendamos la transferencia embrionaria única, en los casos en los que sea posible, pero explicamos toda esta información a nuestros pacientes para que luego cada pareja o mujer decida cuántos embriones desea transferir.

¿Qué papel juega el laboratorio de reproducción asistida en la transferencia embrionaria?

Como hemos visto, en la transferencia embrionaria juega un papel fundamental el laboratorio de fecundación in vitro y sus profesionales. Su objetivo es realizar un cultivo embrionario a blastocisto, asegurando las mejores condiciones para el desarrollo del embrión y, después, hacer una buena selección embrionaria, que permita ofrecer a los pacientes las mayores probabilidades de embarazo. Para ello, es clave contar con un laboratorio de máxima calidad.

En CREA, tenemos uno de los laboratorios más avanzados de Europa, por eso podemos ofrecer a nuestros pacientes unas de las mayores tasas de éxito de nuestro país.