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Vinculo afectivo y madres ovoreceptoras



El vínculo afectivo es la corriente de amor y apego que se establece entre madre e hijo como consecuencia del intercambio de comunicación e intimidad que se produce entre ambos. No es algo automático sino un proceso que va desarrollándose. En el caso de la madre suele comenzar en el mismo momento en que sabe que está en estado.

A medida que el futuro bebé va creciendo se producen momentos en que la madre se siente especialmente ligada a ese pequeño ser: la escucha por primera vez del latido cardiaco, la primera vez que se percibe movimiento dentro, las fotos o videos de las ecografías…Todos esos hitos van transformando en una realidad patente lo que al principio se vivía solo en el mundo de la fantasía y el deseo.

Por parte del bebé, además de estar unido por el cordón umbilical a la madre, oye el latido de su corazón y siente con ella sus emociones, desde la serenidad al estrés o el enojo.

Más tarde, la lactancia es otro mecanismo de vinculación donde en la mayor intimidad la madre trasmite alimento y afecto a partes iguales a su hijo, que a su vez depende de ella y encuentra en ella calma y solución a todas sus necesidades.

El bebé cuando nace no tiene otra cosa que hacer que mirar a la persona que lo atiende, que al menos en los primeros meses de vida es la madre y va sintiendo la necesidad de cercanía con esa persona cada vez más. Bien entendido que el vínculo afectivo se da de igual forma entre madres e hijos adoptados, muchos de los cuales ya son entregados a sus madres con más de un año, en el caso de las madres ovorreceptoras el vínculo puede empezar a establecerse desde el primer momento, casi podíamos decir que desde la concepción, pues el transfer se realiza a los dos días de ser fecundado el ovocito.

¿Cómo afecta el hecho de que el ovocito no pertenezca a la madre del futuro bebé?

Nuestra experiencia es que si bien existen ciertas reservas y se producen algunas dudas, estas tienen lugar mayoritariamente antes de tomar la decisión de ponerse en tratamiento. Y que la gran mayoría de las madres literalmente olvidan la procedencia biológica de su bebé.

Pero para constatarlo fehacientemente, fiv Valencia ha desarrollado durante los dos últimos años un estudio con madres ovoreceptoras con objeto de verificar si se habían producido dificultades a la hora de establecer el vínculo afectivo con el bebe. Se contactó a todas las pacientes que lograron ser madres por medio de un tratamiento con ovodonación durante los años 2009 y 2010, con objeto de preguntarles acerca de si habían tenido ese tipo de reservas y durante cuanto tiempo persistieron estas. Se incluían igualmente preguntas sobre si se sentía plenamente madre de ese bebé y si volverían a realizarlo.

El 48 % de las pacientes no tuvo ninguna duda desde el principio frente a un 52 % que si tuvo cierta reserva inicial para aceptar el tratamiento, pero de ellas un 66 % acaba con las dudas en cuanto se quedan embarazadas y el 33% restante afirma haberlas superado en el momento de nacer el bebé. El 36 % que dice recordar ocasionalmente la procedencia biológica del bebe, lo hace por hechos externos ej, el pediatra le pide antecedentes familiares ante determinada afección, pero no por preocupaciones internas. El 64 % restante afirma de forma espontanea frases como “yo ni lo pienso; es mi hijo; es mío…” y similares.

El 100% de ellas afirman que recomendarían a otras personas en su caso seguir el tratamiento. Por lo tanto no parece haber ninguna dificultad especial para madres ovoreceptoras a la hora de sentirse perfectamente vinculadas a sus hijos. No obstante, lo que desde la consulta recomendamos siempre es que estas madres no se boicoteen a sí mismas ni busquen la explicación a cuanto pase con sus hijos en el hecho de su procedencia biológica. Que un niño se porte mal, que algunos días estemos fatigadas y enojadas con ellos, incluso que sintamos alguna pequeña preferencia interna entre hermanos, son cosas que ocurren con todos los hijos, sean biológicos o no. Lo que tenemos que tener claro cuando esas circunstancias se presenten es que todo eso ocurre no porque ese niño proceda de un ovocito donado sino sencilla y llanamente porque se es madre.

FIV VALENCIA