Cuidandome mucho

El cuidado de la cara y del cuerpo ayuda a relajarse, como también a tomarse mejor la vida. A mí me gusta aprovechar al menos una vez al mes de unas saunas fáciles, estar en un spa o simplemente disfrutar cuando mi marido me da un masaje con crema corporal de la que tiene un perfume frutal. Estos son los placeres de la vida como se suelen decir, y para aprovecharlos, en ocasiones espero a que los niños estén descansando o los llevo a dormir a casa de los abuelos, que viven a tan solo 5 minutos de donde vivimos nosotros. Hay que cuidarse chicas de la mejor manera posible.