Aborto voluntario pero no deseado… la experiencia más traumática de mi vida

Hola chicas:

Entro aquí buscando un sitio donde contar mi historia y ver si por fin de una vez por todas esa energía tan dolorosa se quema y me deja seguir adelante, porque sigo sintiendo un dolor tan enorme con todo esto, que pienso que probablemente jamás lo supere. Espero que la vida sea bondadosa conmigo y pronto tenga un bebé en brazos, sé que no será el caramelo que endulce mi boca amarga, pero si estoy segura de que me será más fácil dejar esa experiencia en el pasado. Os cuento mi historia:

Descubrimos que teníamos problemas de fertilidad (mi marido) en el año 2004 más o menos. En ese momento nos dijeron que si hacíamos FIV con donante el tratamiento era inmediato y que si queríamos ICSI el tratamiento tardaría un año y decidimos esperar. Al final la lista tardo varios años en llegar y justo con nos llamaron nosotros no podíamos, porque mientras esperábamos habíamos decidido abrir un negocio. El caso es que pedimos que nos dejasen unos meses para empezar. Nos volvieron a llamar dos meses después y todavía no podíamos, así que tuvimos que renunciar al tratamiento momentaneamente. El caso es que al final cambiamos de hospital y empezamos nuestra primera ICSI en enero de 2010. Entre medias, con tantos años de espera tuvimos muchos momentos para hablar sobre nuestros miedos y decidimos que haríamos amniocentesis si alguna vez estabamos embarazados para saber si nuestro hijo estaba sano y que interrumpiríamos el embarazo si algo iba mal.

Con esta 1ª ICSI conseguimos 4 embriones y tanto de los frescos como de los dos congelados no conseguimos embarazo. Empezamos nuestra 2ª FIV en octubre de 2010, aquí conseguimos 8 embriones y con los dos primeros conseguimos hiperestimulación y embarazo, de hecho descubrimos que estabamos embarazados cuando fuimos a urgencias derivados telefónicamente por mis doctoras por los dolores que tenía y allí descubrimos que teníamos ambas cosas y de ahí venían los fuertes dolores.

La hiperestimulación no fue grave y pasó con reposo, mucho aquarius, comer prácticamente solo proteínas, tomar batidos de proteínas y controlar la coagulación que se me alteró un poco con heparina. Me hacían ecos todas las semanas, así que eramos los padres más felices de este mundo… vimos montones de veces a nuestro bebé, primero solo la vesícula un par de veces, luego también su corazón… hasta un día le vimos impulsarse con los pies abajo y subirse para arriba como jugando … ¡era una delicia!

Pasó la hiperestimulación y las navidades fueron grandiosas… brindamos (yo con vino sin por supuesto) muchas veces por nuestro bebé… y hasta tenía ya sus regalitos. El único pequeño fastidio era que yo ya tenía unas nauseas que me moría… pero no quería tomar nada por miedo a las medicaciones (aunque mi gine me decía que no pasaba nada) probablemente también era la forma de sentirme embarazada… era la primera vez que estaba embarazada y no quería perderme nada.

Rozábamos las 12 semanas de gestación y yo me creía la reina del mambo… no había manchado ni una sola vez en todo el embarazo… ya había superado la hiperestimulación … así que ahora ya todo lo que vendría sería bueno, no habría más sufrimiento.

El miércoles día 12 de enero teníamos cita para la eco de las 12 semanas. Yo estaba tranquilísima… y mi marido sin embargo estaba tan nervioso… madre mía si la que tiene sextos y septimos sentidos soy yo… pero es que el embarazo te embota de una manera que yo no pensaba que nada malo pudiera ocurrir… si era el bebé más visto por ecos de todo el universo.

Se presentó la doctora especialista en diagnóstico prenatal (qué seria es esta doctora pensé yo..). Nos dijo que primero tomaría todas las medidas y vería ella y que mi marido podía quedarse frente a la pantalla detrás de ella y verlo todo y que después me volvería la pantalla y me lo enseñaría a mí. Y poco a poco me parecía más antipática porque no me hablaba y ponía caras raras… muy raras y tardaba mucho… esto era interminable. Después de mucho mirar y medir empezó muy dulcemente a decirme que parecía que algo no iba bien…. que el bebé estaba más pequeñito de lo que debería y que eso no era muy bueno aunque tampoco era extremadamente malo… pero que lo peor era que tenía un higroma… y me explicó lo que era un higroma… y que lo peor era que lo tenía en todo el cuerpo… y bla bla bla…  Nos explicó que era pronto para hacer un amnio y que podíamos esperar hasta la semana 16 o que me podían hacer una biopsia de corion si quería. Madre mía esta mujer que me parecía tan seria e incluso me había parecido antipática por sus caras… nos atendía con la mayor dulzura que uno pueda imaginar. Una vez que nos explicó todo me pregunto ¿quieres verlo? NO, no quería verlo o no sería capaz de seguir adelante con nada que fuera en contra de su vida. Nos dijo que si queríamos nos podíamos ir a casa a pensar y tomar nuestras decisiones y volver en otro momento o podíamos ver a la especialista en genética que nos explicase todo y así lo hicimos, bajamos a ver a la especialista que habían localizado y que amablemente nos estaba esperando.

La genetista nos dijo que el feto tenía muy mala pinta, que la dra. que había hecho la eco se había sorprendido de que viviese porque sus condiciones eran muy malas. Que el higroma generalizado era síntoma de tener un problema cardíaco grave. Que había veces que se veían higromas localizados y que en un par de semanas desaparecían y que incluso hacían amnio y todo estaba bien y nacía un bebé totalmente sano, pero que no nos hiciésemos ilusiones porque no sería nuestro caso. Que si queríamos nos hacían una biopsia de corion en ese momento y nos explicaron el procedimiento o esperabamos a la amnio o que no hicieramos nada… la decisión era nuestra. Nos dijeron que de la biopsia harían un FISH y que los resultados estarían el lunes. Que con esa prueba sabríamos si tenía una de las 5 alteraciones cromosómicas más frecuentes y que si no se veía nada habría que esperar 2 ó 3 semanas para tener todo el cultivo de los 46 cromosomas, pero que estaba convencida casi en un 100% que el problema que tenía nuestro bebé estaría entre esos 5 por la apariencia de la eco. Con las miradas mi marido y yo nos hablamos y acordamos hacerlo.

Volvimos a subir a la consulta de eco y allí me hicieron la biopsia de corion. Una técnico del laboratorio de genética había subido para bajar la muestra y me cogia la mano mientras me lo hacían y yo lloraba desconsoladamente. Ahora reposo absoluto… podía “abortar” por la manipulación, así que el máximo reposo por al menos 7 días y si había algo raro, por supuesto tenía que acudir inmediamente a urgencias.

Al día siguiente, jueves 13 nos llamó la doctora de genética… los resultados del FISH estaban y habían dado positivo… el problema de nuestro bebé estaba entre esos 5, así que podíamos ir al día siguiente a buscarlos.

El viernes 14 a las 9:00 de la mañana estabamos ahí con la genetista para recoger el resultado. Trisomía 18 Síndrome de Edwards, ese era el nombre de nuestra pesadilla. Nos dió información de la enfermedad, que era prácticamente incompatible  con la vida. Que iba asociada a muchas malformaciones (cardíacas y digestivas) y que en nuestro caso era bastante probable que llevase una malformación cardíaca grave por el higroma generalizado, que sufrían retraso profundo… que muchos embarazos de bebés con este síndrome no llegaban a término, que de los que llegaban a término muchos bebés morían con el esfuerzo del parto, que de los que quedaban muy pocos salían del hospital y cumplían años y de hecho había muy pocos casos documentados de personas vivas con esta enfermedad. Y que todo esto insiste solo tiene un causante, “LA MALA SUERTE”, que es aleatorio y que no tiene por qué volver a suceder. La decisión estaba tomada, entre lloros y clinex mi marido y yo nos habíamos comunicado… Interrupción Voluntaria de Embarazo.

Subimos a la consulta de diagnóstico prenatal de nuevo, la dra. nos estaba esperando. Me dijo que tenía que poner el ecógrafo y ver si había latido. Dijo que sería más fácil para mí si no lo hubiera… pero no entendí por qué lo decía, a qué se refería y no tenía fuerzas para preguntarle nada más. Nuestro bebé era más fuerte de lo que parecía… latía, la doctora tenía lágrimas en los ojos. Madre mía… cuanto me precipité un par de días antes al juzgarla como fría y seca de entrada. Vino otro médico y entre los dos rellenaron toda la documentación necesaria para cumplir con los requisitos documentales de la Ley del Aborto.

Nos derivaron a la Calle Sagasta para concertar todo. Ese tipo de cosas sólo las hacen en clínicas concertadas, no en los hospitales. Cuando llegué allí me quería morir… tenía ganas de vomitar de la angustia. Adolescentes, extranjeras…. algunas solas… otras en grupos pero ninguna llorando a moco tendido como yo… incluso algunas bromeaban con sus amigas o parejas… había alboroto mientras esperabamos… yo estaba a punto de caerme de culo. Cuando entramos nos atendieron y me preguntaron a qué clinica quería ir … ¿cómo dice? Yo no tengo ni idea de todo esto… dígame usted dónde tengo que ir y cuando. Llamó en un ambiente muy distendido a una clínica y le dijo que tenía un caso “urgente” porque había malformaciones… ¿te viene bien mañana a las 9 de la mañana? SI… cuanto antes mejor… pues ya está todo. Aquí tienes tu carta de pago de la SS, con este documento te harán todo lo necesario sin pagar nada.

Al día siguiente, sábado 15 allí estabamos, en una famosa clínica abortista de Madrid. Yo tenía nauseas y creía que iba a vomitar de nuevo. La recepcionista parecía un gogó… ¿tanta silicona y maquillaje juntos en una misma persona? Delante de nosotros había una chica discutiendo porque quería hacerlo en ese momento… pero ella tenía que pasar una consulta con el psiquiatra le decía la recepcionista y no había tiempo para cumplir con el plazo de X horas que marca la ley para reflexión en el supuesto en que ella quería hacerlo… pero ella tenía prisa porque se iba esa misma tarde… cogía un avión… después de mucho discutir la respuesta fue que no se lo hacían… que tenía que volver el lunes. Por fin me toca a mí… entrego mis papeles y me dan un número. Por la ley de protección de datos y del aborto “no te llamarán por tu nombre”… para preservar tu identidad…

Subimos a la sala de espera. Tenemos el número 2. Llegan muchas chicas, algunas solas y otras acompañadas, por sus parejas quizas. La que va delante de mí está también bastante mal. El resto no… incluso algunas se morrean con sus parejas. ¿Había una convención de gogós o estas chicas vienen a otra cosa distinta? ¿con sus mejores galas y tacones y maquilladas para abortar? Dios… ¿qué pinto yo aquí? Yo voy vestida con un chandal y zapatillas de deporte porque mi marido me lo ha sacado del armario, si no probablemente iría desnuda porque no tengo fuerzas ni para pensar qué ponerme.

Al final me llaman. Me hacen una eco para ver la edad del feto y ver qué procedimiento utilizarán, por supuesto nosotros no queremos ver la eco o saldremos de allí corriendo sin mirar atrás. Después me pasan a un despacho y me hacen firmar bastantes cosas… que me han dado infomración de anticonceptivos y adopciones… ¿pero estáis locos? No habéis leído que mi embarazo era por FIV y que está enfermo ¿se lo doy en adopción a otra persona? SI… lo único que quieren es cumplir con la ley, con una ley que facilita mucho que estas cosas sean rápidas y fáciles, que hace que toda mujer que no quiera un bebé pueda quitárselo de encima, pero que no tiene ningún sentido si tengo que firmar que sé que los anticonceptivos existen aunque mi embarazo sea por FIV o que entiendo que habría la opción de la adopción pero que renuncio a ella a pesar de que mi hijo está gravemente enfermo. Lo que tendría que regular esta ley es que las mujeres que estén en mi misma situación seamos atendidas en un hospital y no en una clínica donde la sensibilidad brilla por su ausencia y que cuando te quejas te dicen “recuerda que lo tuyo también es un aborto voluntario, nadie te obliga”.

Por fin me van a ingresar, pero mi marido no puede entrar ¿por qué? Por no restar intimidad al resto de las chicas JA. Si yo estoy en una habitación sola… no hay manera. Allí estoy un par de horas y a mí marido y a su madre que también nos acompañó les mandan de paseo a tomar un café. Por fin me ponen la vía, me llevan al quirófano… me duermo llorando como una magdalena, así que os podéis imaginar el despertar. Estoy en mi habitación y me paso todo el rato llorando, no dejan que venga mi marido. Me dicen que no llore tanto que las otras chicas se pensarán que me están haciendo algo malo ¿más? Me dicen que si estoy bien me puedo ir… no estoy bien pero me iré ya aunque me caiga por el pasillo. ¿Qué vuelva en 10 días a revisarme? JA… iré a mi ginecóloga porque yo aquí no pongo un pie de nuevo en mi vida. Acabo de perder toda la dignidad que tenía como persona y como mujer y sobre todo de entender por qué me decía la dra. que si no hubiera latido sería más fácil para mí… claro… me hubiera quedado en el hospital y allí me lo habrían hecho porque ya no hubiera sido Voluntaria mi interrupción y estoy segura de que lo habrían hecho con toda la delicadeza y senbilidad con la que todo el mundo me había tratado desde el principio.

Cuando ya estoy fuera con mi marido leemos el informe… por cierto nadie le ha dado ninguna información de cómo había ido todo. El informe dice “la paciente identificada como “números” acude a nuestro centro solicitando IVE…. En el informe pone que me han auscultado “MENTIRA”, que me han hecho una prueba de RH (esa si la hicieron porque si era negativo me tenían que poner la gammaglobulina) y una analítica “MENTIRA”. Me pregunto por qué mienten… ¿para curarse las espaldas por si me hubiera dado un jamacuco en el quirófano o para cobrar más a la SS?… seguramente por las dos cosas.

El lunes 31 de enero recogemos el informe del cultivo de todos los cromosomas. MARIO, así se habría llamado porque ese era el nombre elegido si era niño y en ese informe nos lo confirman. También nos confirman que no hemos sido afortunados esta vez en la vida, que todo ha sido “MALA SUERTE”. Leí una frase que me gustó mucho: “en la vida unas veces se gana y otras veces se aprende”… pues parece que en este caso el temario era gordo.

Llevo más de una hora escribiendo esto y por supuesto llorando y llorando, así que espero que aquí se queme todo mi dolor y que me permita seguir adelante y conseguir mi sueño… ser madre. Ahora estoy de nuevo en el camino, en julio empecé con las transferencias de congelados que tenía. Me han hecho dos y han sido negativas y ahora estoy esperando la beta de la tercera. Si es negativo tendremos que volver a empezar otra vez con la 3º ICSI porque ya no tenemos más congelados. Le pido a la vida que sea generosa conmigo y me en esta ocasión “nos permita ganar” y así poder disfrutar de lo que más quiero en este mundo……