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Las mujeres y el estrés



Es conocido por profesionales y por no profesionales que un elevado nivel de estrés provoca, en muchos casos, la aparición de Amenorrea (Ausencia temporal de menstruación).
 
El cuerpo humano es sabio. Si existe alguna disfunción en el sistema nervioso central, ese “contenedor” de una nueva vida no está en condiciones para alojarla con garantías. Por este motivo, frena su ciclo.
 
Si te encuentras en una situación muy estresante, tu sistema aumentará la adrenalina, del mismo modo que lo haría en una situación violenta o frente al miedo de tomar un avión. Esto impacta negativamente en la líbido, la fertilidad y el sistema hormonal general. Se ha descubierto que el estrés bloquea la segregación de progesterona en el cuerpo, lo que resulta crítico para formar correctamente un cuerpo lúteo y para evitar un aborto espontáneo.
 
Por otro lado, la reducción de progesterona pueden conducir a una reducción general de los niveles de estrógeno, puesto que el cuerpo intenta encontrar el equilibrio a través de las hormonas sexuales.
 
El estrés afecta también a la glándula pituitaria desencadenando un incremento en los niveles de la hormona folículo estimulante (FSH) con la consecuente reducción de la fertilidad femenina. Asímismo reduce la hormona de liberación de gonadrotropina desde el hipotálamo, lo que reduce los niveles de la hormona luteneizante (LH) de la pituitaria, necesarias para la ovulación.
 
La prolactina también se libera en mayor cantidad en situaciones de estrés o sobreesfuerzo físico. Esta hormona inhibe la ovulación.
 
Otra hormona que acompaña a la Adrenalina en momentos o situaciones de estrés es el Cortisol que actúa de antiinflamatorio. Es la que nos ayuda a estar en alerta para proceder a la acción. Ésta reduce la liberación de la gonadrotropina(GNRH), la hormona luteneizante (LH), el estradiol y la testosterona.
 
Los síntomas de endometriosisfibrosisSOP y el síndrome premenstrual se verán acentuados por el estrés a causa de una desestabilización hormonal.
 
Teniendo en cuenta que el estrés desequilibra el sistema hormonal, sus frutos se verán afectados, es decir, la producción de óvulos y espermatozodides pueden verse comprometidos aumentando las posibilidades de aborto espontáneo.