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El primer “niño probeta” de Castilla y León cumple 25 años



Con 3 kilos y 100 gramos, fueron “un embarazo y un parto totalmente normales”. Su nacimiento supuso la realización de un sueño para sus padres, que llevaban 14 años luchando contra la infertilidad.

Su nacimiento abrió un camino a la esperanza para las parejas con problemas para concebir un hijo de forma natural. En aquel momento la tasa de embarazo por transferencia en FIV era del 22%, y actualmente gracias a la evolución técnica, del 37%.

25 años después, el pionero equipo de la clínica Recoletos celebra aquél nacimiento desde la madurez, habiéndose convertido en referente regional en el ámbito de la medicina reproductiva, con unidades de vanguardia en todos los campos de la ginecología y la obstetricia, y un compromiso claro: acompañar a las mujeres en todas las etapas de su vida.

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Una nueva realidad social

La fecundación in vitro es uno de los grandes logros de la medicina del siglo XX y se ha desarrollado paralelamente a las necesidades sociales.  El retraso de la maternidad hace que progresivamente aumente el número de casos de subfertilidad y se estima que en España uno de cada diez niños nace gracias a la reproducción asistida.

Según el último registro Sociedad Española de Fertilidad (SEF),  en el que participaron 7 centros (2 públicos y 5 privados), en el 2014 se realizaron 2.213 ciclos de FIV en Castilla y León, de los cuales 889 (un 40% aproximadamente) se realizaron en la clínica Recoletos.

Las técnicas actuales de medicina reproductiva permiten a las mujeres preservar su fertilidad y decidir cuándo ser madre, contar con la ovocitos donados en caso de no poder disponer de los propios, ser madres solas o, para las parejas de mujeres casadas, conseguir un embarazo compartido mediante el método ROPA.

El futuro de la reproducción asistida avanza a grandes pasos

Como tendencias de futuro en reproducción asisitida encontramos nuevas tecnologías que buscan una mayor efectividad y reducir los efectos secundarios de los tratamientos. Además,  para evitar el embarazo múltiple, que es médicamente de riesgo, se evoluciona hacia igualar las tasas actuales pero transfiriendo un solo embrión.

El futuro inmediato pasa por el avance de las técnicas genéticas y los progresos tecnológicos que mejoran la calidad y la selección de los espermatozoides, los ovocitos y los embriones. A medio-largo plazo, actualmente hay líneas prometedoras en investigación, como el rejuvenecimiento ovárico.

“Hoy día, gracias al diagnóstico genético preimplantacional (DGP) podemos garantizar el nacimiento de un bebé sano y evitar la transmisión genética de enfermedades genéticas graves en parejas en las que uno o ambos miembros de la pareja son portadores o hayan tenido hijos afectados” señala el doctor Santaolaya, fundador de FIV Recoletos.  

FIV Recoletos. Un nuevo modelo de atención ginecológica integral

El futuro de FIV Recoletos va a ir de la mano de estos cambios sociales y de un relevo generacional.

A sus 36 años, María Santaolaya, médico especialista en medicina preventiva y gestión sanitaria, toma el relevo familiar y encabeza la gerencia de la clínica, que apuesta por un abordaje interdisciplinar e integral de la reproducción, que suma unidades de psicología, urología y enfermería, al equipo tradicional de ginecólogos y biólogos.

Siguiendo su filosofía de acompañar a las mujeres a lo largo de toda su vida, FIV Recoletos ha incorporado recientemente técnicas pioneras específicas tanto en el diagnóstico precoz y el tratamiento de la patología de la mama como en la promoción de la salud y calidad de vida de las mujeres adultas, incorporando a su cartera las últimas tecnologías en láser ginecológico para la tonificación vaginal.