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Endometriosis, adenomiosis e infertilidad



La endometriosis es uno de los problemas de salud más comunes entre las mujeres. Sus síntomas generalmente son experimentados por las mujeres de 30 a 40 años, pero pueden ocurrir en cualquier persona que tenga períodos menstruales. Se trata de una condición en la que el tejido que normalmente reviste al útero, crece fuera de este y se extiende hacia otras zonas, como los ovarios, las trompas de Falopio, el intestino y posiblemente otros lugares en la cavidad pélvica. A veces puede crecer incluso fuera de la pelvis.

 

Este tejido extra es conocido como “implantes.” Durante el período menstrual, esos implantes adicionales se hinchan con sangre al igual que el tejido normal en el útero. Tanto la hinchazón como la sangre pueden irritar los tejidos cercanos, causando dolor o calambres. La irritación constante puede conducir a que el tejido cicatrice y se formen las llamadas “adherencias” o la adenomiosis. Estas adherencias pueden unir órganos entre sí, causar dolor o molestia adicional, imposibilitar que la mujer quede embarazada o mantenga un embarazo. En otras palabras, las adherencias causadas por la endometriosis pueden provocar la infertilidad.

 

Síntomas comunes de la endometriosis

  1. Si una mujer tiene endometriosis, es posible que tenga uno o más de estos síntomas:
  2. Calambres y el dolor menstrual
  3. Dolor pélvico
  4. Dolor durante las relaciones sexuales
  5. Infertilidad o problemas para quedar embarazada

Etapas de la endometriosis

 

Las etapas de la endometriosis se clasifican de la siguiente manera: mínima (I), leve (II), moderada (III), o grave (IV). La estadificación de esta condición depende del número, tamaño y emplazamiento de los implantes, la extensión de las adherencias y si otros órganos de la pelvis están involucrados. La gravedad de la enfermedad puede no coincidir con el dolor que se siente. Incluso la endometriosis leve puede causar dolores severos.

 

La endometriosis y la infertilidad

 

La endometriosis, una de las causas de la infertilidad femenina, es una condición en la que el tejido endometrial crece fuera del útero y se adhiere a otros órganos en la cavidad abdominal, como los ovarios y las trompas de Falopio. Esta es una enfermedad progresiva que tiende a empeorar con el tiempo y puede reaparecer después del tratamiento. Los síntomas incluyen períodos menstruales dolorosos, sangrado menstrual anormal y dolor durante o después de la relación sexual.

Como ya se explicado, el tejido endometrial fuera del útero responde a las hormonas del ciclo menstrual de la misma manera que responde el tejido dentro del útero. Se agranda, se espesa y finalmente es arrojado fuera del cuerpo para marcar el comienzo del siguiente ciclo. La sangre que se derrama del tejido endometrial presente en la cavidad abdominal no tiene lugar a donde ir, lo que resulta en una acumulación de sangre que causa una inflamación y la formación de tejido cicatricial, el cual puede bloquear las trompas de Falopio o interferir con la ovulación, y por tanto, con la fertilidad femenina. Otro resultado de la endometriosis es la formación de quistes ováricos llamados endometriomas, que también pueden interferir con la ovulación.

 

La causa de la endometriosis tiene varias explicaciones. Una teoría sugiere que durante la menstruación, parte del tejido menstrual retrocede a través de las trompas de Falopio dentro del abdomen, donde se implanta y crece. Otra teoría indica que es una anormalidad genética de nacimiento en el que las células endometriales se desarrollan fuera del útero durante el desarrollo fetal.

 

La laparoscopia, un procedimiento quirúrgico ambulatorio, es necesaria para confirmar el diagnóstico de la endometriosis, después de una revisión de la historia médica y un examen pélvico. Tras el diagnóstico inicial, el médico clasifica el estado de la condición en etapa 1 (mínimo), etapa 2 (leve), etapa 3 (moderada) o etapa 4 (grave), en base a la cantidad de cicatrices e implantes encontrados. En consecuencia se determina el mejor plan de tratamiento para la paciente, que puede incluir medicamentos, cirugía o una combinación de ambos.