Skip to content

Las clínicas de fertilidad consiguen frenar los partos múltiples



El año pasado se registraron 287 partos múltiples en la Región, 2.045 desde 2010

«Llevábamos un año queriendo tener un hijo, pero empezamos a sospechar de que había algún problema de fertilidad, y asistimos a una clínica de reproducción asistida». Carmen y José empezaron un proceso que, como tantos otros padres con ganas de serlos, empezaban por aceptar que espontáneamente no iban a conseguir el embarazo. Pero, a diferencia de lo normal, salieron de esta historia con dos gemelos, José y Abraham.

Esto no es lo común, según apuntan los embriólogos de los centros clínicos de reproducción asistida de la Región; los embarazos múltiples conseguidos mediante un proceso de fecundación in vitro tienden a la baja en los últimos años debido a la calidad embrionaria, las mejoras de las tecnologías empleadas en estos centros y, sobre todo, por la mayor concienciación que están teniendo los especialistas en este campo, al aconsejar a la pareja poner un único embrión para evitar riesgos «innecesarios» en un embarazo gemelar.

Hace años, antes de llegar a este escenario, era normal utilizar dos o tres embriones para aumentar la tasa de embarazo. En la Región, el año pasado hubo 287 partos múltiples, según datos de la consejería de Sanidad, 15 menos que en 2015, pero esta tendencia al alza no corresponde a los embarazos provocados por fecundación in vitro. Según José Sánchez, embriólogo senior del Instituto Murciano de Fertilidad (IMFER), sólo el 25 por ciento de estos partos proceden de un proceso llevado a cabo en una clínica de reproducción asistida, y además con la característica de ser dobles, mientras que los partos triples o de más procedentes de ’embarazos artificiales’ suponen un «1 por ciento anecdótico». «Debemos tener en cuenta que este tipo de embarazos tienden a disminuir porque aconsejamos siempre la implantación de un sólo embrión», explica Sánchez.

Por su parte, el ginecólogo y director médico de la Clínica IVI de Murcia, Luis Landera, apunta a que la predisposición de estos centros en los últimos años es a poner el menor número de embriones, «uno si es posible». En el 80 por ciento de los casos de parejas que vienen a las clínicas de fertilidad, según el especialista, se les pone un único embrión. «Conseguir un embarazo múltiple desde las clínicas de fertilidad conlleva realizar una mala praxis hoy en día, porque no por poner varios embriones aumenta esta tasa de embarazo.

Carmen y José hablaron desde un principio de poner dos embriones, para aumentar esa tasa de embarazo que preocupa a los especialistas. «No nos importaba», comenta Carmen, «lo único que queríamos era que me quedara embaraza, teníamos el deseo de ser padres».

Según los especialistas, la mayoría de los problemas que llevan a una pareja a un centro de fertilidad se deben a un factor seminal, «uno de cada dos pacientes tiene una deficiencia en este aspecto, el semen es defectuoso o hay un cierto grado de patología».

El retraso en la búsqueda de la maternidad es otro factor que los expertos tienen en cuenta: «Este aplazamiento tiene como consecuencia que la calidad de los óvulos empieza a caer, éstos comienzan a mermar a partir de los 35 años». «Es cierto que las parejas no buscan directamente tener un embarazo múltiple, pero si se da la ocasión en el caso de probar con dos embriones, no les llega a importar mucho», comenta Landera.

En el caso del embarazo de José y Abraham, éste fue perfecto, según comentan sus padres. Los niños, que hoy tienen dos años, ya empiezan a comportarse como hermanos: «Se pelean, juegan, se miran de una forma especial, se comunican con la mirada». Uno es más tranquilo que el otro, lo que denota que tienen carácteres diferentes y eso le gusta a su madre, que dice tener la percepción de ver continuamente carritos de dos o tres bebés por la calle.

Tanto ellos como su entorno no conocían a nadie con gemelos o mellizos que les pudieran contar cómo se llega a gestionar el doble de todo para un par de gemelos. «No hubo consejos previos, ni una forma de saber cómo iba a ser la experiencia, pero está resultando maravillosa», dice Carmen.

Gemelos durante la crisis 

Durante la crisis económica, en el periodo más exigente, las parejas han tenido que priorizar. Los especialistas subrayan que había pacientes que, aunque no estuviéramos en buena época para gastar, no podían esperar más.

«Entonces aumentó incluso la búsqueda del embarazo a través de nuestros centros, aunque fue excepcional lo de buscar que fuera gemelar».