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Sentencia reconoce el derecho de unos abuelos de visitar a su nieta, hija de madres lesbianas



Hubo un tiempo donde esta pareja de lesbianas y los padres de una de ellas se llevaban tan bien que incluso convivieron juntos.  Tan bien que estos abuelos, que aún no lo eran pero querían serlo, hasta pagaron el tratamiento de reproducción asistida gracias al que nació la pequeña, que es actualmente el centro de este conflicto familiar.

Pero eso fue antes, pues las cosas se torcieron y se llegó a tal punto donde las madres decidieron alejarse de ellos y ellos decidieron tomar la vía judicial para reclamar su derecho de ver a la niña.

Todo esto ha sucedido en Murcia, donde la Audiencia Provincial en una sentencia que confirma otra de un Juzgado de Primera Instancia, ha dado la razón a los abuelos de visitar a su nieta. Las madres se habían opuesto a esta relación porque decían que ellos se oponían a la relación lésbica.

Las madres justificaban que no era el rechazo que los abuelos mostraban a la relación de dos mujeres lo que les llevaba a impedir las visitas, sino que al miedo de que las mismas pudieran afectar a la personalidad, desarrollo y evolución de su hija.

“La ruptura de la relación afectiva entre padres e hija vino motivada por problemas forjados a lo largo del tiempo, que, en modo alguno, determinan la existencia o concurrencia de una justa causa que determine la negación del derecho de la menor a relacionarse con sus abuelos, algo que le será beneficioso para su desarrollo posterior”, comentaba la resolución judicial.

La sentencia también exponía que para disipar y atemperar el miedo y angustia de la pareja a que esa relación perjudique el desarrollo y evolución de su hija, se fijaba un régimen de visitas de carácter evolutivo y que se llevaría a cabo en presencia de un tercero encargado de supervisar los contactos. Por otro lado, cada tres meses la niña sería evaluada por un psicólogo, para comprobar que estar con sus abuelos no era dañino para ella.

“En definitiva -comentaba el Juzgado-, amén de las evidentes y notorias malas relaciones existentes entre las madres de la niña y los abuelos maternos, no existen en el presente caso razones que justifiquen la denegación del régimen de visitas, comunicación y estancias al que se oponen con rotundidad las demandadas”.