El magnesio es uno de los minerales en el que la mayoria de la población de Europa Occidental es deficiente.
El magnesio está involucrado en más de 3.000 enzimáticas en el cuerpo y es esencial para tener una fertilidad óptima.
Si no tienes los niveles suficientes de minerales, el embarazo no puede llegar a buen término.
Alimentos para la fertilidad que contienen magnesio: alfalfa, albaricoques, aguacates, plátanos, levadura de cerveza, arroz marrón, cacao, melón, algas dulces, higos, ajo, uvas, verduras de hoja verde, limones, judías, lima, nueces, perejil, melocotones, salvia, semillas de sésamo, berro y granos integrales.
Este cuento es un punto de partida para explicar a los hijos concebidos mediante donación de gametos cómo fueron buscados y soñados por mamá y papá.
De forma simple se explica que para hacer un bebé hacen falta dos partes: el óvulo (que lo tienen las mujeres) y el espermatozoide (que lo tienen los hombres). Pero como los de mamá y papá eran tan despistados que no había manera de que se uniesen el doctor buscó unos en el banco de semen y de óvulos, unos especiales para ellos…
Y es así que el Bichito de Luz se sintió tan cómodo en la barriga de mamá que creció durante nueve meses hasta que nació… cada niño podrá poner su nombre y pegar su foto.
El cuento forma parte de la colección “Los libros del viaje del Bichito de Luz”. Una serie de libros dedicados a presentar las distintas formas de concepción en el siglo XXI y de familias.
En España se puede adquirir a través de Amazon y Agapea o directamente en la tienda online de la editorial Liberum Vox Books (www.liberumvoxbooks.com).
¿Qué es el colapso embrionario? ¿Afecta a la implantación del embrión?
El colapso embrionario son las contracciones observadas en el blastocisto, las cuales se relacionan con un adecuado desarrollo del embrión.
Tras una serie de fenómenos físicos, el embrión, produce una acumulación de líquido en la cavidad que acaba de formar y que denominamos blastocele. La acumulación progresiva de líquido provoca que el blastocisto aumente de tamaño provocando un incremento de presión tanto en el trofectodermo, como en la zona pelúcida, -que es la capa que rodea al blastocisto y lo protege del exterior-. El fenómeno del colapso está causado por la salida del líquido del blastocele. Para poder implantar, el embrión necesita salir de la zona pelúcida y se cree que los fenómenos de expansión y colapso están relacionados con la eclosión embrionaria.
Diversos estudios han intentado relacionar el número de colapsos con la capacidad de implantación, pero hasta la fecha no se ha llegado a ninguna conclusión; son necesarios más estudios para poder establecer una relación. Sí se ha registrado, que el colapso del blastocisto es un proceso inherente a su desarrollo y parece estar relacionado con una correcta progresión del embrión.
Laura Martí, bióloga en Instituto Bernabeu.
¿Sabías que una única taza de café al día reduce la fertilidad hasta niveles muy altos?
Según los resultados obtenidos a través de distintos estudios realizados, se ha demostrado claramente que la cafeína afecta la concepción. Cuánto más café bebas, mayores son las posibilidades de reducir el número de espermatozoides, su movilidad y normalidad.
Las investigaciones científicas han notado un incremento en el número de abortos espontáneos en parejas cuyo padre bebía gran cantidad de café. Así, si quieres producir un esperma de calidad, plantéate eliminar el café de tu dieta durante tres meses antes de iniciar tratamientos.
Por otro lado, las mujeres “cafeteras” tendrán, en el transcurso de un año, el triple de dificultades para embarazarse en comparación con quienes no beben café.
El té también provoca una reducción de la fertilidad aunque en menor medida que el café. El té verde tiene otro serio defecto cuando se bebe en grandes cantidades puesto que merma la efectividad del ácido fólico, el cual es vital para la regeneración celular y evitar los defectos congénitos del bebé.
La ciencia ha avanzado tanto que una mujer sigue teniendo posibilidades de ser madre, sin problemas, con 4 décadas de vida.
Tener más de 40 años no significa renunciar al sueño de ser madre.
De esto bien sabe Toñi Moreno (46), quien -gracias a la inseminación artificial- se ha convertido en la última famosa española en incorporarse a una larga lista de mujeres que han pasado por la maternidad habiendo superado una cierta edad -que, en teoría, se considera arriesgada- e incluso que han rozado los 50, según recoge ABC y comparte Manuel Trujillo para Periodista Digital.
Irma Soriano
Gracias a la fecundación in vitro, la periodista y ex concursante de «GH VIP» tuvo a su cuarto hijo en 2012 -dos de ellos fruto de un matrimonio anterior-, a los 48 años de edad, con el cámara Mariano Navarro.
Gloria Serra
Apenas unos meses antes de cumplir los 50, en 2014, la conocida periodista de «Equipo de Investigación» daba a luz a sus mellizas. El exitoso parto tuvo lugar en una clínica de Barcelona en la que estuvo acompañada en todo momento por su pareja Nacho, 20 años más joven que ella.
Ana Rosa Quintana
La presentadora de televisión se enfrentó a un segundo embarazo de riesgo junto a su marido Juan Muñoz. Finalmente, en 2004, daba a luz a sus gemelos: Juan y Jaime, tras una exitosa cesárea. A pesar de tener 48 años y un hijo anterior, la periodista quiso ser madre pos segunda vez -y además, por partida doble-.
Silvia Abril
La humorista decidió convertirse en madre con 41 años, de la mano de su marido Andreu Buenafuente. En 2012, fueron padres de su primera y única hija a quien decidieron llamar Joana.
Rosario Flores
La hija de Lola Flores fue madre de su segundo hijo, Pedro Antonio, cuando tenía 42 años. El niño nació el 23 de enero de 2002, día en el que su abuela materna hubiera cumplido 83 años. La cantante ya tenía otra hija, Lola, de su anterior matrimonio.
Anne Igartiburu
La presentadora de televisión decidió ser madre rozando la cincuentena, exactamente a los 47 años. Nicolás nació en 2016 y se convirtió en el cuarto hijo de la televisiva -quien ya tenía dos niñas adoptadas y otra en acogida-, aunque su primero biológico.
La estimulación visual erótica aumenta la calidad del eyaculado y mejora los resultados en un ciclo de reproducción asistida. Esta es la conclusión de un estudio que Institut Marquès ha presentado en la 19ª edición del Congreso de Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), que se acaba de celebrar en Cádiz.
El doctor Ferran García, presidente de ASESA y director del servicio de Andrología de Institut Marquès ha asistido al congreso. También Bárbara Freijomil, directora del laboratorio de Andrología del centro, que ha explicado cómo afecta la excitación sexual en la calidad del semen. Las muestras de semen obtenidas tras una estimulación visual erótica presentan más del doble de espermatozoides móviles. Así, aumentan las posibilidades de embarazo en ciclos de reproducción asistida. Estas conclusiones se han extraído de una investigación llevada a cabo por Institut Marquès.
En el estudio han participado 264 hombres de entre 34 y 45 años. Tras valorar las muestras, se ha demostrado que una excitación sexual más intensa y prolongada logra una eyaculación completa y con mayor potencial fecundador. Por ello, Institut Marquès ofrece el Erotic Personal System (EPS) en sus salas de obtención de muestras de semen.
Salas cálidas y acogedoras
A los métodos más convencionales, como revistas y películas, se unen otros más novedosos. En Institut Marquès se encuentran masturbadores en forma de vagina de silicona y vídeos de realidad virtual que pueden verse con unas gafas especiales. Además, las salas en las que los pacientes obtienen su muestra de semen mediante la masturbación, son cálidas y acogedoras. En ellas se pueden relajar sin prisas ni interrupciones. Se trata de salas insonorizadas, higienizadas y con un sistema de ventilación especial en las que se accede discretamente.
Este sistema ha tenido una gran acogida entre los pacientes. El 86,6% de quienes lo han probado quedaron satisfechos con la experiencia. La describen como la forma más fácil de lograr la eyaculación y una mejor calidad del orgasmo.