Este año, bajo el tema “De la innovación al impacto”, el Congreso Anual de la Sociedad para la Investigación en Reproducción (SRI, por sus siglas en inglés) se centra no solo en la innovación en investigación básica y medicina traslacional, sino también, y con especial atención, en la implementación de avances científicos para mejorar la salud reproductiva de la mujer.
En su 66ª edición, celebrada en París, han sido 12 los trabajos de IVI aceptados para exponerse en este importante encuentro científico, 8 de ellos en formato póster y 4 en presentación oral. De ellos, 4 estudios liderados por investigadores de IVI han sido premiados por la SRI.
“Este congreso reúne este año a más de 1.200 especialistas para debatir acerca de las principales cuestiones que afectan a la investigación en el sector reproductivo, lo cual es un foro perfecto para el intercambio de conocimiento y la concreción de nuevas perspectivas para optimizar el progreso científico en nuestro campo”, comenta el Dr. Juan Antonio García-Velasco, director de IVI Madrid y organizador del curso pre-congreso de la SRI junto al Dr. Emre Seli, director de IVIRMA Innovation.
Los temas principales que se abordan en estas investigaciones están relacionados con la endometriosis, el rejuvenecimiento ovárico, la implantación embrionaria y la regeneración endometrial.
“Somos conocedores de la importancia de la investigación para avanzar en un campo tan exigente como este, y, en nuestra firme apuesta por la innovación, no podemos más que potenciar el estudio constante de nuevos paradigmas reproductivos para ofrecer el mejor tratamiento a nuestros pacientes, pues nunca perdemos nuestro foco en ellos como motor principal de nuestra actividad”, añade el Dr. Seli.
El estudio de un nuevo receptor de la progesterona, merecedor del máximo galardón otorgado por la SRI
El estudio titulado “Novel non-classic progesterone (P4) receptor PGRMC1 interactions and functionality reveal a key role during the human decidualization process”, realizado por la Dra. Stefania Salsano, embrióloga de IVI Bilbao, ha sido el merecedor del President’s Plenary Award, el premio más prestigioso que otorga la SRI y del que sólo se benefician cuatro investigadores cada año.
La investigación galardonada analiza en profundidad un receptor no clásico de la progesterona denominado PGRMC1, que hasta ahora apenas se conocía.
“En este trabajo hemos podido describir la función del receptor PGRMC1 en el endometrio y hemos observado que es un mecanismo importante en el proceso de decidualización –cambios ocurridos en el endometrio que van a permitir la implantación del embrión en el útero–, un momento de suma importancia para la consecución del embarazo”, comenta el Dr. Francisco Domínguez, investigador de la Fundación IVI y responsable e investigador principal del estudio.
Los otros tres estudios premiados son los titulados “NGS of oocytes from endometriosis patients reveals a differential transcriptomic pattern” y “Association of Blood Cadmium and Lead Levels with Reproductive Lifespan Among Postmenopausal Women: NHANES 2005-2014”, ambos liderados por investigadores de la Fundación IVI y galardonados con el Travel Award Grant, además del estudio “Mitochondrial DNA Copy Number In Trophectoderm Is Not a Predictive Biomarker”, liderado por el Dr. Richard T. Scott III, merecedor del prestigioso SRI-Pfizer President’s Presenter Award.
Sin Cita Previa (Private Practice) es el spin-off de la archiconocida serie de televisión “Anatomía de Grey”. Se empezó a emitir en 2007 en el canal de televisión norteamericano ABC y actualmente se está emitiendo la quinta temporada (2012). En España se empezó a emitir en Antena 3 y en FOX en 2008.
La serie trata de las vidas del equipo que trabaja en el Oceanside Wellness Group, donde se tratan bastantes temas de fertilidad y hay varios ginecólogos, sexólogos y obstetras. Sin duda, es un tipo de ficción televisiva que ha enganchado a mucha gente con sus casos en esta clínica privada de Los Ángeles enlazado con las vidas sentimentales de los protagonistas de la serie, en la línea de la serie de la que procede (Anatomía de Grey).
Narra la vida de la Doctora Addison Montgomery (interpretada por Kate Walsh) tras dejar el Hospital Seattle Grace debido al fracaso de su vida sentimental y mudarse a Los Ángeles, donde decide trabajar en la clínica privada de unos amigos, donde espera poder empezar de nuevo y no cometer los errores del pasado.
Un embarazo es una situación única desde el punto de vista inmunológico porque el cuerpo tiene que “tolerar lo ajeno”. La madre tiene que gestar al embrión y para ello su sistema inmune tiene que aceptar la coexistencia con células cuyo origen es en al menos una mitad distinto. A través de un mecanismo de silenciamiento y de inactivación (¡y del que aún queda mucho por conocer!), la placenta como tejido propio del embrión, invade el tejido materno sin rechazo. Por tanto, el proceso de implantación embrionaria y correcto desarrollo del embarazo dependen de un delicado equilibrio que permita la tolerancia entre dos individuos inmunológicamente diferentes.
El sistema inmune protege al organismo de células extrañas y de enfermedades. Un grupo de células inmunitarias, los más conocidos los anticuerpos; reaccionan contra virus, bacterias, parásitos o incluso células propias alteradas como las cancerosas. Este sistema es el responsable de los rechazos en los transplantes o transfusiones, cuando detecta células que pertenecen a otro individuo. En ocasiones, el sistema inmune reacciona de forma equivocada contra células propias normales, ocasionando destrucción de las mismas y por lo tanto enfermedades que conocemos como “autoinmunes”.
El fallo recurrente de implantación (ausencia de gestación tras varias transferencias de embriones adecuados) o las pérdidas gestacionales recurrentes (dos o más abortos involuntarios) son dos situaciones que afrontamos a diario y que resultan muy decepcionantes y difíciles tanto para pacientes como para médicos. Todavía no tenemos el suficiente conocimiento, pero se cree por sus características, que el sistema inmune podría estar involucrado.
En la actualidad, el único trastorno inmune vinculado de manera sólida con un porcentaje amplio de fracasos reproductivos es el síndrome antifosfolípidico, es la causa demostrada más frecuente de aborto de repetición y además es tratable. Esta enfermedad se caracteriza por la presencia en sangre materna de unos anticuerpos denominados antifosfolípidos. Estos provocan unos fenómenos trombóticos a nivel placentario que llevan a la pérdida del embarazo. El tratamiento con aspirina y heparina (clexane ®) se ha demostrado efectivo reduciendo el riesgo de aborto.
El otro foco de investigación en inmunología reproductiva se centra en las células del sistema inmune.
Los tratamientos disponibles se dirigen a suspender o modular las alteraciones en el sistema inmune y otras alteraciones que pudieran existir. Dentro de los fármacos a los que es posible recurrir, destaca el uso de corticoides, inmunoglobulinas intravenosas, intralípidos y antiTNF, todos ellos con o sin heparina, que parece también tener un efecto modulador sobre el sistema inmune y aspirina.
El uso de estos fármacos está aún en investigación y con desiguales resultados.
La investigación sobre el sistema inmunológico y la infertilidad ha avanzado, pero todavía es muy escaso, creando resultados que si bien pueden ser un punto de partida no constituyen una evidencia científica incuestionable ni por tanto puede estandarizarse su aplicación en la práctica clínica diaria.
A pesar de todo, los médicos continuamos buscando respuestas y tratamiento a estas situaciones tan frustrantes y dolorosas para nuestros pacientes y esperamos que nuestros proyectos actuales de investigación pronto arrojen mayor conocimiento y soluciones.
Dra Ángela Llaneza, ginecóloga de Instituto Bernabeu. .
Lograr un embarazo no siempre es fácil. Para conseguirlo, tienen que darse una serie de circunstancias y coordinarse perfectamente procesos como la liberación del óvulo desde el ovario a la trompa de Falopio, la presencia de espermatozoides en las inmediaciones del óvulo, una trompa que sea capaz de propulsar el óvulo fecundado y el embrión hasta el útero, y la posterior implantación del embrión. Cualquier alteración, por pequeña que parezca, en alguno de estos procesos puede ocasionar dificultades a la hora de concebir.
Se estima que alrededor de un 85% de las parejas jóvenes y sin problemas de salud que tienen relaciones frecuentes, lograrán un embarazo en el plazo de un año y un 93% tras 2 años de intentarlo. Sin embargo, el número de parejas con dificultades para concebir es, cada vez más elevado.
La infertilidad se define como la ausencia de gestación tras un año de relaciones sexuales no protegidas.
Esta definición sirve de orientación a la hora de plantear la posibilidad de acudir a un especialista en fertilidad, si bien es muy recomendable que la mujer consulte previamente y traslade sus dudas a su ginecólogo habitual, que es el que dispone de todos los datos de su historia clínica y le puede orientar de forma más individualizada sobre cuándo acudir a un centro especializado.
En general es buena idea acudir al médico especialista si después de intentar el embarazo durante un año, nada hubiera sucedido.
En mujeres mayores de 35 años esta consulta puede hacerse tras 6 meses de buscar el embarazo. El objetivo será realizar un diagnóstico básico, para poder ofrecer un pronóstico y planificar un tratamiento adecuado.
El objetivo será realizar un diagnóstico básico, que no significa necesariamente comenzar un tratamiento salvo que sea claramente necesario.
El ajo es un poderoso antibiótico y antimicótico vegetal, al igual que las cebollas, los puerros y los rábanos; todos ellos, con un alto contenido de sulfuro natural que contribuye a la fertilidad de la mujer al eliminar las bacterias que podrían afectar los ovarios y causar desequilibrio hormonal, endometriosis, o clamidia, por ejemplo, la que provoca inflamación de las trompas de Falopio, inflamación pélvica, y en consecuencia, infertilidad.
El ajo previene el aumento desmedido de la población de hongos que afectan la fertilidad. Como fuente de selenio, el ajo es bueno para la fertilidad masculina ya que conduce a un incremento del cantidad de espermatozoides y aumenta su movilidad.
El brócoli tiene demasiados nutrientes para mejorar la salud como para no ser incluido en la lista de los alimentos que favorecen la fertilidad. Contiene selenio, que es bueno para la cantidad de espermatozoides y la movilidad.
Su contenido de ácido fólico y boro producirán excelente resultados para ayudar a concebir un bebé saludable.
Tan sólo una taza de brócoli es suficiente como para proveer las vitaminas diarias y todos los minerales para mantener en excelente estado de salud y óptima fertilidad.
Come más proteína vegetal, la proteína vegetal se puede encontrar en las semillas como los fríjoles, habas, lentejas, chicharos, quínoa y garbanzos. Además, incluye frutos secos como los dátiles, higos, ciruelas pasas, por ejemplo. El alga marina es otro alimento con mucha proteína vegetal.
