A pesar de la efectividad de la reproducción asistida y su potencial, existen numerosos falsos mitos sobre su utilización.
1. Tengo ciclos espontáneos, por tanto, ovulo
Los ciclos menstruales sin ovulación se producen con frecuencia en mujeres pre-menopáusicas, pero también pueden producirse en mujeres jóvenes con ovarios poliquísticos. La presencia de un ciclo menstrual espontáneo no es una prueba de ovulación, lo que sucede es que los estrógenos producidos por los folículos ováricos estimulan el crecimiento del endometrio incluso si ninguno de ellos llega a ovular. Si no se ovula no se producen progestágenos y el endometrio no es capaz de acoger un embrión, pero eso no impide que, con el tiempo, el endometrio se “canse” bajo el efecto prolongado de los estrógenos y se vacíe mediante una menstruación cómo si fuera un ciclo natural completo. Estos ciclos sin ovulación suelen ser menos regulares los ovulatorios, pero incluso la presencia de ciclos menstruales más o menos regulares no son una prueba de la ovulación.
2. La calidad de mis óvulos se puede predecir por valores hormonales en la sangre
La evaluación de la reserva ovárica mediante la evaluación de la concentración de la hormona antimulleriana (AMH) en sangre informa sobre la cantidad de los óvulos presentes, pero la calidad de los mismos depende de la edad de la mujer.En este sentido, la reproducción asistida puede funcionar bien en mujeres jóvenes a pesar de que tengan valores muy bajos de AMH en sangre, sin embargo, en mujeres de edad más avanzada, valores bajos de esta hormona están asociados con peores resultados de la reproducción asistida, mientras que en mujeres de esa misma edad pero con valores de AMH más altos los resultados son mejores.
3. La causa de los fracasos de implantación embrionaria y de los abortos espontáneos siempre es la baja calidad de los óvulos
Aunque sí es la causa más frecuente, sería un error echar toda la culpa a la calidad de los óvulos de la mujer que desea quedarse embarazada sin evaluar otras posibles causas, ya que este error podría llevar a esta mujer a intentar quedarse embarazada a través de los óvulos de una donante y, en el caso de que el problema principal no fuera la calidad de sus óvulos, esta medida también fracasaría.
Los fracasos de implantación embrionaria y los abortos espontáneos pueden deberse a otras causas, como una fragmentación del ADN de los espermatozoides, anomalías del revestimiento interno del útero, anomalías endocrinas de la mujer, incompatibilidades inmunológicos, anomalías de la coagulación sanguínea, anomalías del metabolismo de las hormonas esteroides o infecciones del tracto genital masculino o femenino, por ello es importante identificar mediante las técnicas pertinentes cuál es el verdadero problema para tratarlo adecuadamente y evitar que la reproducción asistida vuelva a fracasar.
4. En caso de FIV es preferible alargar el cultivo durante 5 días para mejorar los embriones
Alargar la permanencia de los embriones en el medio de cultivo no aumenta su vitalidad, sino todo lo contrario. El cultivo prolongado puede servir para distinguir embriones completamente sanos de embriones que presentan diferentes tipos de anomalías.
En los casos en los que existe riesgo de embarazo múltiple, es decir, en los que haya muchos embriones, la selección de embriones mediante cultivo largo (5 días) puede aumentar la probabilidad de embarazo para las parejas que desean la transferencia de un solo embrión, con el fin de eliminar el riesgo de mellizos.
Sin embargo, en casos en los que el número de los embriones disponibles está limitado, el cultivo prolongado puede resultar contraproducente, ya que algunos embriones debilitados pueden dar un embarazo después de ser transferidos al día 3 de su desarrollo, pero no pueden sobrevivir hasta el día 5 en las condiciones in vitro, que son menos favorables que el ambiente intrauterino.
5. El diagnóstico genético preimplantacional de anomalías cromosómicas reduce la probabilidad de aborto espontáneo
Los métodos actuales tienen una tasa inaceptable de resultados falsos positivos y falsos negativos. En casos en los que el número de embriones disponibles es limitado, una destrucción de un embrión normal, diagnosticado erróneamente como anormal, puede quitar a la pareja su última oportunidad de procrear con sus propios óvulos antes del recurso a la donación.
6. Con síntomas de premenopausia, no queda más remedio que la donación de óvulos
Es cierto que la donación de óvulos suele ser la opción más eficaz en mujeres con premenopausia, sin embargo, la reproducción asistida con sus propios óvulos también puede resultar en embarazo en este tipo de mujeres. Los resultados suelen ser mejores en mujeres con una premenopausia precoz (más jóvenes) que con la premenopausia natural (más mayores). Además, se puede predecir con bastante exactitud la probabilidad de éxito de la reproducción asistida con óvulos propios en mujeres con premenopausia.
7. Si mis testículos no producen espermatozoides, tengo que acudir a la donación de esperma
Existe una técnica llamada ROSI (round spermatid injection) que consiste en la inyección de espermátidas redondas, el estadio de desarrollo inmediatamente precedente el de los espermatozoides, en los óvulos de la mujer. El problema de esta técnica es su baja eficacia. Por lo que muchas parejas optan por la fecundaciónde una parte de óvulos mediante ROSI y la otra mediante reproducción asistida con esperma de donante para congelar y utilizar en el futuro en caso del fracaso de ROSI.
No estamos educados para aceptar la infertilidad. A pesar de los muchos avances que se han llevado a cabo en el campo de la Medicina Reproductiva, lo cierto es que aún la sociedad en general no está preparada para recibir la noticia de que tener hijos no les resultará fácil.
De hecho, se estima que comunicar a una familia que la biología no está de su lado a la hora de tener descendencia causa un estrés similar al que se produce cuando a los pacientes se les dice que tienen cáncer, a pesar de que buena parte de la sociedad sigue sin percibir la infertilidad como una patología.
El estrés de recibir un diagnóstico que casi nunca se espera, unido a los sentimientos de rabia, frustración e, incluso, vergüenza, empeoran considerablemente el pronóstico de los tratamientos de fertilidad, según explica nuestra psicóloga, Vicenta Giménez.
“Cuando el estrés se mantiene durante un largo periodo de tiempo, los niveles de cortisol, alfa-milasa y prolactina suben excesivamente y eso perjudica la capacidad reproductiva, aparte de sumir a los pacientes en una verdadera espiral de ansiedad, angustia y desesperación”, cuenta la especialista.
Presión en todos los frentes
Giménez destaca que las personas que se enfrentan a un diagnóstico de infertilidad han de hacer frente, de manera muy repentina, a una enorme presión procedente de varios frentes. El primero, su propia indredulidad ante el diagnóstico. “Siempre pensamos que la infertilidad es algo que les sucede a otros y se da por hecho que en el momento en el que decidamos tener hijos, será relativamente sencillo lograrlo. La infertilidad supone, por tanto, un verdadero jarro de agua fría y acarrea una desorientación que no resulta nada fácil de manejar”.
Posteriormente, los pacientes infértiles han de lidiar con el apremio de los familiares, que no suelen desaprovechar cualquier ocasión para preguntar cuándo van a buscar descendencia o de lanzar indirectas o directas sobre un arroz que está a punto de pasarse. Por otro lado, están las comparaciones dentro del círculo de amistades que, además de opinar sobre el tema, van teniendo descendencia sin problemas (al menos aparentemente). Además, especialmente para las mujeres, a la infertilidad se unen los condicionantes laborales. Ellas suelen tener que programar con mayor exactitud el momento de la maternidad para no ver demasiado perjudicada su carrera profesional. Cuando en esta complicada ecuación hay que introducir la variable de la reproducción asistida, el estrés emocional se dispara inevitablemente.
Por eso, en la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Donostia tenemos claro que el apoyo emocional y la atención psicológica han de ser un pilar fundamental dentro del conjunto de tratamientos, dado que a pesar de los avances realizados en Medicina Reproductiva, lo cierto es que la tasa de éxito no es, como en prácticamente ningún proceso clínico, del 100%.
“El objetivo de los profesionales que trabajamos en esta unidad es darles herramientas para que puedan enfrentarse a esa montaña rusa de emociones y que puedan manejar sus sentimientos en cada etapa del largo camino que implica someterse a reproducción asistida”, explica nuestra especialista.
Giménez abunda en la idea de adaptarse a las circunstancias de cada paciente para darle en cada momento lo que necesita. “Lo importante es que se sientan acompañados. Por eso nuestra apuesta es clara en favor del entendimiento y la empatía según cada momento en concreto. No es lo mismo ayudarles cuando acaban de recibir el diagnóstico, cuando los tratamientos fracasan de manera repetida, cuando han de recurrir a la donación de gametos o a la adopción de embriones o cuando se tienen que plantear abandonar”.
Apoyo a medida
Y es que, según los especialistas de la URA Quirónsalud Donostia, existe un problema relativo a las expectativas poco realistas sobre lo que la Medicina Reproductiva puede hacer por ellos. “Se convencen de que someterse a un tratamiento de fertilidad les asegura lograr un bebé… y aunque es cierto que las tasas de éxito son cada vez mayores, no son totales”, explican.
En las tres últimas décadas, la investigación en Medicina Reproductiva ha logrado tecnología sofisticada que nos permite seleccionar con mayor precisión los embriones con más posibilidades de dar lugar a un embarazo sano. Hemos perfeccionado las técnicas para extraer gametos, cultivarlos en el embrioscopio y transferirlos sin deteriorarlos. Asimismo, hemos avanzado en la preservación de la fertilidad. Gracias a la vitrificación, mucho mejor que la congelación de gametos y embriones convencional, podemos conseguir que las mujeres que quieran retrasar su maternidad puedan hacerlo, que los pacientes que deban someterse a tratamientos agresivos con la fertilidad, como la radio y la quimioterapia, no renuncien a su sueño de tener hijos después de la terapia… pero creer que todo ello garantiza el embarazo al 100% no es realista.
Los expertos reclaman honestidad a la hora de informar sobre este tema a los pacientes y les instan a buscar ayuda en cuanto perciban que puede haber un problema. Incluso opinan que deberían hablar de fertilidad con sus especialistas (ginecólogos, andrólogos…) para familiarizarse con los factores que influyen en ella (edad materna, reserva ovárica, enfermedades de transmisión sexual, herencia…) y así poder planificar su búsqueda de descendencia de una manera más rigurosa.
El presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Axarquía, Gregorio Campos; la presidenta de la Asociación Gesfera, Silvia Gil; el director del a Unidad de Reproducción Asistida de la Clínica Gutenberg, Claudio Álvarez y la coordinadora de Promoción de la Salud y Participación Ciudadana del Área Sanitaria Málaga-Axarquía, Catalina Abraham, han presentado esta mañana la Jornada sobre Infertilidad y Adopción que tendrán lugar el próximo martes 6 de noviembre a las cinco de la tarde en la sede de la institución.
“La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Axarquía está abierta a todas los vecinos y vecinas así como a todos los colectivos que quieran hacer uso de ella. Es una de nuestros principales pilares facilitar la formación de las personas de la comarca en cualquier ámbito que se preste así como ser un instrumento de información sobre cualquier tema que pueda ser de interés”, ha expresado el presidente quien en este caso, ha felicitado a la presidenta de Gesfera por “acercar esta jornada a todos los axárquicos y las axárquicas ya que se trata de un asunto que atañe a muchas personas y para quienes es fundamental saber dónde poder acudir para paliar esa situación de vulnerabiliadd”. “A través de estas jornadas, los asistentes podrán contar con el apoyo y asesoramiento de especialistas tanto en reproducción asistida como en adopción así como con terapeutas que ayudarán a las familias a afrontar una situación de infertilidad”, ha añadido.
“Queremos invitar a estas jornadas a aquellas personas que quieran ser madres o padres y no se produce el embarazo, a aquellos que no consiguen alcanzar ese deseo”, ha comentado Gil quien ha hecho alusión a “la montaña de emociones que viven”.
La organizadora de este evento ha explicado que durante las jornadas se va a abordar “las emociones que surgen durante esta búsqueda”. “Tanto para aquellas que empiezan a hacerla de forma natural, y no se produce el embarazo; para aquellas que se pasan a la reproducción asistida y surgen emociones como la esperanza y la desesperanza que a veces es difícil de manejar o para aquellas que necesitan tratar el cierre del maternidad o el duelo por la pérdida”, ha expresado Gil.
La responsable de Gesfera ha comentado que estas jornadas también están abiertas a todas los familiares que “a veces pueden ayudar o perjudicar con los comentarios que hacen a las parejas. Muchas veces son desacertados y se consigue el efecto contrario”.
Por su parte, el director de la Unidad de Reproducción Asistida de la Clínica Gutenberg ha hecho mención a que “uno de los principales problemas actuales es que cada vez tenemos los hijos más tardíamente. El 60 por ciento los tienen pasados los 30 años y eso acarrea que la natalidad cada vez sea más baja, con la consiguiente trascendencia sociológica y demográfica que revierte no sólo en el ámbito familiar sino también en el político o económico”, ha afirmado Álvarez.
“Esto se debe a que postergamos la maternidad por razones sociales o profesionales, y esto disminuye las posibilidades de lograr ese embarazo ya que el principal factor es la edad de la mujer, y en la medida que esta avanza disminuye la probabilidad de embarazo”, ha señalado el representante de la Clínica Gutenberg incidiendo “en la importancia de la educación”. “Lo primero es saber cuando existe un problema y cuando consultar con un especialistas los problemas de fecundidad”, ha indicado al tiempo que ha recomendado que para “postergar la maternidad hay herramientas para preservar la fertilidad anticipándose”.
La coordinadora de Promoción de la Salud y Participación Ciudadana del Área Sanitaria Málaga-Axarquía, Catalina Abraham, quien se ha sumado a la invitación a estas jornada que son gratuitas también ha hecho hincapié en la importancia de dar visibilidad a todos los aspectos relacionados con la fertilidad. “Estas jornadas son muy interesantes porque es un tema muy frecuente en nuestra sociedad pero del que no se habla, de ahí el retraso en al consulta”.
Abraham, ha invitado a “profesionales, ciudadanos y ciudadanas, a participar en estas jornadas formativas” agradeciendo a la Asociación Gesfera a que “se le de visibilidad y se hable de la infertilidad”. La coordinadora de Promoción de la Salud también ha agradecido a la Mancomunidad Axarquía Costa del Sol la cesión de las instalaciones.
Las jornadas son gratuitas – también colabora la Asociación Esperanza – y las inscripciones pueden realizarse en silviagil@gesfera.es
Contenido jornadas
La jornada se divide en cuatro bloques de contenidos. En el primero, será Gil quien explique las diferentes situaciones de intervención que existen en lo que ha llamado “La Montada Rusa de la Fertilidad”. En este sentido, hablará sobre diagnósticos, sobre el apoyo que requieren las personas que se enfrentan a un tratamiento de reproducción asistida, los duelos perinatales (abortos, fallecimientos fetales o prematuros). También hará una introducción sobre la decisión de recurrir a la adopción y sobre la atención profesional que puedan requerir.
El segundo bloque correrá a cargo del director de la Unidad de Reproducción Asistida de la Clínica Gutenmberg Claudio Álvarez, quien hablará de las características médicas de la infertilidad. Se explicará qué es, cuando se debe acudir al especialista, patologías ginecológicas que puedan influir así como un breve repaso de las técnicas de reproducción.
Mientras que el último será el coordinador del servicio de Protección de Menores de la Junta de Andalucía, Pedro García. Este especialista informará sobre las características de los menores en adopción, sobre necesidades especiales o la influencia de la edad y costes del proceso.
Por último, se abrirá un turno de dudas y preguntas en la que los ponentes contestarán a todos los asistentes para aclarar sus inquietudes.
Casi el 9% de los nacidos en 2016 provienen de técnicas de reproducción, y este porcentaje sigue aumentando cada año.
“La tasa de embarazo en una mujer menor de 35 años está en un 50%, mientras que la tasa de gestación para mujeres de más de 40 años se queda en un 20%. A estas tasas hay que restar la proporción de abortos para saber el total de nacidos vivos, ya que estas pérdidas aumentan con la edad de la madre. Por ello, es importante concienciar a la población de que cuanto antes se inicien los tratamientos, se obtendrán mejores tasas de embarazo y la calidad de los óvulos será mayor”.
Así hablaba el doctor Luis Martínez Navarro, jefe de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Virgen de las Nieves de Granada y de la Unidad de Reproducción del Hospital Inmaculada y coordinador de la XIV edición del Foro de La Calahorra, en el marco de la celebración de las Jornadas de Reproducción Humana. La cita, organizada por la compañía de ciencia y tecnología Merck, se celebró en el municipio de La Calahorra, Granada.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística puestos de manifiesto durante la reunión, Andalucía ha pasado de tener una tasa bruta de natalidad de 20,07 nacimientos por cada mil habitantes en 1975 a 8,85 en 2017. Este último año se registró el nacimiento de 7.954 niños de madres residentes en la provincia de Granada, la cifra más baja desde 1975 .
CUANTO ANTES SE INICIEN LOS TRATAMIENTOS, LA CALIDAD DE LOS ÓVULOS SERÁ MAYOR
“Las técnicas de reproducción asistida intentan que las mujeres que quieren tener hijos puedan cumplir su objetivo. En España, casi el 9% de los nacidos en 2016 proviene de técnicas de reproducción, y este porcentaje aumenta cada año”, explica el doctor Martínez Navarro.
Una mujer embarazada.
Asimismo, el experto ha asegurado que “el retraso de la maternidad -uno de los temas protagonistas de la jornada- afecta negativamente a las tasas de embarazo, ya que provoca que la calidad ovocitaria se vea deteriorada e impida conseguir un embarazo de manera natural”. En esta línea, el experto ha insistido en la necesidad de concienciar a la sociedad sobre la importancia que tiene la edad en el proceso de gestación.
Así pues, la edad es un claro factor determinante cuando se habla de fertilidad, pero tan determinante es la edad de la mujer como la del hombre. Durante las jornadas también se ha puesto en relieve el papel de la infertilidad masculina que, según el coordinador del foro, “tiene el 50% del protagonismo. De hecho, no se somete a pruebas invasivas ni a ningún tipo de tratamiento a la mujer hasta que no se haya estudiado primeramente al varón”. En este sentido, el doctor Martínez Navarro ha destacado que “el embrión y los factores endometriales son los componentes fundamentales de toda técnica de reproducción asistida, por lo que resulta imprescindible realizar un estudio previo que permita prever si las condiciones son las adecuadas para que el embrión pueda implantarse”.
El estado actual de la categorización de la paciente en la reproducción asistida ha sido otro de los temas relevantes tratados durante las jornadas. En palabras del especialista del Hospital Virgen de las Nieves, “las clasificaciones no sirven para individualizar tratamientos sino para realizar estudios, motivo por el que no es prioritario agrupar a las pacientes sino saber todo sobre ellas, como la edad que tienen, su reserva folicular o sus antecedentes”.
Por último, el doctor Martínez Navarro ha recordado algunos aspectos relacionados con la relevancia del papel de la ética en el tratamiento del paciente. En este sentido, Navarro indica que “Estamos tratando con parejas y con tratamientos que no logran el objetivo del embarazo siempre, por lo que es muy importante trasladar las ilusiones a la realidad. Debemos explicarles con claridad y transparencia las posibilidades y las alternativas que tienen para que sean conscientes de cómo puede desarrollarse el proceso”.
Christian y su marido, Juan Luis, tienen dos hijos fruto de la gestación subrogada. De sus donaciones de esperma han nacido ocho niños
«El amor hace la familia, no la genética». Es el lema vital de Christian y Juan Luis, una pareja gay, padres de Anxo, de dos años y medio, y de Atlas, de diez meses. Ambos niños son fruto de una gestación subrogada. Anxo nació en México y Atlas en Australia.
Christian Ruiz, de 36 años, se define «de Reus de toda la vida». A través de una aplicación de contactos conoció a Juan Luis Fernández, de 39, valenciano, pero residente en Barcelona. Quedaron un día y «fue amor a primera vista», recuerda Christian. Al cabo de un par de meses, Juan Luis se fue a vivir a Reus. Era 2011.
Ya antes de vivir con Christian, Juan Luis soñaba con ser padre. Se informó y comprobó con desazón que si para una pareja heterosexual ya es muy complicado adoptar, para una pareja gay o un hombre solo es casi imposible. Es más, en muchos países la adopción por homosexuales está expresamente prohibida. «Además está la incertidumbre. Puedes pasar años esperando y que al final te digan ‘no’», lamenta.
En 2013, la empresa donde trabaja Juan Luis, una biotecnológica alemana, le ofreció trabajar en la sucursal de Australia. Iban a ser dos largo años, pero era de esas ofertas que no se pueden desaprovechar. La pareja lo pensó detenidamente y decidieron que Christian se quedaría en Reus.
En el verano de 2013, Christian viajó a Australia y se enamoró del país, de su «naturaleza salvaje, bella, preservada», pero tenía que volver, entre otras cosas porque se casaba su mejor amiga. Estaba feliz, claro, pero al tiempo triste por la ausencia de Juan Luis.
El día antes de la boda, como si de una escena de una película romántica o de un programa de cámara oculta se tratase, Christian se llevó la sorpresa de su vida: «Estaba en una cafetería cuando alguien me tapó los ojos. No me podía creer lo que vi al girarme. “Juan Luis había venido desde Australia a pasar el fin de semana para asistir conmigo a la boda. ¡Y para pedirme la mano”! Allí, en aquel momento, tal cual. Fue un momento increíble».
Tras la boda, Juan Luis regresó a Australia y volvió a Reus de nuevo por Navidad. Christian le dejó en el aeropuerto. La cabeza le daba vueltas. Ya habían estado nueve meses separados. Era el amor de su vida. Quería compartirlo todo con él. Incluso la paternidad. No podía estar más tiempo sin Juan Luis. Dejó su trabajo y se fue a vivir a Australia.
Meses después se decidieron a ser padres mediante gestación subrogada. Descartaron la adopción por las dificultades burocráticas. La primera opción fue la propia Australia, donde la gestación subrogada está permitida. Incluso, dice Christian, «es una práctica muy interiorizada. No hay oposición social. Es un proceso positivo y transparente que las partes viven de forma constructiva». «No hay debate», interviene Juan Luis. «Hay madres que han gestado para sus hijas y hermanas para sus hermanas», asegura.
Christian rememora sin embargo que «una breve búsqueda por Google nos hizo pensar que era un proyecto (el de Australia) con pocas probabilidades, ya que primero había que encontrar a una gestante que quisiera ayudarte de forma 100% voluntaria y altruista a formar tu familia. Por esas fechas empezamos a investigar opciones internacionales y México parecía buen destino».
Sigue Christian: «Contactamos con una agencia-clínica mexicana. Nos aseguraron que el proceso era legal y transparente y que las subrogadas eran chicas que accedían proactivamente al proceso y que habían superado estudios socioeconómicos que determinaban que no tuvieran necesidad económica, que lo hacían por ayudar».
Heidi fue la gestante de Anxo. Juan Luis donó el esperma.
A comienzos de 2015, Christian y Juan Luis se trasladaron a México. Allí conocieron a Heidi, que iba a gestar al hijo de la pareja, y a Stacey, la donante de óvulos. Tras varios intentos, Heidi se quedó embarazada con el esperma de Juan Luis.
El 10 de octubre de 2015, Christian y Juan Luis se casaron en Cambrils. El día de su boda anunciaron también que iban a tener un hijo. «Ser padres es y será lo mejor que nos ha pasado nunca. Abrazar a mi hijo por primera vez fue algo que no se puede explicar, algo superior, abrumador. El amor incondicional que sientes por tu hijo está por encima de todas las cosas», desvela Christian. Decidieron llamar Anxo al niño.
A los pocos meses de volver a Australia con Anxo, quisieron ser padres de nuevo, esta vez en Australia. Se sumergieron en Internet y descubrieron «una comunidad inmensa de gestación subrogada». Explicaron su historia y colgaron su foto. No tenían prisa porque «el proceso mexicano nos había dejado tocados emocionalmente y sobre todo económicamente». Pero a los tres días conocieron vía chat a una joven, Cass.
Christian y Juan Luis, en Sidney, con sus hijos.
Quedaron con ella. Hubo feeling y «pocos días más tarde Cass nos envió un vídeo hecho con sus hijos en el cual ellos nos preguntaban si queríamos que su mamá nos ayudara a tener a nuestro segundo hijo. Fue precioso. Obviamente dijimos que sí. Estábamos en una nube», relata Christian.
La pareja intentó contar con Stacey, la misma donante de óvulos, pero no fue posible «por temas de visados». Recurrieron a una amiga, Amber, como donante. Antes tuvieron que superar una serie de trámites.
«Las partes (los padres de intención, la donante y la gestante) reciben un asesoramiento independiente de abogados especializados en gestación subrogada», explica Juan Luis. «Te avisan de los riesgos y de los derechos y obligaciones. También pasas pruebas psicológicas donde te ponen al límite. Valorar si las cuatro personas piensan lo mismo, si reaccionan como un equipo. Si superas todo esto, las autoridades dan luz verde a la gestación subrogada», precisa Juan Luis.
Juan Luis y Christian se casaron en Cambrils.
Pese a todos esos controles, ¿no tienen miedo a que la gestante cree un vínculo con el niño, se eche atrás y quiera quedárselo? «En absoluto. No podrían hacerlo legalmente, pero tampoco se lo plantearían. Además las cuatro (Heidi, Stacey, Cass y Amber) forman parte de nuestra familia», comenta Christian.
¿Negocio? ¿Explotación de la necesidad económica de la madre biológica? ¿De verdad es posible que una mujer se avenga a pasar nueve meses de embarazo por puro altruismo? «En España igual no se concibe, pero sí, en Australia funciona así, aunque suene increíble. A veces se habla en nombre de otros sin saber. Hay ciertos colectivos que hacen mucho ruido y sólo hablan de la parte negativa, pero la parte positiva es mucho mayor», responde Christian.
«En absoluto cosificamos a la mujer. Ellas (las gestantes) están orgullosas de lo que hacen. No entienden la polémica. Creen que se les falta al respeto. Nadie les dice que se está aprovechando de ellas. Al contrario. Se las admira», afirma Juan Luis.
Cass se quedó embarazada enseguida del esperma de Christian. También fue niño: Atlas. Nada más nacer, Christian pudo sostenerle en brazos. «Desde entonces cada vez que vemos a ‘tita Cass’, que es muy a menudo, no puedo parar de darle las gracias. Ella dice que lo haría una y mil veces por nosotros», dice Christian.
Christian, con dos de los ocho niños nacidos gracias a las donaciones de esperma de él y de su marido.
«A raíz de recibir tanta ayuda para traer al mundo a nuestros hijos», Juan Luis y Christian decidieron convertirse en donantes de esperma. Han «ayudado», como lo define Christian, a diez familias, nueve parejas de lesbianas con semen y a una pareja heterosexual con los embriones ya formados a partir del esperma de Christian y los óvulos de Amber y que sirvieron para que naciese Atlas. El tope legal de donaciones por persona en Australia es diez.
De esas donaciones han nacido ya ocho niños y dos están en camino. Muchos se conocen. Comparten cumpleaños y fiestas. La ley australiana establece que el niño o niña tiene derecho a conocer su origen. Los datos de los donantes se insertan en una base de datos, que puede ser consultada por la persona si lo desea.
Christian y Juan Luis creen que hay un vínculo especial, pero no se consideran padres de esos ocho niños. «Haber aportado tanta dicha a sus padres, ayudar a hacer sus sueños realidad nos colma de satisfacción y amor», concluyen.
La Unidad de Reproducción HLA Vistahermosa ofrece todo tipo de técnicas de reproducción asistida para conseguir alcanzar las más altas tasas de éxito, y este año hemos incluido los programas de garantía de embarazo.
“Siempre hemos defendido que no es posible garantizar un embarazo, sin embargo sí es posible garantizar un compromiso de ayudar a todas las parejas y mujeres que desean ansiadamente tener un bebé, a cumplir su sueño, y si no comprometernos a realizar una devolución de hasta el 100% de la cantidad abonada en los tratamientos”, explica Salomé López, directora de comercial del Grupo UR.
Un total de nueve clínicas, ubicada en distintos hospitales del territorio nacional, consolidan al Grupo UR con la realización de más de 11.000 tratamientos de reproducción asistida anuales. Esta red de unidades de reproducción intrahospitalarias se caracteriza por sus tasas de éxito, superiores a los estándares publicados por la Sociedad Española de Fertilidad.
“Nuestra experiencia a lo largo de más de 30 años, las últimas tecnologías que reúne nuestra unidad de reproducción, y la calidad que nos avala en cada uno de los procesos, nos permite ofrecer una garantía de embarazo, donde todo está incluido y sin ningún tipo de listas de espera, para que el precio no sea una preocupación para aquellos pacientes que deseen tener un bebé”, asegura Salomé López.
Los programas de garantía de embarazo de la Unidad de Reproducción HLA Vistahermosa incluyen las consultas, la medicación, seguimiento de la estimulación ovárica con controles ecográficos de los ciclos, las analíticas de sangre y seminogramas necesarios.
También se cubre la punción para la extracción de los ovocitos resultantes de la estimulación, su fertilización, la transferencia de embriones y vitrificación de los embriones excedentes y su mantenimiento durante un año.
Los programas comprenden las técnicas de laboratorio como ICSI, Macs, Time-Lapse, blastocistos, hatching asistido, scratch endometrial, entre otras; el quirófano, la estancia en el hospital durante una noche, y todas las transferencias de embriones vitrificados. Asimismo, en los tratamientos Ovodonación, la compensación de las donantes también se encuentra incluida.
La Unidad de Reproducción HLA Vistahermosa de Alicante transfiere un máximo de dos embriones en cada ciclo para evitar los riesgos que, tanto para la madre como para los fetos, implica el embarazo múltiple. “Para nosotros lo más importante es garantizar seguridad de nuestros pacientes y la del bebé, por eso consideramos fundamental que un centro de fertilidad forme parte de los equipos multidisciplinares y profesionales de una infraestructura sanitaria como es un hospital”, señala la directora comercial del Grupo UR.
