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Artículo para compartir: Vivir la infertilidad al otro lado de la barrera … no es fácil …



Ya sabéis soy mamá, además de las suertudas de las de “me han venido a pares”!!

Un par muy deseado, un regalo de la vida cuando menos lo esperábamos, una suerte infinita que dos “personitas” vinieran finalmente a “llenar nuestras vidas” …

Pero ahí no se cierra el capítulo. Bueno, a lo mejor algunos capítulos si, pero no todos …

¿Que hay de las amigas que quedan en el camino? … reflexionad … merece la pena … es más, autorreflexión, ¿que harás cuando te quedes embarazada y alguien muy allegado no lo consiga?, ¿estás preparada? … ¿tú que sabes más que nadie … que harás?..

Pufff … lo de hoy va a ser un reto infinito, ya lo fue en su momento, pero lo va a seguir siendo …

Mejor, os cuento:

Mis padres tenían una casa en una zona del mediterráneo. Allí mi hermano y yo hicimos nuestras pandis, hasta que bien crecididitos, decidieron vender la casa y que cada uno buscase su vacaciones. Que grandes años!!! Mi mejor pandi estuvo formada por 3!!! N,A y yo, como sabéis, que me llamo Ana. Que años chicas. Que años!!! geniales!!! no voy a contar anécdotas, pero fueron geniales,valga la redundancia!!

N y A vivían en Madrid y yo en Valladolid. Así que tras vender la casa se fue perdiendo el contacto hasta que desapareció.

Pasados los años, yo me fui a vivir a Madrid y desde que estoy aquí imagine muchas veces volver a encontrarme con ellas.

Llego Facebook, esa red social que creó a todos nos ha devuelto a muchas personas con las que habíamos perdido el contacto (para lo bueno y para lo malo). Y las encontré!! Primero a A y 4 años después encontramos a N.

El primer día que me reencontré con A, fue la leche. Que ilusion!! Empezamos a ponernos al día y era como si el tiempo no hubiera pasado después de 14 años sin vernos.

Era el año 2009 y yo aún no sabía la “jugadita” que el destino me tenía preparada, pero mi amiga A me comentó que tenía problemas de endometriosis y se le estaba complicando tener un bebé. Que había pasado por varios tratamientos y que de momento nada.

Quien me iba a decir años después que ella sería mi mejor apoyo en el tratamiento de mi esterilidad.

Y empecé con los tratamientos y ella siguió con los suyos y ahí seguíamos quedando contándonos nuestros negativos y que pruebas nos iban haciendo … teníamos una ley no escrita, solo hablábamos cuando lo necesitábamos. Ninguna preguntaba, ni cuestionaba nada a la otra sobre sus próximos pasos o tratamientos. Así de sencillo, cada una hablaba cuando lo necesitaba, y la otra escuchaba. Sin consejos, sin lecciones, solo una transmisión de energía positiva de la una a la otra.

Y llegó el día de reencontrarnos con N. N se había casado y era mama de un niño de año y medio. Ambas nos alegramos un montón y se nos pusieron los ojos como Candy Candy cuando nos mencionó lo del pequeño. Claro, ella hizo también su preguntas de rigor: por donde vivíamos, a que nos dedicábamos, si nos habíamos casado y … Y la pregunta que A y yo nos estábamos temiendo …¿no tenéis niños?

A y yo nos miramos con una mirada de complicidad increíble, parecía que nos leíamos el pensamiento. A fué quien contó a N nuestra situación. Lo flipó en colores. En el momento que se lo contamos, A estaba a punto de entrar en un proceso de ovodonacion y yo tenía 9 embriones de 3 días metidos en embryoscope evolucionando a blastos con transfer programada para ese mismo sábado.

Para una persona que no está vinculada para nada con la reproducción asistida y que se acaba de reencontrar con 2 viejas amigas, la sonó todo a la pobre a ciencia ficción. Pero aún así, pasamos una tarde súper animada recordando locuras, batallas y viendo antiguas fotos … Éramos un trío de gamberras brutal …

Pues bien llego mi transfer y el día de mi beta … Y como sabéis, fue positivo. Quería contárselo a mi amiga A de las primeras personas ya que si yo lo había conseguido en un caso raruno como fue el mío debería haber esperanza para ella. Me empezaron a asaltar las dudas, ya que yo no hacía más que ponerme en su lugar y pensar que yo si fuera ella me alegraría un montón pero algo por dentro se me volvería a romper … Otro pedacito de mi corazón se haría añicos. Pero también pensé que no contárselo no sería bueno tampoco, no contar con su confianza en un momento an importante no me parecía correcto. Así que se lo conté. A es la persona con más inteligencia emocional que conozco. Desprende un aura de buen rollo allí por donde va. Nunca podrás animarla a ella porque siempre ella te estará animando antes a ti.

Llevé el embarazo un poco confusa en este sentido. No sabía que contarle o que no. No me quería poner pesada. Además ella hizo su primer intento de ovo durante mi embarazo. El resultado, negativo, otro mazazo para el saco!! Habían depositado muchas esperanzas en el nuevo tratamiento y ora vez el destino les daba la espalda. Nunca entenderé porque la vida es tran cruel, injusta y además estúpida!!! ¿Porque no enviar a un niño a una familia estupenda que lo va a querer más que a nada en el mundo? Jamás lo entenderé …

Aun así nos vimos varias veces durante el embarazo, pero hubo una de ellas muy especial. Con sus propias manitas me tejió y confeccionó un par de mantitas y de toallas de cambiador. De verdad, uno de los mejores regalos sin duda por la cantidad de implicaciones sentimentales que este gesto tuvo. Cuando me lo entregó no sabía ni que decir!!

Y los mellis nacieron. Ni que decir tuvo que en cuanto pudo vino a verlos con todo el cariño del mundo. Es más, su marido que es fotógrafo les sacó a mis chicos unas fotos estupendas.

Cierto es, que desde que he sido mamá no nos hemos visto mucho N,A y yo. En parte porque andamos más liadas que la pata de un romano, en parte porque con mi nueva condición de mamá no quiero forzar quedadas y prefiero que sea ella la que marque los tiempos y las necesidades de compañía. Eso si, en contacto hemos estado cada poco.

La semana pasada empezamos a planificar una quedada, cuando en medio de la conversación por Whatsapp N nos suelta que está embarazada de su segundo hijo!! que prefiere decírnoslo antes de de que nos veamos porque ya tiene una señora panza.

Claro que me alegré un montón por ella y estoy segura que A también. Pero no puede evitar sentir ese calambrazo, ese retortijon de entrañas, esa angustia interna cada vez que antes me enteraba que alguien iba a tener en un bebe. Desde entonces no me he podido quitar a A de la cabeza.

No se si tiene que ver o no, pero de la quedada ya no se ha vuelto a hablar más de ello …

¿que he aprendido de esto?

Muchas cosas …

Al igual que yo odiaba que me preguntasen por mi tratamiento, a las demás personas les pasa lo mismo. Así que prudencia a la hora de preguntar por como va la cosa …
Aunque tu lo hayas conseguido, eso no quiere decir que tengas la receta mágica de la fertilidad, así que cuidado con los consejos no solicitados …
No cuestiones nunca nada sobre su tratamiento, aunque a veces la situación sea sangrante … al igual que a ti no te gustaba que te dieran lecciones, es mejor, a veces callar … el derecho a equivocarse es universal …
No trates de forzar, obligar o convencer a alguien que debe quedar contigo … tu que has pasado por ello, deberias de saberlo … cuando el “horno” no está para niños mejor dejar a los demás que se tomen su tiempo …. El mismo que tú necesitaste …
Así que de momento, a dejar que el tiempo nos junte de nuevo.

Qué difícil es esto, no me acostumbro …