Skip to content

“No tengo pareja y quiero ser madre”



En el caso de las mujeres sin pareja o con pareja femenina, debemos tener en cuenta que, a priori, en estos casos no hay un diagnóstico de esterilidad.

 

Tras tener claro el objetivo de “ser madres” y saber que queremos acudir a un centro para poder tener acceso a semen de un donante, llega la siguiente pregunta: ¿seré fértil? Porqué hay que reconocer que hasta ese momento no nos lo hemos planteado.

 

Hay dos puntos fundamentales en la evaluación de la fertilidad femenina: 1- la edad y 2- la reserva ovárica. La edad es algo conocido y tiene mucho que ver con la reserva ovárica. A medida que pasan los años, la reserva de óvulos va disminuyendo, sobre todo a partir de los 35 años. La reserva ovárica puede evaluarse además por otros métodos como un análisis de sangre y una ecografía transvaginal, ambos al comienzo del ciclo menstrual.

 

Análisis del “tercer día”

 

Este estudio al que nos referimos es conocido por el del “tercer día” aunque podrá realizarse según valoración médica entre el 2º o 5º día del ciclo, entendiendo que comienza a contar desde el primer sangrado de la menstruación. En este análisis se estudian básicamente tres hormonas: FSH, LH, Estradiol. En función de los valores obtenidos podremos orientarnos a la situación en la que se encuentra el ovario, en lo que se refiere al pronóstico reproductivo.

 

¿Qué datos da la ecografía trasnvaginal?

 

Aunque no nos indica directamente la calidad ovocitaria, una ecografía transvaginal efectuada el tercer día del ciclo nos da una idea del número de folículos antrales. El conjunto de los valores hormonales y ecográficos, unidos a la edad de la paciente, aportan datos para evaluar  a grosso modo las probabilidades de embarazo.

 

Cómo os indicábamos este será el estudio más básico que se realizará de forma inicial en el estudio de fertilidad.