Bufff…  Que se me han acabado las vacaciones, niñas…
En agosto me cogí sólo 9 días para coincidir con mi melón, así que el resto me las he cogido en septiembre, para que mis padres se pudieran ir de vacaciones y desconectasen de nietos (mi Héctor y Mario, mi sobri). Los pobres tienen una verdadera guardería en casa, mi padre la llama Guardería Tontín , porque dice que vaya par de abuelos tontos y pringaos que están hechos 
En fin, que mañana se me acaba la vidilla de mami a tiempo completo  :'(
Héctor lo ha notado un montón. Ha estado muy tranquilo y relajado, ha dormido más de noche, está risueño todo el tiempo, y con una mamitis de campeonato, jejeje…
Vaya, que mañana otra vez a la marcha de supermami: tocar diana a las 6:30, aseo (compartido con mi santo), desayuno, vestirse, despertar a Héctor a las 7:15, preparar bibe, cambiarlo, vestirlo, coger trastos, volver a cambiarlo (se caga en la puerta, es la “terrible maldición del ascensor laxante”  ), meterse los tres a las 7:50 en el coche y salir pitando hacia la Uni, allí me quedo yo, ¡adios, bebote, sé bueno con los iaios! Sigue mi santo hasta casa de mis papis, lo deja y sale pitando también… 
Se quedan para los fines de semana el despertarse y quedarse en la camota con mamá jugando a cucú con las sábanas, los paseos a media mañana por la playa, las siestas tranquilas a duo…  :'(
De verdad que no quiero ni pensar en cómo me voy a poner en enero cuando lo deje en la guarde…