Enfins, yo ya os dije que no me puedo quejar (por suerte) pero es verdad que ha de ser muy molesto cuando se meten en tu vida y no te dejan hacer las cosas a tu manera… y peor aún cuando el marido les hace más caso que a tí… brrr…
Bueno, intentad no hacer mucho caso y estar tranquilas. La táctica que proponían del mimo me aprece genial. a estar mimosas y ya vereis como los maridos no se acuerdan tanto de la suegra, jiji