Gracias chicas por contestar, por vuestros ánimos y comprensión. Como ya expresé cuando abrí este hilo, no tenía una pregunta concreta, sinó quizás la necesidad de sacar todo lo que me rondaba por la cabeza durante esos días horribles. Puedo decir que hace ya unos días que estoy levantando cabeza; de hecho desde que ya  no tengo dolores provocados por el bioquímico, quizás porque he podido cerrar en cierta manera este capítulo.

Durante estos días me voy mentalizando para el próximo paso que tengo que dar, que es intentarlo con los 3 embriones congelados que por suerte conseguimos. Me voy informando, intento estar positiva, aunque las estadísticas no ayudan nada. Seguro que cuando ya vea que está todo más encaminado, vuelven la ilusión y la fuerza, y el miedo se verá mitigado.

Gracias chicas por estar siempre ahí.

Gracias por tus palabras esperanza82. Creo que con tu experiencia puedes enseñarme mucho sobre como superar ese miedo a que pase de nuevo. Sinceramente es muchísimo más fácil rehacerse después de un embarazo bioquímico, de 24 horas de sueño, que de lo que te pasó a ti.

La verdad es que el miedo a otro embarazo bioquímico, seguro que está ahí, pero por ahora se está portando muy bien, y el ánimo, la esperanza y el buen humor, han conseguido acorralarlo. En el fondo creo que el golpe, la tristeza y las hormonas me hicieron pasar unos días muy malos, pero ya soy yo de nuevo, fuerte, luchadora, valiente… a por todas.

Espero verte esperanza82 en el post de las chicas que vamos a por sus congelados, para así saber de ti, y poder celebrar contigo tu positivo.

De nuevo muchas gracias, a ti y a todas.

Hola Cristina

Gracias por contestar. Me encanta la pregunta, y hay mucho de qué hablar al respecto.

La adopción hubiera sido mi primera opción si dependiera exclusivamente de mi, me explico; ni siquiera me hubiera planteado intentar tener un hijo biológico, porque es una idea que desde siempre ha rondado mi cabeza, y, además, creo que algún día lo llegaré a hacer. De hecho a mi pareja, hace ya muchos años, le planteé la idea, y él me contestó que sólo en el caso de que no pudiéramos tener. En ese momento él creía que no lo querría, porque no sería tan hijo suyo como su hijo biológico (tuvo un hijo con 24 años). Dejamos el tema aparcado, pero las cosas han cambiado mucho desde entonces, y ahora sabemos que nuestro hijo no será tan “natural” como pensábamos.

Por ahora no lo he vuelto a plantear, básicamente porque, sin tener mucha idea de los requisitos para el certificado de idoneidad, me da la sensación que nos costaría mucho conseguirlo, por diversas razones que en su momento supongo que me informaré:
– no estamos casados (él está separado, pero no divorciado, aunque eso es un puro trámite)
– su separación no fue para nada amistosa, llegando a cometer el típico error de tu no me dejas ver al niño, yo no te paso la pensión. Mucho me temo que esto pesaría de forma negativa.

La opción también sería que lo adoptara yo sola. La verdad es que aunque la idea de la adopción ha estado en mi cabeza desde siempre, no estoy demasiado informada.

También tenemos la opción de recurrir a donación de semen. A él en principio parece que no le entusiasma; quizás tiene muchos prejuicios, pero nada que la razón no sea capaz de superar.

El caso es que yo sé que algún día seré madre, con mi pareja y biológico suyo o con donante de sémen, con donante de semen y sola, con adopción de embriones, sola o con él, con ovodonación si fuera necesario, mediante la adopción… por suerte hay muchas opciones. Cuesta mucho tomar cada una de las decisiones, pero es maravilloso tener la posibilidad de decidir.

Por supuesto el miedo, que da nombre a este post, sigue ahí; al fin y al cabo es miedo a sufrir, porque conseguirlo, se que lo voy a conseguir.

Me gustaría conocer tu opinión al respecto.

Un abrazo.