Hola a todos. Mi seudónimo es luzyesperanza porque siempre he tenido luz y esperanza desde que empecé con esto de la reproducción asistida. Llevo un año aproximadamente y desde entonces me han hecho 4 inseminaciones artificiales. La verdad es que lo he pasado y lo sigo pasando mal, pero sí que es verdad que cada vez que he caído, me he levantado con la esperanza de que algún día lo conseguiré. Para mí aún ha sido más duro porque en la 2ª inseminación artificial, conseguí un embarazo. Fue algo maravilloso y además muy rápido. No me lo podía creer. Pero fue un placer efímero, pues tal como vino, se esfumó. Estaba ya de 9 semanas, y de repente a mi pequeñín se le paró el corazón. Ni siquiera me dio tiempo a sentirlo dentro de mi. ¡No sentí absolutamente nada! No pude disfrutar de él. Después de eso, tuve que soportar los comentarios de mucha gente que sin saber del tema me decían que eso no era nada, que no tenía importancia, que enseguida me volvería a quedar embarazada… ¡Eso me daba una rabia…! Lo que no saben todos ellos es que no puedo tener hijos de forma natural y quién sabe si de forma artificial… El caso es que el pasado 14 de mayo, me hicieron mi 4ª inseminación y la decepción ha sido total. El semen bueno de mi marido ha disminuido una barbaridad. De tener 6 millones buenos (cuando me quedé embarazada), ahora tan sólo tiene un millón en condiciones. Bueno, y todo eso sin contar que yo tengo ovarios poliquísticos, la prolactina alta y mi estrés que no me deja vivir. Ahora, como sabéis todas las que estáis metidas en esto, me encuentro en esos días de espera: ¿estaré o no estaré? El 29 de este mes me hago el test, pero no tengo ni la más mínima esperanza. Me da miedo pensar así, pero sé, o mejor dicho intuyo que no lo estaré pues las otras veces mi marido ha tenido mejor el semen y no ha funcionado. Ahora me toca pasar a la in vitro y tengo que esperar unos 2 o 3 meses. El tiempo me desespera. Tengo 32 años y creo que se me va a pasar el arroz.
A pesar de todo, voy a seguir luchando, porque siempre lo he hecho. Soy una luchadora nata, y lucharé para conseguir el sueño que todas ansiamos: el de ser un día madres. Espero que nunca desistáis a vuestros sueños. Supongo que si se lucha, más tarde o más temprano se consigue llegar a la meta, aunque el viento vaya en contra y la marea suba tanto que casi os ahogue. No lo hagáis nunca, sino estaréis perdidas. Recuerdo una cita de no sé quién: “Ante las adversidades, la persona que lucha puede perder, pero la que no lucha está perdida”.
Perdonarme si he sido muy pesada, pero necesitaba contar mi historia. GRACIAS POR ESCUCHARME Y ENTENDERME.