Por diosss, si son horribles, más que de gatear parecen de payasete, jejejejeje. Yo creo que a Héctor le queda ya poco de gatear, seguro que muy prontito comienza a caminar, y no es por nada, pero la ropa se la manchan y estropean muchísimo menos, sobre todo los zapatos, Bea los ponía que parece que les había pasado una lija. Besetes al gordo