Hola,
A ver si a Ustedes también les pasa: Cuando vamos a poner los zapatos a los niños (uno de ellos siempre quiere estar de pie y está empezando a dar pasitos) aprietan los dedos de tal forma que el pie no puede deslizarse por el interior del zapato (estoy hablando de zapatos cerrados) con lo que es casi imposible llegar a taparles el talón. A veces los damos por perdidos y los sacamos sin zapatos (aunque ya digo que con Carlos empieza a ser un peligro, porque los calcetines resbalan y el tiempo ya no está para tenerlos descalzos…). ¿Ustedes cómo lo solucionan?
Gracias y saludos