Por fin puedo gritar que estoy embarazada, muchas pensaréis que por qué ahora que ya estoy de 12 semanas, y la respuesta me la dio el ginecólogo el jueves, porque a partir de ahora mi embarazo es como el de cualquier otra mujer que haya tenido un embarazo normal desde el principio. Bueno, casi.

Desde que en el primer control para mi segunda ia me dijeron que había un saquito no ha habido día en que me notara enteramente feliz. Y es que desde el principio me dieron muy pocas esperanzas, que si había sangrado mucho y en 2 o 3 días expulsaría el saquito, cuando vieron que ahí seguía, que si no había embrión, cuando lo vieron, que si no había latido, cuando tenía latido… y así. Y entre una y otra, sangrados, con un ingreso en hospital incluido y por supuesto reposo absoluto. Para mí esto ha sido una pesadilla, pero ya se está pasando.

El jueves me dijo el médico que mi bebé tiene las medidas normales, que su latido es normal, y que después de todo lo que ha tenido que luchar para quedarse ahí, está claro  que es un auténtico campeón (o campeona!). Me ha dado cita para dentro de un mes!!!! Hasta ahora ha sido cada semana o cada 15 días como mucho, así que eso es muy buena señal.

Yo también he tenido que batallar, sobre todo contra los malos pensamientos y la apatía. He estado a punto de derrumbarme en muchas ocasiones y he llorado mucho, pero de una forma o de otra he sacado fuerzas para seguir adelante. Y ya estoy dejando atrás el primer trimestre, el más duro, el que más miedo da. Ahora ya puedo ir saliendo a la calle, después de casi dos meses de encierro, poco a poco, pero con una alegría en el cuerpo que nunca pensé que iba a volver a tener.

Yo he tenido un caso difícil, como muchos de los vuestros, pero lo que quiero decir es que muchas veces lo damos todo por perdido y no lo está, hay que seguir luchando por nuestro objetivo, ser positivas en la medida de lo posible y pensar que sí se puede conseguir.  Y que somos una gran familia, vuestros mensajes me han levantado muchos días que estaba totalmente hundida. Y por eso quería compartir mi historia.
Gracias a todas.