Hola, chicas:

Aunque a finales de esta semana nos haremos el test de embarazo, tenemos un poco de expectación… No sé, el 9 es cuando le debe bajar la regla (según mi calendario) y normalmente la semana antes siempre me pregunta que cuándo le debe bajar; esta semana, nada de nada; anoche que sí, que le dolían un poco los pechos, pero otras veces también es así… Total, que aunque no debemos hacernos demasiadas ilusiones, porque luego es mucho peor, estamos como espectantes.

El día de la inseminación fue supercurioso, porque en la vez anterior el ginecólogo que solía estar con nosotros no estuvo, pero en ésta sí, y cuando llegó el momento culmen, me dijo: “Ven y sé responsable. Hazlo firme pero seguro”. Y yo fui quien depositó el esperma con mi “mejor dedo” (el que más utilizo en mi trabajo, el índice).

También deciros que en esta ocasión parece haber 2 óvulos, uno que creció mucho al principio pero que luego se quedó como estaba, y otro que al sobreestimularlo se puso grandote. Es decir, que ¡¡¡a ver si tenemos 2 campeones!!

En fins, la espera se hace dura, por más que uno ande distraido.

También deciros que yo tengo mis bajones, aunque ahora tengo cita para ver al endocrino a ver si puede tratarme mi síndrome de Klinefelter, porque es cierto que la líbido se me baja un poquito y ando todo el día de un cansancio considerable. El caso es que sé que, al ser un XXY 100% puro, no tendré remedio: mejorará mi calidad de vida el aporte de testosterona pero… ¿y si su presencia me arreglara? Porque el síndrome sólo me afecta en una característica…

En fins, chicas, ya véis, que me como el tarro con nada. A ver si nos embarazamos y destino ese precioso tiempo a pensar en lo que viene

Gracias a todas.

Hola, chicas:

El test ha resultado negativo. Fue un poco un palo porque mi mujer ha pasado la semana fatal, un catarro que con estos fríos y estos tiempos no pudo tratarse, ni tomarse nada por si estaba, unos mareillos que le venían, ganas de vomitar y tal, pero nada. Ahora mismo guarda cama porque se ha puesto peor, no dudo que haya algo más (frustración, desilusión…), aparte que padece rinitis alérgica, que no es curable porque parece que es algo psicológico (la tiene desde su relación anterior, que fue muy tormentosa), y todo eso mezclado con mocos y demás pues lo está pasando terrible. Incluso he tenido que llamar a urgencias porque tenía un ataque de ansiedad (lo bueno es que mientras venían, le he enseñado a relajarse, y ¡por fin lo ha conseguido!).

Después del test se hizo un vacío en nuestras vidas. Fue una cosa extraña, ella diciéndome que lo siente, yo con una mezcla de sentimientos muy raros.  Mi vida nunca ha sido un camino de rosas, todo siempre me costó el cuádruple que a los demás, pero hay una serie de preguntas sin respuesta que nacen desde el interior de mi ser y que abrasan cada palmo de mi piel. Es una especie de «¿por qué, yo?» Duele muchísimo aceptar que soy diferente al resto de la gente, que mientras vas por la calle y ves cantidad de parejas superjóvenes con niños, o inmigrantes con familias numerosas… Hay algo dentro de mí que está disconforme con todo, y tras estos fracasos me hacen sentirme muchísimo peor que cualquier otra cosa. Luego veo lo fácil que lo tienen los demás, y me duele -por mi mujer- que a ella le encantaría ser madre (para su tesis doctoral tuvo que asistir a numerosos partos), y que haya dado con un bicho raro que, aunque la quiera más que a nadie en el mundo, no sea capaz de hacer lo más sencillo…

Lo siento, sé que me deprimo muchísimo. Los primeros días son así, luego me sumerjo en mi universo cibernético y se me pasa, aunque ya siempre quedará una sensación de disconformidad con Dios, al que ahora tengo más presente que nunca (si no fuera así, mi vida carecería de sentido). Es raro, otro quizás en mi lugar lo acepte sin más, pero yo lucho contra eso. Me niego a aceptarlo, soy capaz de hacer cosas increíbles ¿y no voy a ser capaz de crear un bichín? Buffff…

En finsssgrrrrr… ahora llega una temporada de descanso. Si hacemos algo, será en el verano, cuando tengamos más tiempo, porque yo empiezo con mis viajes y no quiero estar agobiado con «¿estaré para las ecos?». Mientras me centraré en las cosas bellas y preciosas de este mundo, razones que me sirven para sacar fuerzas de la flaqueza, para contagiarle a mi mujer mi entusiasmo por hacer, por estar con ella. Viajaremos un poco, haremos miles de fotos (no exagero: con cada salida, 2000 ó 3000, el dichoso dedito, ya sabéis), y buscaré todo aquello que me sirva para tirar pa’lante.

Como siempre, gracias por permitir desahogarme, y por estar ahí. Os seguiré contando.
Un abrazo.