Hola chicas, entro un momentín para daros la noticia de que, por fin, soy mami!!!!! Tendré que ponerme al dia pero ahora mismo ando agobiada y no tengo tiempo para nada.
En fin, os cuento. El pasado dia 14 nacio Samuel con un peso de 3,800 kg y lo que en principio fue un parto inducido derivo en cesaria por despropoción.
Me pase todo el dia dilatando y ví las estrellas hasta que me pusieron la epidural (¡¡bendita sea!!), me rompieron la bola para adelantar el parto, sin embargo, el niño no bajaba y era muy grande así que finalmente… cesarea. Me chutaron más anestesia por la epidural y me bajaron a quirofono, me abrieron y me menearon por dentro hasta que oí llorar desconsoladamenta a mi niño. Me lo enseñaron un momento de nada y solo puede darle un beso en el píe, se lo llevaron rápido a lavar y hacer las típicas pruebas de recien nacido, mientras a mi me seguian urgando.
Al cabo de unos minutos, volvieron a enseñarmelo pero fue “un visto y no visto” pero lo suficiente para grabarseme a fuego su carita y su llanto. No se olvida, jamás. Me emocione un poco pero cuando lloré con ganas fue al ver a mi marido… Fue emocionante e inolvidable.
En el hospital estuve 4 dias, dos sin moverme pero me encontraba tan feliz que ni sentia las molestias de los puntos. Lo peor, la lactancia materna… me sentia totalmente frustrada, al principio porque no te sube la leche hasta varios dias después y temes que se acostumbre al bibe, luego, cuando tienes la subida piensas que ya esta resuelto el tema pero el niño no te mama bien y tu no tienes ni idea de como hacerlo, además, todo el mundo te aconseja con lo que te formas un lío. Al final, gracias a las pezoneras pude dar de mamar y mis pezones empezaron a coger forma, ahora Samuel mama muy bien y sin pezonera. Sinceramente, hay que tener mucha paciencia y no desistir pero reconozco que no es nada fácil. Por lo demás, estamos encantados con Samuel y somos muy felices, es una experiencia maravillosa e unica.
Un beso muy fuerte y a ver si con más tiempo y tranquilidad me pongo al dia.