Un saludo muy especial a todas,  de vez en cuando entro y os leo a muchas pero no me alcanza el tiempo para contestar todo lo que quisiera, hoy aprovecho que estoy de vacaciones y hace algunos días quise poner este mensaje. Copiando la idea de pere de su club ob, y martrey del club de chicas con abortos de repetición, quiero crear mi club: el de las chicas que hemos perdido bb ya grandecitos, quiero compartir mi historia pues a raíz de la muerte de Andrea la nena de Izaskun me entero que somos muchas las que hemos pasado por este trágico episodio pero además para dar ánimos a aquellas que en este momento están en “el abismo” como bien lo denominó Keyla y abrir un espacio a cada una de las que nos ha tocado y de este modo seguir liberando nuestro profundo dolor. Quelilla es otra que me inspiró a crear este club.

Mi embarazó llegó en mayo de 2002, yo no estaba casada y tampoco lo estaba buscando, sencillamente llegó y ya! Primero fue una gran sorpresa para los dos porque “no queríamos” aún quedar embarazados pero ya lo aceptamos.  Llegó el momento de la primer eco y oh sorpresa, no solo era uno eran dos y….segunda sorpresa parece que no están bien dijo el gine. Teníamos 14 semanas de embarazo y ya sabíamos que las cosas no iban bien, tuvimos que repetir la eco y efectivamente el gine nos confirmó que parecía que los bbs, tenían un síndrome de transfusión gemelo-gemelo o síndrome de transfusión feto-fetal. Lo que recuerdo es que se trata de un síndrome donde los bb comparten algo así como el alimento a través de la placenta esto hacía que una bb estuviera muy bien y a la otra no le llegara alimento. Una de las consecuencias era que el líquido amniótico se aumentaba así que la forma de entrar a tratar este problema era haciendo amnioreducciones es decir sacar líquido, esta tarea empezó cuando tenía más o menos 19 semanas y lo debieron hacer día de por medio cada día me sacaban de 1 a 2 litros de líquido, luego había que hacerlo semanalmente y por último de acuerdo con la eco, si era necesario. Estuve en controles muy periódicos y aparentemente iban mejorando las bbs, los gines decían que si llegábamos a la semana 28 ya todo iría bien, aclarando que desde que me descubrieron el síndrome afirmaron que yo no correría ningún riesgo, el riesgo era perder el embarazo. Ya habíamos pasado la semana 28 y tenía ahora 29 semanas  uno de los días de control (enseguida de un fin de con puente) empezamos a hacer la eco y ….. habían muerto mis muñecas.  El gine dijo “mujer: ninguna de las dos tiene ritmo cardiaco” y yo me eche a llorar, me desplomé, ese día me acompañó al control mi padre pues mi esposo desde hace muchos días ya no lo hacía porque o trabajaba para mantenernos o se dedicaba a acompañarnos, entonces lo llamé por celular y le comenté, en menos de nada llegó a la clínica, ahora tendría que tener un parto “normal” sin ninguna recompensa! Entramos a la sala de maternidad a eso de la 1 de la tarde me aplicaron los medicamentos a través del suero, a las 6 y 10 minutos salió una bb, la más pequeñita la que siempre estuvo por debajo del peso normal y la talla normal, a la que no le llegaba alimento:  Gabriela y a las 6 y 17 en la sala de partos me sacaron la otra, la que estuvo siempre mejor : Daniela. Desde siempre dije que si morían no quería verlas porque sentía una especie de “resentimiento” hacia ellas por todo lo que había pasado, las enfermeras de la sala de partos lloraban al verme llorar y me decían que las viera y yo no quise.  Esa noche no pude dormir de pensar en que sería mejor verlas, al siguiente día vino un siquiatra a mi sala y me dijo que era mejor que las viera pues solo así podría desprenderme de ellas. Ese día me dieron de alta (miércoles) y al siguiente día podía “reclamarlas” en la morgue, las llevarían a “cremar” pero ahora insistí en que debía verlas, me las llevaron a la casa y fue muy muy duro me dio mucha penita haberlas “despreciado” aquel martes en la clínica pero aún seguía sintiendo “rabia” hacia ellas por haberse ido. Se las llevaron a cremar y decidí que guardaría sus cenizas por algún tiempo en mi casa, luego las botaría al mar o a un nevado , pero después de tenerlas tanto tiempo con nosotros hoy mi esposo y yo decidimos que nos acompañarán siempre en nuestra casa aunque viven en nuestras mentes y corazones, permanecerán allí en este baúl sagrado lleno de la ilusión más bella que un día vivimos.
Hoy como muchas de vosotras sabeis está con nosotros Camila, nació el 30 de enero de 2007 cuatro años largos después de haberse ido sus hermanitas y es nuestra vida. Ahí sentí que valió la pena sobrevivir a aquella tragedia en el 2002  para ver esta princesa que es la personita que ayudó aún más a curar la herida que dejó la partida de sus hermanitas y el nuevo motor de nuestras vidas. Hoy vivimos muy felices y puedo aunque aun se me desprende una lágrima de mis ojos, relatar este episodio tan triste de mi vida.
Por eso me atrevo a decir a aquellas que han pasado por esto que sé lo que se siente porque es un golpe muy duro que da la vida, una herida que  no se cura fácilmente un profundo dolor del que solo el tiempo puede ser parte de la cura, entiendo aún más a muchas de vosotras que después de tanto tto lo lagrais y luego se va, si a mi que me llegaron sin buscalerlas me dejaron el alma partida en mil pedazos no quiero imaginaros a vosotras.  Perdonad este menudo rollazo. Besos a todas ojalá querais compartir vuestra historia.