Desde el pasado domingo tengo una necesidad imperiosa de abrir este post. No sabíe muy bien que escribir en el asunto, y todavía no tengo claro si finalmente he encontrada las palabras justas para expresar lo que siento.
Iñaki tiene 4 meses y medio y creo que no fue hasta el pasado domingo, cuando realmente tomé consciente de que SOY MADRE, y de que ante eso no hay nada más importante y que los sentimientos hacia otras personas o cosas se han visto transformados.
Estando aún embarazada, mi chico me regaló unas entradas para un concierto de Ismael Serrano, MI IDOLO¡¡¡¡ El concierto en cuestión estaba previsto para el domingo 20 de abril, para entonces pensamos, nuestro peque será los suficientemente “grande” como para dejarlo con mis padres, de echo la incorporación al trabajo se iba a producir dos semanas antes. Y así fue el día 9 regresé en horario reducido al trabajo y aunque algo triste, con la tranquilidad de que mi peque se quedaba en buenas manos y de que a fin de cuentas lo “abandonaba” para atender mis obligaciones……, ahhhhhh pero no fue lo mismo con el concierto¡¡¡¡ Para mi sorpresa NO lo disfruté en absoluto, estuve todo el tiempo pendiente del teléfono, con ganas de que acabará y eso que estaba en primerísima fila y tenía al hasta entonces mi heroe a pocos metros……, como estaría de inquieta que nos fuímos sin quedarnos a los bises. Me cuenta esto hace 1 año y no me lo creo…., está claro que YA NADA ES LO QUE ERA en mi vida y que mi heroe se llama Iñaki y quiere como yo que pasemos juntos el mayor tiempo posible¡¡¡¡¡¡¡
Perdonar por el rollo, pero me hacía gracia plasmar mis sentimientos y comentarlo con las que he compartido tantos y tantos.
Un besote
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