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El Hospital de Alzira dobla el número de técnicas reproductivas en dos años



El número de tratamientos de reproducción asistida realizados en el Hospital de la Ribera casi se ha duplicado en los últimos dos años. El aumento de la edad de las mujeres, los hábitos de vida y las patologías ginecológicas, como la endometriosis, están detrás de este aumento significativo de las técnicas de reproducción asistida, que ha pasado de 250 a 400 ciclos anuales, lo que supone cerca de un 40% más. Así lo explicó a LAS PROVINCIAS la doctora María Rita Espejo, ginecóloga especialista en fecundación asistida del hospital de Alzira, que participó ayer en las IV Jornadas de Actualización en Medicina Reproductiva organizadas por el centro sanitario.

La Consulta de Ginecología Funcional del hospital alcireño atiende a 300 parejas cada año y la demanda de la Medicina Reproductiva sufre un incremento de un 5% anual. De hecho, 3 de cada 100 niños nacen en España gracias a las técnicas de fecundación in vitro o a la inseminación artificial. El director-gerente del hospital, Manuel Marín, resaltó que la infertilidad «es un problema cada vez mayor en la comarca de la Ribera y afecta a 1 de cada 10 parejas en edad reproductiva».

Pese a la gran demanda de este tipo de servicio sanitario, la crisis ha paralizado la creación de una unidad especializada en infertilidad en el hospital alcireño. La secretaria autonómica de Sanidad, Manuela García Reboll, aseguró ayer que la tan anhelada unidad «llegará, pero en este momento no podemos permitírnoslo». Sin embargo, García Reboll recalcó que la asistencia está garantizada para quienes no pueden conseguir un embarazo natural a causa de una enfermedad.

Sobre una de estas patologías causantes de infertilidad, la endometriosis, trató la jornada de formación sobre Medicina Reproductiva, que reunió ayer a cerca de un centenar de profesionales sanitarios en Alzira.

Los participantes en el foro indicaron que la endometriosis se ha convertido en una de las principales causas de infertilidad, ya que el 30% de las mujeres que la padecen tiene que recurrir a técnicas de fecundación artificial para lograr un embarazo.

Estas pacientes tienen menor fecundidad. Sus posibilidades de conseguir un embarazo oscilan entre el 2% y el 10%, frente al 30% que presentan las parejas sanas. La jefa de Ginecología del Hospital Universitario de Donostia, María José Iñarra, que intervino en la jornada, explicó que estas pacientes responden peor a la estimulación ovárica y producen menor número de óvulos y embriones de menor calidad, lo que reduce la tasa de embarazo tras someterse a técnicas de reproducción asistida.

En la jornada también se pudo oír la voz de las pacientes que sufren esta enfermedad, en la persona de Angélica Alarcón, quien reivindicó una mayor comprensión social y atención especializada hacia una enfermedad benigna, pero que afecta en gran medida a la calidad de vida de las afectadas.