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Los fármacos anticoagulantes ¿aportan beneficios en la reproducción asistida?



Por otro lado, las pacientes cada vez más informadas sobre las distintas opciones de tratamiento, muchas veces nos preguntan acerca de la utilización de estos fármacos y sus efectos beneficiosos.

 

La heparina es una medicación inyectada, subcutánea, que se usa en muchas especialidades médicas para prevenir trombosis en situaciones de riesgo. Se puede utilizar durante el embarazo y lactancia porque se ha demostrado que no afecta al feto, ni al recién nacido. Pero hay que ser cauto en sus indicaciones, porque no está exenta de efectos secundarios, como sangrados, osteoporosis y disminución de las plaquetas.

Se ha sugerido en algunos estudios, que el tratamiento con heparina podría facilitar la implantación embrionaria y aumentar las posibilidades de embarazo, pero la realidad, es que eso está todavía por demostrar.

Bien es cierto que cuando una mujer se somete a un tratamiento hormonal para conseguir una gestación, o durante el propio embarazo, el riesgo de tener una trombosis está algo elevado, pero aun así, sigue siendo muy bajo (0.1-0.3%). Por eso no está justificado el uso rutinario de medicación anticoagulante en estos casos.

Está ampliamente aceptado el uso de heparinas en pacientes que se van a someter a un tratamiento de reproducción asistida en las siguientes situaciones:

  • Cuando existe un antecedente de trombosis previa (y su hematólogo lo aconseje)
  • Cuando hay una hiperestimulación ovárica severa
  • Cuando se tiene una trombofilia hereditaria. Son alteraciones de ciertos genes que regulan la coagulación y que su presencia predispone a tener más riesgo de trombosis ( las más conocidas son la mutación para el gen de la protrombina y del factor V de Leyden).

En cuanto a las mujeres que presentan estas trombofilias hereditarias, es muy dudoso que el uso de heparina mejore la tasa de recién nacido vivo y disminuya el riesgo de aborto durante las 12 primeras semanas de embarazo. Pero sí que se suele indicar su uso para disminuir el riesgo de trombosis que tienen durante el tratamiento y el embarazo.

No está demostrado que el uso de heparinas tenga beneficio en mujeres que se someten a un ciclo de fecundación in vitro (FIV). No incrementa el porcentaje de embarazo, no disminuye la probabilidad de aborto, ni aumenta el número de nacimientos.

Respecto a las mujeres con fallos de implantación (aquellas que no se quedan embarazadas después de varios tratamientos de fecundación in vitro (FIV).y tras múltiples transferencias de buenos embriones), algún estudio reciente concluye que el uso de heparina parece mejorar la tasa de nacidos. Pero está realizado con pocas pacientes y ellos mismos no aconsejan que por este resultado, de momento, esté justificado el tratamiento con heparina en estas pacientes.

Por último decir que, respecto a las mujeres que abortan en repetidas ocasiones sin causa aparente, cuando todo el estudio que se realiza ha sido normal y no se detecta la causa de sus abortos, desgraciadamente, el tratamiento con heparina o aspirina tampoco mejora su pronóstico reproductivo.

Después de valorar muchos artículos que hablan al respecto, las sociedades científicas médicas (la europea, la británica y la americana) no recomiendan el uso rutinario de heparina en abortos de repetición de causa desconocida.

Habrá que seguir investigando y valorando si en el futuro algún tipo determinado de pacientes se puede favorecer del uso de la heparina para incrementar el número de niños nacidos.

Dra. Mª Ángeles Manzanares Ruiz, Ginecóloga de FIVMadrid