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Nacen en España las primeras niñas libres del gen del cáncer de mama



Laura -que mantiene en secreto su nombre real y también el de sus hijas- ha tenido muy presente el cáncer de mama durante toda su vida. Su tatarabuela, su bisabuela y su abuela murieron de cáncer de mama y su madre también es portadora de una mutación en el gen BRCA. Sin embargo, Laura decidió que ella no quería continuar dejando esta herencia.

En una entrevista que concedió al diario El Mundo, Laura indicó que en el momento en que a su madre le diagnosticaron esta enfermedad por segunda vez, el oncólogo sugirió que se hicieran un estudio genético para saber si ella era portadora. Debido a que ya se estaba planeando tener familia, Laura lo realizó y descubrió que sí: tenía una mutación en el gen BRCA2, una anomalía implicada en un 5-10% de los tumores de mama, pero que también eleva el riesgo de cáncer de ovario.

Al tener intenciones de ser madre, ella se puso manos a la obra y consultó en el Instituto Valenciano de Infertilidad la posibilidad de someterse a un diagnóstico genético preimplantacional. De acuerdo al doctor Elkin Muñoz, ginecólogo de Laura, el procedimiento permite seleccionar los embriones que no son portadores de la mutación del cáncer.

En España, la Comisión Nacional de Reproducción Asistida del Ministerio de Sanidad es la encargada de dar permiso para realizar esta práctica en el caso del cáncer hereditario, en el cual se analizan los antecedentes familiares y se confirma si la mutación podría causar la aparición precoz de la enfermedad en la descendencia.

Una vez obtenido el permiso, Laura y su marido iniciaron el proceso de reproducción asistida para elegir los embriones libres de su desafortunada herencia. Como resultado encontró que de los 11 embriones obtenidos, tres de ellos estaban libres del BRCA. Dos se implantaron y uno se congeló por si decidían ser padres nuevamente en el futuro. La implantación de los embriones tuvo éxito a la primera y el pasado mes de julio nacieron las primeras niñas españolas libres del gen del cáncer de mama.

Aunque la ciencia les ha librado de una herencia desafortunada, eso no implica que el cáncer no se pueda desarrollar en ellas en un futuro; sin embargo, sin este procedimiento el diagnóstico era casi un hecho.