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PUNCIÓN OVÁRICA, ¿QUÉ ES Y CÓMO PREPARARSE?



¿En qué consiste la punción ovárica?

Para poder fecundar los óvulos en el laboratorio, éstos deben obtenerse antes de que salgan del ovario de forma espontánea y por eso se realiza una punción folicular momentos antes de la ovulación natural. Para ello, la paciente recibe un tratamiento hormonal de estimulación ovárica que favorece la maduración y ovulación del mayor número de óvulos posible. Durante este tratamiento, se controla el crecimiento folicular por ecografía y la concentración de la hormona estradiol en sangre. Cuando en las sucesivas ecografías se observa que uno o varios folículos han alcanzado un tamaño apropiado, se suspende el tratamiento y se provoca la ovulación mediante GCH, siendo necesario realizar la punción 36 horas después.

Para la punción, la paciente ingresa en el centro el mismo día y uno de los requisitos imprescindibles para que la intervención transcurra con normalidad es el ayuno absoluto. No se debe beber ni comer durante las 6 horas anteriores a la punción.

La paciente entra en quirófano por su propio pie y se le administra sedación para evitar el dolor y hacer más cómoda la extracción para el ginecólogo. Una vez dormida, el ginecólogo da inicio a la aspiración folicular guiada por ultrasonido. Para ello, introduce el ecógrafo que lleva incorporada la aguja de aspiración y va pinchando los folículos ováricos y aspirando el contenido líquido. Este líquido, en el que flotan los óvulos se transfiere a tubos de ensayo que se llevan al laboratorio inmediatamente y bajo el microscopio se localizan y limpian los óvulos, retirándoles mediante métodos mecánicos las células de la granulosa. La intervención tiene una duración aproximada de 20 minutos y una vez finalizada la paciente puede irse a su casa al cabo de unas 2 horas.

Recuperación y recomendaciones después de la punción ovárica

Los cuidados y el tiempo de recuperación son mínimos una vez terminada la punción ovárica. Tras la intervención, la paciente permanece un par de horas en reposo recuperándose de los efectos de la anestesia. Pasado este tiempo y tras comprobar que todo está bien, la paciente puede regresar a casa. En cualquier caso, se aconseja acudir acompañada a la clínica, ya que, debido a la sedación es posible que la paciente se sienta desorientada tras la intervención.

Aunque no es obligatorio, lo mejor es mantener reposo el resto del día y evitar sobreesfuerzos durante las siguientes 24 horas a manera de prevención, además de vigilar cualquier situación anormal.
Muchas mujeres sienten pequeñas molestias en la zona abdominal o pequeños sangrados vaginales debido a la intervención. Lo habitual es que el dolor se note el mismo día de la punción y quizá también al día siguiente, pero irá disminuyendo hasta desaparecer conforme pasen los días desde la punción.