Manuel Santos y Gordon Lake, vecinos de Valencia, se encuentran en Bangkok luchando por poder volver a casa con su hija Carmen, nacida en el mes de enero de este año del vientre de una madre de alquiler contratada a través de una agencia.

En marzo de 2014, la pareja viajó hasta Tailandia para iniciar el proceso de subrogación de útero. Tras obtener óvulos de una donante diferente a la mujer que gestó el embrión de Lake, mediante una fecundación ‘in vitro’, la madre de alquiler que prestó su útero quedó embarazada de Carmen.

Fue a principios de este mismo año cuando el estadounidense se trasladó a la capital tailandesa para asistir a la fase final del embarazo. El día 17 de enero, nació Carmen. La madre de alquiler no puso ningún inconveniente hasta que tres días después de dar a luz, conoció al marido de Lake, Manuel Santos. Desde un portal de recogida de firmas que los afectados abrieron, ellos mismos aseguran que cuando la mujer que gestó el embrión descubrió que eran una pareja de homosexuales, se negó a firmar los papeles que se necesitan para expedir el pasaporte de la pequeña que permitiría a la familia volver a España. Pese a estos inconvenientes, Lake y Santos tienen a Carmen bajo su custodia. Desde que empezaron las trabas, viven en un apartamento de Bangkok junto con su otro hijo, Álvaro, de casi dos años. La pareja ya se sometió a un proceso de subrogación de útero en India en 2013, gracias al cual nació su primogénito.

Las condiciones para que la familia completa vuelva a casa empeoraron en febrero cuando Tailandia, uno de los focos más importantes en el negocio de la gestación subrogada, ilegalizó la contratación de ‘úteros de alquiler’ a extranjeros y a parejas del mismo sexo. En pleno periodo de transición, los padres pretenden lidiar ahora con la justicia tailandesa, un proceso lento y costoso. Para recaudar fondos, estos iniciaron una campaña en internet con el objetivo de cubrir los gastos del proceso judicial. El caso está causando revuelo en la comunidad internacional, medios de todo el mundo se están haciendo eco de la historia de estos vecinos de Valencia. Gracias a la difusión, a falta de dos días para que finalice la campaña recaudatoria, se ha conseguido una suma de 28.652 dólares entre 370 donantes. Los padres también realizaron una petición de firmas en un portal on line en el que ya figuran 65.000 firmas.

La situación de la maternidad subrogada en España se encuentra en una situación de alegalidad. La ley establece que el contrato por el que se convenga la gestación a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero «es nulo de pleno derecho». La Asociación por la Gestación Subrogada en España está preparando una recogida de firmas para presentar una Iniciativa de Legislatura Popular (ILP) al Congreso con el objetivo de regular esta práctica. Con la ley que proponen quedarían protegidas todas las partes del proceso, tanto los padres, como la mujer gestante. Asimismo, el contrato entre ambos quedaría blindado y se evitarían situaciones como la Lake y Santos.