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¿Ser madre tras superar un cáncer? Naturalmente



Entender el cáncer como un castigo es un error. Simplemente ocurre y le puede suceder a cualquiera. Ahora bien, declinar la experiencia de la maternidad en base a criterios hoy superados, sí es una equivocación. En el Día Mundial del Cáncer de Mama, queremos explorar la situación de muchas mujeres que no se atreven a quedarse embarazadas, de modo natural o mediante técnicas de reproducción asistida, temiendo poner en peligro su salud. Para quienes aún creen que no se debe tentar a la suerte, tenemos un mensaje de esperanza: ser madre después del cáncer es tan normal como serlo antes de él o sin haberlo padecido nunca. Así nos lo explica la doctora Marisa López-Teijón, directora del Institut Marqués de Barcelona.

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Para quienes aún creen que no se debe tentar a la suerte, tenemos un mensaje de esperanza: ser madre después del cáncer es tan normal como serlo antes de él o sin haberlo padecido nunca

¿A qué obedece ese temor a quedarse embarazada tras un diagnóstico de cáncer?

Parece que el deseo de ser madre supone un hándicap más a la mujer que ha pasado por la enfermedad. Lo más cómodo, tanto para médicos como para el entorno familiar –los imputs son los mismos–, ha sido hasta ahora repetir la fórmula de ‘te estás jugando la vida, te puedes morir’ y así, se ha tendido a no pensar en el futuro. Pero conviene señalar que, aunque hablamos de mujeres que ya han superado el cáncer, muchas siguen escuchando lo mismo: que no es posible o que no les conviene el embarazo. Ya ni se piensa en por qué no. Es no porque no. Sin embargo, hoy en día la vida es sustancialmente más larga que hace 50 años y a las mujeres que pasan de los 40 les queda por vivir la mitad de su vida. Naturalmente que pueden ser madres.

¿Por qué cree que esto aún sucede hoy?

Porque siempre ha sido así; lo difícil es el cambio de actitud. Clásicamente, el número de mujeres –de personas en general– que ahora superaban el cáncer era menor pero también se tenían los hijos mucho más pronto que ahora. En cambio, en la actualidad, también se puede ser madre mediante donación de óvulos, posibilidad tanto para mujeres que ya superado la edad de tener óvulos propios como para las que los habían vitrificado y la técnica no era tan buena como hoy. Pero, desde luego, el mensaje va dirigido con especial énfasis a las que ni se plantean tener hijos tras un diagnóstico de cáncer.

¿Cómo es la casuística que usted conoce?

Nosotros estamos atendiendo muchas mujeres de muchos países mediante una unidad especializada que valora cada caso. Y aceptamos casi todos casos porque no son hormonodependientes. Esto es, solo decimos que no a aquellas cuyo embarazo depende de hormonas femeninas y son los menos. Volviendo a lo anterior, al margen de que el número de curaciones era más bajo, a las mujeres que superaban un cáncer no se les daba el alta total. Se las ha tenido como en observación permanente y casi nadie se planteaba ser madre. Como tampoco lo hacían muchas que habían pasado tres cesáreas o les habían extirpado un riñón. O mujeres diabéticas. Afortunadamente, la Sanidad y la ciencia han cambiado y hemos superado ese punto de inflexión. Ahora sí se puede ser madre.

El descenso en las tasas de mortalidad y que las mujeres son madres cada vez más tarde, abren un nuevo paradigma

¿Qué riesgos entraña un embarazo en una mujer que ha superado una enfermedad tan complicada?

El de un embarazo. Simplemente eso, nada más. Es un riesgo que se acepta con ilusión, para muchas de nosotras el más bonito que podemos tener en la vida. Algunas mujeres que han superado el cáncer y se quedan embarazadas, tras la primera ecografía les pregunto cómo se encuentran y me responden que fatal pero no quieren medicación para contrarrestar mareos, vómitos o tensión mamaria. Prefieren, no te digo disfrutarlo, pero sí aceptarlo de buen grado. Forma parte de esa etapa y quieren vivirla tal cual.

¿Recomienda que se someta a una vitrificación de óvulos la mujer a quien se diagnostica un cáncer, por si acaso?

Siempre que se pueda, sí. Pero se trata de un proceso al que algunas mujeres prefieren no someterse en tanto se están tratando del cáncer, lógicamente. El mensaje de hoy es que se puede ser madre y hay vida después de superar el cáncer. Cuando una se cura, es para todo.

¿A quién puede recurrir una mujer que desea ser madre y aún tiene dudas?

Por ejemplo, a la asociación Baby Beatles, que orienta a esas mujeres que han superado un cáncer y naturalmente, a las que ni se lo plantean precisamente por ese motivo. Queremos que esta información les llegue a ellas pero también a oncólogos, ginecólogos y al entorno social.