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Síndrome de Ovarios Poliquísticos: ¿Qué es y qué síntomas provoca?



El Síndrome de ovarios poliquísticos produce fuertes molestias menstruales.

Según datos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)  el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) afecta a entre un 5% y un 10% de las mujeres en edad reproductiva.

Se trata de una afección endocrina bastante frecuente que va más allá de ser un problema ginecológico, pues puede afectar a varios ámbitos de la salud de las mujeres que la padecen, pues favorece el sobrepeso, provoca fuertes desarreglos menstruales e incluso dificulta los embarazos.

¿Qué es el SOP y qué síntoma tiene?

El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una alteración hormonal y metabólica que provoca una disfunción ovulatoria causada por un exceso de hormonas masculinas. Este exceso de testosterona se produce porque los niveles de una hormona llamada LH o los niveles de insulina están muy elevados.

Como consecuencia, se producen una serie de manifestaciones y síntomas. Los más comunes son:

  • Ciclos menstruales irregulares, ya sea por amenorrea (falta de menstruación), oligomenorrea (ciclos de más de 35 días), polimenorrea (ciclos menores de 24 días) o hipermenorrea (reglas muy abundantes).
  • Ausencia de ovulación y, como consecuencia de esta, infertilidad.
  • Tendencia a la obesidad y dificultad para perder peso.
  • Hirsutismo (presencia inusual de vello).
  • Manchas en la piel alrededor de la nuca o el cuello.
  • Quistes en los ovarios.
  • Acné.

Otros síntomas que también pueden aparecer son exceso de apetito, aumento de peso, hipertensión, colesterol y triglicéridos elevados, diabetes, abortos espontáneos, ovarios hinchados, problemas de tiroides, falta de libido, resistencia a la insulina, piel seca, alopecia, hinchazón en manos y pies, fatiga, sensibilidad en los senos, síntomas depresivos, dolores de cabeza, nerviosismo…

Los dos primeros síntomas son los fundamentales para poder ser diagnosticadas de SOP, pero, además, el especialista deberá descartar enfermedades que causen exceso de hormonas masculinas, como la hiperplasia suprarrenal congénita, hiperprolactinemia, hipotiroidismo y síndrome de Cushing. Para realizar el diagnóstico, además de la sintomatología, se precisa de un análisis de sangre para medir las hormonas y una ecografía.

Las mujeres con sospechas de padecer SOP, además de acudir a su ginecólogo, puede hacer este test, elaborado por la Asociación Española de Síndrome de Ovarios Poliquísticos.

SOP y Ovarios Poliquísticos no son lo mismo

¿Cómo se trata?

Al tratarse de una afección de tipo endocrino y que compromete varios ámbitos de la salud, el tratamiento es muy amplio y multidisciplinar.

•En primer lugar, y como recuerda la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), es mejorar la salud general de la mujer y para ello, hay que combatir el sobrepeso y la obesidad en caso de que los haya. Perder peso repercute de manera positiva en muchos síntomas del SOP, pues con un peso saludable mejoran los niveles de colesterol, la resistencia a la insulina, se regula el ciclo menstrual y puede mejorar el acné y el hirsutismo.

•Anticonceptivos orales. En caso de mujeres que no quieran quedarse embarazadas, una buena alternativa para paliar algunos de los síntomas del SOP es tomar anticonceptivos orales a base de estrógenos y gestágenos. Con ellos, se reduce el exceso de vello, se regula el ciclo, el acné y disminuyen el riesgo de padecer cáncer endometrial.

•Terapia con progesterona, para regular el ciclo.

•En caso de que se desee un embarazo, se podrán administrar medicamentos para favorecer la ovulación -como progesterona, clomifeno, metformina o gonadotropinas- o incluso tratamientos de reproducción asistida como inseminaciones y fecundación in vitro.

•Fármacos sensibilizadores de la insulina, que además de ayudar a prevenir y tratar la diabetes, disminuyen los andrógenos y favorecen la ovulación.

•Suplementos a base de inositol o aminoácidos para ayudar al buen funcionamiento de los ovarios.

Cualquier tratamiento para el SOP tiene que ir acompañado de cambios en el estilo de vida, como una dieta sana y una mayor actividad física. De este modo, además de ayudar a paliar los síntomas y complicaciones derivadas del SOP, se aumenta la eficacia de la medicación que se esté tomando.