Así lo indicó la organización de madres solteras Masola, que explicó que, en parte, este porcentaje se debe a las dificultades que una mujer soltera encuentra para llevar a cabo una adopción nacional o internacional.
De hecho, Los últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad hablan de más de 1.500 mujeres que anualmente deciden ser madres solteras de un donante en España, destacó la asociación.
A ellas hay que añadir las mujeres extranjeras que recurren a la sanidad española, agregó Masola, ya que en sus países las leyes de reproducción asistida son mucho menos permisivas.
Según Masola, el turismo reproductivo crece en España, lo que contrasta con la discriminación que según la asociación sufren en la Seguridad Social las solteras que desean ser madres. Masola afirma que muy pocas mujeres solas son aceptadas en la Seguridad Social para optar a un tratamiento de fertilidad.
Entregarán cientos de cartas con historias de parejas infértiles que aún no logran un embarazo y que piden como regalo lograr un embarazo.
La Agrupación de Parejas Infértiles ‘Queremos Ser Padres’, familiares y amigos, se reunirán este viernes a las afueras de La Moneda, por la Plaza de la Constitución, para entregar cientos de cartas con historias de parejas infértiles que aún no logran un embarazo y que piden como un regalo de Navidad el milagro de dar vida.
La presidenta de la Agrupación Patricia Ramírez, junto a parlamentarios de todas las bancadas, encabezarán la delegación que llegará a La Moneda a entregar las misivas, las que serán timbradas una a una en la oficina de partes y dirigidas al Presidente de la República, Sebastián Piñera, con el objetivo de comprometerlo en la tarea de destinar mayores recursos para tratamientos de fertilidad, los que hasta ahora no son cubiertos ni por Fonasa, ni por las Isapres.
“Queremos decirle al presidente que el problema de la infertilidad es real y que detrás de cada una de nuestras peticiones hay familias y historias de vida que se escriben muchas veces con dolor y decepción. La infertilidad es una enfermedad, y como tal, exigimos nuestro derecho a la salud, a un diagnóstico adecuado y a un tratamiento efectivo, que nos entregue la posibilidad de hacer familia” explica Patricia Ramírez.
En Chile son más de 350 mil las parejas que sufren de infertilidad y el costo de los tratamientos va desde los 300 mil pesos a los 7 millones de pesos por intento de embarazo, un gasto imposible de sobre llevar para la mayoría de las parejas.
En esta oportunidad, la Agrupación Queremos Ser Padres, entregará además una carta oficial a La Moneda, donde pedirá que la infertilidad sea reconocida como una enfermedad en Chile, tal como lo hizo la OMS en el 2009.
Como un segundo punto, que se amplíen los cupos ya existentes para tratamientos de fertilidad de alta complejidad, esto es in vitro e Icsis (inyecciones intracitoplasmáticas), en 600 ciclos por año.
Más recursos para tratamientos de baja complejidad, esto es desde un examen de reserva ovárica o espermiograma, hasta una inseminación artificial, para 5 mil parejas al año, con la posibilidad de 3 intentos por pareja.
Se pide modificar los criterios de inclusión para acceder al plan piloto de Fonasa, esto es: ampliar la edad de la mujer hasta los 45 años, que tener un hijo con anterioridad, no sea un impedimento para postular, que baste que uno sólo de los integrantes de la pareja tenga Fonasa, que los miembros de las Fuerzas Armadas puedan acceder a estos tratamientos.
Y por último y como punto fundamental, se solicitará la codificación total de las prestaciones que digan relación con la fertilidad, para obtener cobertura tanto de Fonasa como de las Isapres.
Me parece estupendo y aplaudo la petición. Pero de lo que no se habla, o se habla menos, es de la Ley de Reproducción Asistida. Yo no recuerdo manifestación alguna reciente contra esta Ley, ni se si la habido alguna vez, y, sin embargo, cuantas vidas se destruyen al año por aplicación de esta Ley.
La fecundación in vitro (FIV) es una alternativa, de uso ya común, a la función procreadora humana. Alternativa que creo no es aceptada por la Iglesia Católica, ya que la procreación, en este caso, no se realiza como fruto del amor de una mujer y un hombre, sino por la manipulación científica.
Este sistema de fecundación trae consigo un excedente de embriones que se cuentan por varios millares (en España se calcula que hay alrededor de 500.000 embriones congelados). Y ¿qué se hace con ellos?
Es la pareja quien decide, y tiene cuatro opciones: guardarlos para ellos para futuros tratamientos; darlos en adopción a otras parejas; cederlos a la ciencia para “investigación”; ò directamente destruirlos, destino éste el más frecuente.
Y ¿qué es lo que se destruye? UNA VIDA, cada embrión fecundado es una nueva vida. Así que, la Ley de Reproducción Asistida, ampara el aborto cuyo número no se si lo recogen las estadísticas que se publican con frecuencia del número de abortos realizados en un periodo determinado de tiempo. Para que desaparezca esta lacra del “asesinato” de nuevas vidas, exijamos al nuevo Gobierno que derogue, no solo las diferentes leyes que amparan el aborto, sino también la LRA, culpable de la muerte de tantos embriones fecundados.
10.000 bebes nacen cada año en España gracias a los tratamientos de reproducción asistida.
La infertilidad, en aumento.
- El 15% de las parejas españolas tienen problemas para concebir
- La edad avanzada de la mujer es un factor determinante en la infertilidad
- En España, 50 años es la edad límite para someterse a una técnica de reproducción asistida
- El Centro Cultural Caja Rioja- Gran Vía acogió el pasado martes 20 de diciembre, una nueva conferencia del Aula de salud impartida, en esta ocasión, por los ginecólogos y expertos en técnicas de reproducción asistida, Dr. Federico Muñoz Martínez de Salinas y Dr. José Luis González Romero; y el por matrón Roberto Díaz Sancidrián
- Bajo el título “De la reproducción asistida al parto. Presente y futuro para un final deseado” los especialistas profundizaron en una patología que afecta cada vez a más personas y también en los avances en técnicas y tratamientos, en los que España se encuentra a un altísimo nivel. Por su parte, Díaz Sancidrián disertará sobre cómo llegar en las mejores condiciones a ese momento tan deseado y temido, el parto
- El aumento de la infertilidad tiene que ver, según los expertos, cada vez más con el estilo de vida. Una mala alimentación, la alta contaminación ambiental, el cada vez más frecuente estrés, el uso de disolventes, la edad (cada vez más tardía) a la que se tienen los hijos, o un consumo de alcohol y tabaco excesivos son algunas de las causas más claras de infertilidad. Un estilo de vida que dificulta además el éxito de los tratamientos de reproducción asistida
- El parto es un momento que hay que afrontar conscientes de que la colaboración de la pareja es decisiva para la propia pareja, para la madre y para el bebé
Los ginecólogos Federico Muñoz Martínez de Salinas, José Luis Gonzalez Romero y el matrón, Roberto Díaz Sancidrián, del Hospital Viamed Los Manzanos, impartieron el pasado martes 20 en el Centro Cultural Caja Rioja Gran Vía la conferencia “De la reproducción asistida al parto. Presente y futuro para un final deseado”, en la que los ginecólogos disertaron sobre la infertilidad, las causas que hoy la producen, los tratamientos para atajarla y las técnicas de reproducción asistida que se practican en la actualidad. Por su parte, el matrón Roberto Díaz Sancidrián centrósu exposición en el parto, la importancia de la educación maternal, los tipos de parto o la importancia de la participación activa de la pareja durante todo el proceso. La conferencia se enmarcó dentro del Ciclo Aula de Salud que organiza el Hospital Viamed Los Manzanos con la colaboración de la Fundación CajaRioja y contó, como en otras ocasiones, con intérprete de lengua de signos. Además se emitió en streaming a través de larioja.com.
La esterilidad es la incapacidad de una pareja para lograr un embarazo. Por infertilidad se entiende el problema de las parejas que conciben, pero cuyos fetos no alcanzan viabilidad. Ambas afecciones se benefician de las técnicas de reproducción asistida.
En España se dan aproximadamente 800.000 casos de parejas con problemas para tener descendencia por vías naturales, cifra que se incrementa cada año en 16.000 parejas más. Una mala alimentación, la alta contaminación ambiental, el cada vez más frecuente estrés, el uso de disolventes, la edad, cada vez más tardía, a la que se tienen los hijos, especialmente en el caso de la mujer o un consumo de alcohol y tabaco excesivos son algunas de las causas más claras de esta situación.
Dr. Martínez de Salinas y Dr.González Romero
Es imposible ofrecer un porcentaje fiable de parejas estériles, aunque habitualmente se sitúa entre un 10 y un 15%. Pero es evidente que en los países occidentales se está asistiendo a un importante aumento en la demanda de los servicios médicos para el estudio y tratamiento de esta afección que la OMS considera ya como una enfermedad.
Las alteraciones de la fertilidad se deben en el 40% de los casos a un factor masculino (alteraciones en la cantidad, la calidad o movilidad de los espermatozoides), el 40% se deben a un factor femenino (infecciones del tracto genital que dejan secuelas y cuestiones genéticas de diversa índole) y el 20% restante no se conoce la causa o se debe a afecciones tanto del hombre como de la mujer.
La fertilidad de la mujer está muy relacionada con su edad. La edad biológica adecuada para tener hijos es la década de los 20 a los 30 años. A partir de esa edad se inicia el declive fisiológico de la fecundidad, que es mucho más marcado a partir de los 35 años, y aún mayor a partir de los 40.
En la actualidad la esterilidad masculina es el diagnóstico más frecuente entre las parejas españolas que se someten a tratamientos de fecundación in vitro o de inseminación artificial que, según los últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), son de un 36%.
El estilo de vida es cada vez más un factor determinante en reproducción asistida, no sólo desde el punto de vista coste-eficacia, también por el balance entre riesgos y beneficios, incluyendo los riesgos relacionados con el bienestar del futuro hijo.
En los últimos años se ha avanzado mucho en el desarrollo de diferentes técnicas de reproducción asistida: la inseminación artificial, la fecundación in vitro con inyección intracitoplasmática, la ovodonación, la conservación de embriones mediante vitrificación o el diagnóstico genético preimplantacional son técnicas que se aplican de forma individualizada para dar respuesta a las características y necesidades de cada pareja.
El momento del parto
El papel de la pareja durante el embarazo se hace fundamental en el parto. Cada vez es más evidente que su participación activa conduce a mejores partos y también afecta de manera positiva los resultados postparto.
Como compañero de parto el padre tiene una función muy importante pues su presencia y fortaleza emocional contribuirán a la sensación de seguridad que adquiera su pareja. Todo lo que haga para prestarle apoyo durante el trabajo de parto y el nacimiento del bebé le permitirá a ella saber que él estará a su lado hasta el final contribuyendo a que se desempeñe con serenidad.
El estado mental armónico de la madre en el embarazo y el parto afectan no sólo su salud sino la del bebé por nacer. Si la madre se siente cansada o estresada, las hormonas generadoras del estrés estarán presentes y pueden afectar negativamente al bebé. Por ello, el apoyo que reciba de su pareja resulta muy importante para su bienestar y el óptimo desarrollo de su bebé. Estudios bien sustentados (Klaus,Kennel, y Klaus, 1993), demuestran asimismo que cuando la madre recibe una buena dosis de apoyo y cuidados durante el parto, será capaz a su vez de desplegar para con su bebé en el posparto una gran cantidad de las mismas conductas positivas recibidas.
Hay que decidir quién se queda con la casa o el coche, quién se hace cargo de los niños o cual de los dos cuida al perro a partir de ese momento. Si no existe una separación previa de bienes, la cosa puede acabar muy mal. Sin embargo, ahora los tratamientos de fecundidad in vitro han puesto una nueva barrera. ¿Quién se queda con los embriones congelados que se guardan para efectuar el tratamiento?
Los problemas en este sentido han ido aumentando en los últimos años con el auge de estas técnicas. Hay que tener claro que, aunque un embrión no es un hijo, ha sido creado por un óvulo y un espermatozoide, por lo que la consideración debería de ser la misma. Además, surge una cuestión nueva: si rompemos con nuestra pareja, ¿tenemos derecho a tener ese hijo por nuestra cuenta?
La cuestión es que el sistema jurídico no cuenta con normas claras en este sentido y las sentencias de este tipo han sido muy dispares.
En 2004, por ejemplo, una mujer y su esposo del Condado de Chester, en Pennsylvania, guardaron su embrión antes de que ésta se sometiese a distintos tratamientos de quimioterapia para curar el cáncer de mama que sufría. Tres años después el marido le pidió el divorcio.
El conflicto surgió cuando la mujer, Andrea Reiss, manifestó su intención de quedarse embarazada. Entonces su ex pareja, Bret Reber, abogó porque había que destruirlos. Un Tribunal del Condado de Chester falló a favor de la mujer, en lo que fue el primer caso conocido de una sentencia a favor de permitir a la mujer usar los embriones sin el consentimiento de su ex marido. Ahora el caso está recurrido ante el Tribunal Superior de Pennsylvania.
Aunque pocos casos han llegado a los tribunales, las diferentes visiones indican que existe una gran incertidumbre sobre el asunto, aseguran los abogados. “Tenemos un mosaico de enfoques en cada uno de los estados del país”, explica Charles Kindregan, profesor de Derecho de la Universidad de Suffolk en Boston y experto en la ley de reproducción asistida, al diario The Wall Street Journal.
La gente tiene derecho a cambiar de opinión y nadie debe ser forzado a ser padre
Algunos centros de fertilidad se han adelantado a esta cuestión y piden a las parejas que desean someterse a esta técnica que realicen un acuerdo previo para aclarar qué sucederá si llegan a divorciarse. Sin embargo, algunos tribunales como el del estado de Nueva York difieren de ese pacto.
Los de otros estados, como Massachusetts o Nueva Jersey, han determinado que prevalece el derecho de no tener un hijo de una de las dos partes, aún cuando en su momento se acordó que se podrían usar los embriones tras el divorcio. “La razón es que la gente tiene derecho a cambiar de opinión y nadie debe ser forzado a convertirse en padre en contra de su deseo”, asegura Susan Crockin, abogada de adopciones y de tecnología reproductiva en Newton, Massachusetts.
Un tribunal permite a una mujer usarlos sin el permiso de su ex marido
La instancia judicial ha permitido hasta ahora a una mujer usar embriones en contra de la voluntad de su ex marido, pero los tribunales han dejado esa posibilidad abierta, sobre todo en situaciones en las que el uso de los embriones podría ser la última oportunidad de la mujer para tener un hijo biológico.
“El derecho constitucional para evitar la procreación está bien definido”, explica Maureen McBrien, abogado una de las familias afectadas de Boston y coautor con Kindregan de un libro de texto sobre la tecnología de reproducción asistida. “Pero lo que está menos claro es el derecho constitucional a reproducir y si ese derecho se extiende al de tener un hijo biológico”.
Muchos abogados piden mantener el asunto fuera de los tribunales
El caso de Pennsylvania, Reber vs Reiss, podría poner a prueba este derecho. En documentos judiciales, el señor Reber sostuvo que nunca tuvo la intención de tener hijos con su entonces mujer y que guardaron los embriones poco después de que Reiss fuera diagnosticada de cáncer, sólo como una “salvaguarda” en caso de cambiar de opinión.
En el fallo del juez se explicaba que sin estos embriones la señora Reiss no podría tener hijos y consideraba que la adopción no era “una alternativa equiparable”. El abogado de la mujer se mostró satisfecho por la sentencias, pero aseguró que “éste era uno de esos casos en los que realmente podría haber pasado cualquier cosa” en la apelación. Esa incertidumbre hace que muchos abogados pidan mantener el asunto del control de los embriones fuera de los tribunales.
Jason Hopper, un abogado de Indianapolis, Indiana, señaló que hace varios meses llegó a un acuerdo fuera de las instancias judiciales en nombre de un hombre que no quería que su ex mujer usase sus embriones. El acuerdo establecía que se mantendrán congelados, de momento, y se responsabilizaría a la clínica de fertilidad si se llegasen a utilizar sin el visto bueno del marido.
Algunos profesionales de derecho familiar dicen que nuevas leyes pueden ser necesarias. “La ley tiene que mantenerse al día respecto a las nuevas tecnologías”, comentó Lee Rosen, un abogado de divorcio en Raleigh, Carolina del Norte.
El estudio, llevado a cabo por científicos argentinos, consistió en la colocación durante 29 horas de muestras de esperma bajo ordenadores conectados a Internet a través de una conexión inalámbrica. Una vez concluida la investigación, se demostró que el 25 por ciento de los espermatozoides dejaron de nadar, mientras que un nueve por ciento de ADN quedó dañado.
En la última década, la red Wi-Fi ha tenido una gran acogida debido a su capacidad de conectar diversos dispositivos sin la necesidad de un medio físico. Esta tecnología se desarrolla en base a las ondas electromagnéticas, que se propagan y tienen un alcance físico limitado. Por tanto, la energía liberada en forma de onda no sólo hace posible la existencia de redes como el Wi-Fi, sino también la de otras aplicaciones (como el Bluetooth) que transmiten información a través del aire.
El estudio publicado demuestra que, a mayor cercanía de los genitales con aparatos que utilizan conexión a Internet, mayor es la posibilidad entre los varones de sufrir infertilidad. No obstante, según el presidente de la Sociedad de Reproducción Masculina y Urología, Robert Oates, “el procedimiento para sacar dichas conclusiones ha sido en condiciones artificiales, por lo que no se confirma al cien por cien la noticia”. De hecho, Atanasio Fernández Borrell, urólogo en el Hospital de la Princesa de Madrid, apoya los planteamientos de su compañero: “Se trata de un experimento que ha utilizado espermatozoides ‘in vitro’ y no ‘in vivo’, de manera que el resultado es difícilmente aplicable a la realidad”.
Además, Fernández Borrell añade que este tipo de noticias suelen interesar a las personas cuya edad se encuentra comprendida entre treinta y cuarenta años, ya que son los que más navegan por la Red, pero estas investigaciones carecen de valor desde un punto de vista científico. Para el urólogo, la calidad de los espermatozoides sí ha bajado, y aunque no se conocen las causas exactas, éstas podrían derivarse de la mala alimentación, la polución u otras alteraciones congénitas. “Incluso para poder confirmar que (las ondas Wi-Fi) afectan a la calidad del esperma deben de pasar muchos años y muchos estudios”, señala el experto.
Contemplando la posibilidad de la relación entre portátiles y fertilidad, Fernández Borrell apunta que se podría considerar un factor como el calor, que puede alterar la temperatura de los genitales y perjudicar la calidad del esperma, ya que los testículos se encuentran alojados fuera del abdomen para encontrarse a bajas temperaturas y conseguir así que los espermatozoides maduren correctamente. “Pero en el caso del ordenador, el calor creado por éste debe de ser elevado y se debería mantener sobre las piernas durante un largo periodo de tiempo”, apostilló el urólogo.
Por último, el experto plantea la existencia de muchas soluciones para la o la baja calidad del esperma, como determinados tratamientos hormonales o vitaminas que actúan como antioxidantes y que se encuentran sobre todo en frutas y verduras.
