La importancia del factor masculino en la infertilidad es cada vez más relevante; actualmente se estima que la participación del hombre en estos trastornos llega a observarse en el 50 por ciento de las parejas. Así lo dio a conocer en conferencia de prensa el doctor Jacobo Dabbah, especialista en medicina de la reproducción de la Clínica Embryos, quien explicó que durante muchos años los problemas para concebir un bebé fueron atribuidos a la mujer solamente, pero gracias a la investigación en esta materia hoy se conoce que es igual el porcentaje entre las causas masculinas y femeninas de la infertilidad.
Detalló que el manejo del varón infértil es más complejo que el de la mujer y dependerá si está afectada la calidad seminal o la función sexual, por lo que se requiere tratar el factor etiológico de manera específica por un especialista en medicina de la reproducción. Entre las causas del factor masculino están los trastornos de origen endocrino, infeccioso, vascular, inmunológico, obstructivo o no obstructivo (azoospermias), disfunción eréctil, deseo sexual hipoactivo y por eyaculación retrógrada y prematura.
Cómo saber si un hombre es infértil
Durante los estudios de una pareja infértil, es indispensable analizar al varón. Este análisis consta de realizar una historia clínica detallada del paciente y una espermatobioscopia directa, que es el estudio que valora la movilidad, cantidad y morfología de los espermatozoides, explica el especialista. “Cuando el paciente ha dejado la muestra para estudio de espermatobioscopia directa, ésta misma muestra es ‘capacitada’, mediante un lavado del semen para mejorar los valores del paciente.” Esta “capacitación espermática” es el proceso que se lleva acabo naturalmente en el cérvix uterino, siendo un paso básico para lograr mayor velocidad y posteriormente encontrarse con el óvulo, mencionó Jacobo Dabbah.
Es muy importante, continuó, realizar este estudio ya que es a través de la información obtenida que se pueden encontrar si el varón es el que tiene problemas para concebir. Este estudio es tanto diagnóstico como terapéutico. Si la muestra ha resultado con valores alterados, se realiza una interconsulta con el especialista, que es el andrólogo.
Dependiendo, hay otros métodos de estudio que nos ayudan al diagnóstico y manejo terapéutico, como:
– Ultrasonido Testicular
– Cultivo seminal
– Perfil hormonal masculino
– Cariotipo
– Estudio genético (valora el ADN)
El tratamiento
El tratamiento para estas causas pueden ser desde la indicación de fármacos hormonales y no hormonales, así como procesos no invasivos o de tipo invasivos.
Las tecnologías de reproducción asistida más utilizadas para tratar los problemas de infertilidad masculina son la inseminación artificial con semen del esposo o de donante; la fecundación in vitro y la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).
Cuando la recuperación de espermatozoides a través del semen es escasa o nula se puede usar una aspiración epididimaria o la recuperación del tejido testicular de gametos e incluso congelar esas células para un tratamiento futuro. Lo más importante es que para cada problema hay una solución con los especialistas indicados, concluye el Dr. Dabbah
“Lo primero es recordar que la FOP no es la menopausia definitiva”, dijo el doctor Philippe Touraine, de Groupe Hospitalier Pitié-Salpêtrière, en París. “Lo segundo, y no implica contradicción alguna, es que los embarazos son difíciles de conseguir, lo que justifica la recomendación de no esperar demasiado para optar por la donación de óvulos”, añadió.
La FOP afecta al 1 por ciento de las menores de 40 años, pero estudios previos habían demostrado que entre el 11 y el 40 por ciento de las mujeres con FOP ovulan de manera intermitente y que entre el 3 y el 10 por ciento podría concebir espontáneamente después del diagnóstico.
El equipo de Touraine analizó datos de 369 mujeres con FOP idiopática para identificar los factores predictivos de reaparición de la función ovárica, según una pesquisa inicial. Durante 59 meses, 86 mujeres (el 24 por ciento) tuvieron una función ovárica intermitente; 78 de ellas recuperaron el ciclo menstrual y 15 quedaron embarazadas espontáneamente (con 16 nacimientos, un parto de gemelos, cuatro abortos espontáneos y un aborto electivo). Los embarazos ocurrieron entre uno y 69 meses después del diagnóstico de FOP.
El modelo predictivo final incluyó los antecedentes familiares de FOP, las amenorreas secundarias, la cantidad de folículos observados por ultrasonido y los niveles de inhibina B y estradiol. Las mujeres con el resultado predictivo más bajo (menos de 0,23) no recuperaron la función ovárica a los 48 meses, comparado con el 83,3 por ciento de las mujeres con el resultado más alto (3,87 o más). “Entre los factores clínicos predictivos, la amenorrea primaria y secundaria sería clave. Sólo dos pacientes con amenorrea primaria recuperaron la función ovárica y ambas tenían hiperandrogenismo clínico”, detalla el equipo. “El carácter predictivo de los niveles de la hormona foliculoestimulante (FSH, por sus siglas en inglés), el estradiol y la inhibina B al momento del diagnóstico de la FOP para la recuperación de la función ovárica en cuatro años está asociado con el hecho de que esos niveles revelan la capacidad de los ovarios de mantener una actividad parcial”, agregan los autores.
¿Pero se puede utilizar el modelo para predecir qué mujeres con FOP quedarán embarazadas?
“Desafortunadamente, fue imposible realizar ese estudio por la poca cantidad de embarazos espontáneos en nuestra cohorte”, respondió Touraine. Y destacó que el mensaje más importante, en especial para los pediatras, es que el peor escenario alcanza a las mujeres jóvenes, menores de 20 años y con amenorrea primaria. “De hecho, en ese subgrupo, la posibilidad de tener alguna fluctuación (de la función ovárica) es extremadamente baja”, añadió.
La directora de la Organización Mundial Método de la Ovaluación Billings (WOOMB), Marian Corkill, destaco que dicho método sirve para aquellas mujeres que aún no quieren ser madres o posponer su embarazo.
El método de ovulación Billings tiene un 90% de efectividad. Pero también es una opción para aquellas parejas que han sido declaradas infértil, como lo demostró un estudio en Australia donde se aplico ovulación Billings a parejas infértil.
El estudio realizado durante dos años comprobó que un 78% de los casos tuvieron éxito después del tratamiento, en parejas que iban desde los 22 y 46 años. Marian Corkill en su reciente visita al país declaró que “cuando la mujer entiende su fertilidad sólo tiene que poner atención a las señales de su cuerpo y así puede tomar sus decisiones con la correcta información para ello”. Según las estadísticas que maneja la organización un 18% de las mujeres conoce cuándo es fértil.
El método de ovulación Billings es una forma natural de regulación de la fertilidad y se basa en la percepción de la sensación de humedad o sequedad vulvar durante el ciclo menstrual. Además también ayuda a conocer cualquier otro problema ginecológico que pueda tener una mujer. “El reconocimiento de la propia fertilidad e infertilidad es una herramienta importante, la cual debería estar disponible para toda mujer” declara Marian Corkill.
El equipo de biólogos y médicos de ProcreaTec obtuvo el pasado 10 de noviembre de 2011 el accésit del premio Premio Merck Serono 2010/11 a la Innovación, Calidad e Imagen en Reproducción Asistida (iCIRA), en la categoría de innovación. El trabajo de investigación sobre la evaluación de la división temprana en el desarrollo a blastocisto de los embriones y sus posibilidades de aumentar la tasa de embarazo en un tratamiento de fertilización in vitro (FIV) fue presentada por la bióloga Nagore Uriarte y realizada con la colaboración del Dr. Félix Rodríguez, la Dra. Lourdes López Yáñez y la Dra. Jennifer Rayward. “El cultivo a blastocito nos ayuda a aumentar las tasas de gestación con transferencias de un único embrión, y evitar así los embarazos múltiples en los tratamientos de FIV”, dijo Uriarte.
El embarazo múltiple es uno de los retos más importantes a los que se enfrenta la reproducción asistida, de ahí la relevancia del premio. “En ProcreaTec nos esforzamos para que la tasa gemelar sea la menor posible”, explicaba la Dra. Lourdes López Yáñez en la Real Fábrica de Tapices de Madrid, donde se entregó el premio.
Blastocisto es el nombre que se da al embrión transcurridos cinco días tras la fecundación del óvulo por el espermatozoide. En esta etapa, el embrión ha comenzado su proceso de diferenciación celular, pudiéndose observar una masa celular interna que dará lugar a la formación del feto, y una capa celular que formará la placenta.
El estudio, titulado “Incremento de la tasa de embarazo en transferencias de embriones con división temprana. Relación entre división temprana con el día de transferencia embrionaria, calidad embrionaria y tasa de embarazo”, concluye que la estandarización del cultivo a blastocisto es básica para optimizar los resultados de una FIV.
Los premios iCIRA son convocados cada dos años por la farmacéutica Merck Serono. La cita es nacional y, con el galardón, la compañía pretende reforzar el compromiso con los especialistas del área de reproducción humana.
ProcreaTec también obtuvo el premio iCIRA en la anterior convocatoria del 2009, lo que demuestra el compromiso de la clínica madrileña con la investigación así como la excelencia de sus servicios.
http://www.lainfertilidad.com/profesionales/centros-de-fertilidad/procreatec.html
La última noticia relacionada con la reproducción humana se ha producido en un hospital maternal de Moscú: tres niños y una niña han nacido tres años después de la muerte de su padre.
El “milagro” ha sido posible gracias al programa de madres suplentes. Aunque el registro civil se niega a inscribir a los niños. Tres niños posan sonrientes frente a la cámara mientras la cuarta, la pequeña María, empieza a cantar. “Mi hijo quería tener una niña. Fue él quien eligió el nombre de María, en honor a la Virgen”, nos cuenta la abuela de los retoños, Lamara Kelecheva.
“La familia era lo que más le importaba”.
En mayo de 2005 los médicos le diagnosticaron a Mijaíl, hijo de Lamara, una leucemia aguda. Tenía veintitrés años y estudiaba en una universidad técnica de Grecia. Comenzó entonces una lucha por su vida que duró tres largos años. Antes de la quimioterapia propusieron al joven, como se hace habitualmente en estos casos, que hiciera una donación de semen para proceder a su conservación. Después de un tratamiento como la quimioterapia, las posibilidades de convertirse en padre son escasas, pero si lo desea, el enfermo puede utilizar su material genético, y gracias al programa de las madres suplentes, tener un hijo. Mijaíll deseaba ardientemente ser padre. En su amplia familia existe el culto a los niños. La abuela de Lamara tuvo diez hijos, su padre se apellidaba Feoharis, que significa “don de Dios”, porque nació cuando su padre contaba ya con cincuenta años. La propia Lamara es la mayor de tres hermanos. Los esfuerzos de los médicos por salvar a Mijaíll resultaron en vano. Tan solo la idea de poder hacer realidad el sueño de su hijo ayudaba a Lamara a soportar su pena.
La madre consultó al padre espiritual de su hijo para obtener su bendición, al padre superior del monasterio de la Santa Trinidad, situado cerca de Tesalónica. En un estado de gran confusión Lamara acudió ante el padre Kiril. Su marido se oponía categóricamente a los “niños póstumos”.
¿Qué pasaría si el padre no le daba su bendición?
Numerosos dirigentes de la iglesia condenan las técnicas de reproducción asistida. La conversación fue larga. “De repente, el padre Kiril me dio su bendición”, recuerda Lamara. “Se contentó con decir: que tenga hijos o no está en las manos del Señor”. Hacía falta encontrar a dos mujeres; una que aceptará donar sus óvulos, y otra que hiciera de madre suplente,es decir, que estuviera dispuesta a llevar al bebé. Evidentemente, también hacía falta dinero porque una madre suplente cuesta 10.000 rublos (250 euros). Fue capaz de recaudar esta cantidad gracias a las aportaciones de su gran familia, en la que no tenían la costumbre de dividir a los niños entre “los nuestros” y “los suyos”. Lamara Kelesheva tiene primos en Rusia, Ucrania, Georgia y Grecia; un total de cuarenta y seis. En un principio, Lamara se dirigió a una clínica de Georgia. Realizó cinco intentos sin éxito. Cuando estaban agotadas casi todas las posibilidades le aconsejaron que lo intentara en una clínica de Donetsk. Con el objetivo de aumentar la probabilidad de éxito, se le convenció de que debía contar con dos madres suplentes. Ambas se quedaron embarazadas al primer intento , lo cual es poco frecuente. La ecografía reveló que ninguna de ellas estaba embarazada de gemelos, pero entonces, El 6 de enero de 2011, Ioannis y Feoharis nacieron en un hospital maternal de Moscú. Dos días después fue el turno de Mijaíll y María. Lamara muestra dos fotos: en ambas parece verse la misma y única cara. “Son la viva imagen de Mijaíl.”, dice con una gran sonrisa. “Su parecido es sorprendente”.
Seis atentas manos cuidan de esta “pequeña guardería”. Lamara, su hermana pequeña y una canguro. El marido se divorció poco antes del nacimiento de los pequeños, a los que aún no ha visto. En la actualidad, la feliz familia vive en una casa de campo. Los niños serán bautizados pronto, y los padrinos y madrinas vendrán, no solamente de Rusia, sino también de Ucrania, Georgia y Grecia. Lamara ya se deleita pensando en los idiomas que enseñará a los niños, ya que ella habla inglés, francés, georgiano, turco y griego. No duda en que les proporcionará todo aquello que necesiten para ser felices. Nos asegura que posee bastante dinero para criarlos, y la suficiente fuerza, a pesar de sus 57 años. Aunque hay un problema. Han pasado cinco meses desde el nacimiento y los niños todavía no tienen partida de nacimiento. La oficina del registro civil se niega a inscribirlos, argumentando que solo las parejas casadas pueden recurrir a los servicios de las madres suplentes. Lamara se dirigió entonces a los tribunales.
En verano de 2010, la justicia creó un precedente al inscribir a un niño nacido de un padre soltero en el marco del programa de madres suplentes. Por primera vez, no solamente en Rusia, sino también en Europa, un padre soltero obtenía una partida de nacimiento para un niño con una raya en la casilla “madre”. Aunque en el caso de Lamara Kelesheva, el tribunal tomó la decisión contraria, indicando que para una solución favorable, hacía falta un cónyuge. Curiosamente, los jueces del mismo tribunal, tienen interpretaciones contradictorias de la ley. La señora Lamara no se va a quedar ahí y ya ha presentado un recurso ante una autoridad superior.
“Si después de esta iniciativa, los niños no salen de este vacío jurídico, me dirigiré al Tribunal Supremo.Quiero que los inscriban conmigo como su madre”, afirma.
Al observar los diminutos movimientos palpitantes de un óvulo de ratón recién fecundado, varios investigadores en un nuevo estudio han sido capaces de determinar qué óvulos tenían más probabilidades de producir ratones sanos. El mismo procedimiento debería funcionar con óvulos humanos, según afirmaron los investigadores, abriendo la posibilidad de mejorar drásticamente las tasas de éxito de la fertilización in vitro.
En un artículo publicado en la edición actual de “Nature Communications”, los investigadores descubrieron que el interior de un óvulo recién fecundado vibra lentamente, y que la velocidad y dirección de estos movimientos estaba asociada con la probabilidad de éxito del óvulo. Utilizando fotografía de alta velocidad, los investigadores pudieron predecir horas después de la fecundación si el óvulo sería o no viable -este es el método más rápido y temprano jamás concebido, afirma la autora principal del artículo, Magdalena Zernicka-Goetz, de la Universidad de Cambridge (Estados UNidos).
El método puede ser más seguro que las técnicas actuales, que requieren la eliminación de células del embrión en desarrollo para determinar su viabilidad. Los investigadores no han probado este método aún con óvulos humanos, pero afirman que no hay razón por la que no pudiera funcionar. “El mismo tipo de movimientos se dan en los óvulos humanos después de la fertilización-lo hemos comprobado”, aseguró Zernicka-Goetz en una conferencia de prensa. “Estamos en conversaciones con una clínica de fertilización in vitro en el Reino Unido para iniciar estas pruebas con embriones humanos”. Los médicos llevan buscando desde hace tiempo una forma de juzgar si vale la pena o no implantar un embrión determinado. Esto es particularmente importante en Estados Unidos puesto que el seguro médico a menudo no cubre la fertilización in vitro, y muchos futuros padres no pueden pagar el costoso procedimiento más de una vez o dos, afirma Andrew La Barbera, director científico de la Asociación Americana de Medicina Reproductiva.
Los médicos a menudo implantan varios embriones para aumentar las probabilidades de que una mujer quede embarazada con éxito.
Sin embargo, esto también aumenta las probabilidades de gemelos y otros nacimientos múltiples, lo que aumenta el riesgo para los recién nacidos. Mediante el uso de una cámara de alta velocidad, los investigadores pudieron observar que el citoplasma -el líquido que rodea los orgánulos de la célula- comenzó a moverse más rápidamente después de la fecundación. Ese pulso duró cerca de cuatro horas, aunque creció y menguó en tres etapas distintas. La dirección del movimiento también cambió durante estos períodos. Las vibraciones se desaceleraron una vez que se formó el núcleo de la célula. La Barbera está de acuerdo en que los embriones humanos probablemente muestren movimientos similares, y para ella el artículo es elegante y novedoso.
Sin embargo duda de que este tipo de prueba pudiera ser tan predictiva con óvulos humanos, tal y como los investigadores de Cambridge creen que es con óvulos de ratones. Las parejas humanas tienen una diversidad genética mucho mayor que los ratones consanguíneos usados en la investigación, afirma La Barbera, y las mujeres de avanzada edad pueden poseer defectos en los óvulos que podrían no ser visibles con esta técnica.