La elección de ser madre o no serlo es una de las decisiones más importantes que tomaremos a lo largo de nuestra vida. Y del mismo modo que muchas personas convierten la maternidad en el epicentro de sus vidas, hay otras que se van sumando al movimiento childfree de no tener hijos. Pero independientemente de lo que cada persona decida, la realidad es que desde el año 2003, el número de nacimientos en España ha ido descendiendo progresivamente y se ha ido retrasando la edad a la que se tiene el primer hijo, que actualmente es de 31,7 años.
Todavía no se han podido explicar con certeza las causas que han llevado a este cambio demográfico en nuestra sociedad pero los médicos ya han empezado a alertar también sobre el aumento de la esterilidad en muchas parejas. En España, actualmente, hay alrededor de un 18% de parejas que no pueden tener hijos de manera natural. Un 55% de los casos está relacionado con factores femeninos, mientras que un 45% se debe a factores masculinos, pero es habitual que se sumen ambos.
En este contexto y ante las dificultades para concebir, se han ido forjando numerosos mitos sobre cómo aumentar las posibilidades de que la mujer se quede embarazada. Y, aunque no todos son falsos, hay muchas que sí lo son.
Los 40 son los nuevos 30 – Falso
Una de las principales causas de las dificultades para concebir es la edad de la mujer. Hay que tener en cuenta que la biología sigue su curso por muy jóvenes que nos sintamos y llega un momento en que el embarazo ya resulta prácticamente imposible, lo que suele ocurrir en torno a los 45 años. Muchas mujeres retrasan la edad de ser madres hasta que se sienten cómodas. El problema es que a estas edades los riesgos de sufrir un aborto espontáneo o de que el feto no venga sano aumentan considerablemente. La edad ideal para quedarse embarazada es antes de los 30 pero resulta aceptable entre los 30 y los 36. A partir de este momento, las posibilidades de éxito disminuyen considerablemente.
Es muy difícil quedarse embarazada a la primera – Falso
Antes de los 30 años las posibilidades de embarazo son del 25% y descienden hasta el 12% cuando se cumplen los 38 años, reduciéndose hasta llegar a los 43 años, cuando las posibilidades apenas llegan al 2%. Además mientras que las posibilidades de aborto son del 10% cuando se tiene menos de 30 años, aumentan al 50% cuando se tiene 44 años debido a la calidad de los óvulos.
Tener sexo todos los días ayuda a quedarse embarazada – Falso
El volumen del semen se reduce conforme pasan los días hasta caer a mínimos. Lo ideal es mantener relaciones alternas entre los días 11 y 16 del mes para que las vesículas seminales puedan rellenarse y el volumen sea más eficaz.
Hay posturas que ayudan a quedarse embarazada – Falso
Lo que realmente favorece el embarazo no son las posturas sino un encuentro sexual relajado en el que ambos lleguen al orgasmo y la eyaculación tenga lugar en el fondo de la vagina. Siempre es así a menos que exista una endometriosis que haga necesario adoptar otras posturas para evitar el dolor.
Mantenerse tumbada bocarriba favorece el embarazo – Falso
A los pocos segundos de la eyaculación, los espermatozoides comienzan a subir por el cuello uterino, por lo que intentar retener el semen en la vagina no tiene mucho sentido.
Que “el tamaño no es un documento”, todo el mundo sabe. Pero, por primera vez, un estudio ha comprobado que la grandeza del pene puede estar directamente asociada a los casos de infertilidad masculina.
Fueron analizados los datos recogidos entre 2014 y 2017 de 815 hombres con edad entre 18 y 54 años. Los científicos de la Universidad de Utah (EEUU) han comprobado que aquellos que tenían el órgano genital midiendo alrededor de 12,5 cm tuvieron mayores problemas para concebir sus compañeros que los que tenían medidas cercanas a 13,4 centímetros.
Del total de voluntarios, 219 hombres visitaron la clínica para buscar ayuda por tener dificultades de fertilización. El resto buscaba resolver otros problemas como la disfunción eréctil o dolor en los testículos.
Los participantes fueron sometidos a una prueba conocida como “la Longitud del Pene Estirado” (SPL), que aproxima el órgano al mismo tamaño que él estaría si estuviera erecto. La edad, el peso y la raza de cada uno de los hombres también han sido tomadas en cuenta por el equipo para llegar a sus resultados.
Los autores explicaron que, en principio, la diferencia en la fertilidad puede estar en factores genéticos o congénitos, como el síndrome de disgenesia testicular. Esto puede afectar la capacidad de reproducción o causar desequilibrios hormonales.
Pero es necesario mantener la calma! Los investigadores han dejado claro que todavía es necesario realizar muchos otros, las pruebas y la investigación hasta llegar a una conclusión final sobre la relación entre el “tamaño del documento” y la fertilidad. “Hay muchos hombres con la longitud del pene por debajo de la media que tienen una fertilidad normal, y muchos otros, con grandeza por encima de la media que tienen problemas de infertilidad”, dijo el Dr. Austen Slade, de la Universidad de Utah, que ordenó a los estudios.
Todavía, la Dra. Sheena Lewis, especialista en fertilidad en el Centro de Salud Pública de la Queen’s University en Belfast, en Reino Unido, dijo a Newsweek: “En una población más grande, podríamos descubrir que muchos hombres fértiles tienen un nivel de presión sonora más corto que los hombres que son infértiles”.
También argumenta que la investigación norte-americana pecó al no examinar si las socias de los hombres evaluados tenían algún tipo de infertilidad.
Por último, la especialista cree ser confuso tomar en cuenta los datos de individuos fértiles que asistía a las clínicas por cuenta de otros problemas reproductivos. “Todos ellos han tenido hijos recientemente? Si no, ellos no eran un grupo de control ideal”, dice ella.
De acuerdo con el Departamento de Salud de los Estados Unidos, la infertilidad se define cuando una pareja no puede quedar embarazada después de un año teniendo relaciones sexuales desprotegidas.
Las razones de la infertilidad pueden variar, pero los problemas testiculares son la causa más común en los hombres, seguidos por los problemas y bloqueos hormonales.
Pero tomar dos tazas de café no significa que deban aumentar la cafeína automáticamente.
Los hombres que toman solo dos tazas de café al día podrían duplicar sus posibilidades de convertirse en padres gracias a un esperma más fuerte y una mejor fertilidad, según sugiere una investigación reciente.
Los investigadores analizaron datos de 500 parejas que intentaban tener un bebé para investigar el impacto potencial de la cafeína en la fertilidad. Contrario a investigaciones anteriores que sugirieron que el café puede dañar el esperma, el último estudio sugiere que la cantidad óptima de café que los hombres deben tomar cada día es de dos tazas.
Sunni Mumford, doctor y autor principal del estudio en los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, comentó a The Telegraph: “Nos sorprendieron un poco los resultados, aunque la investigación sobre la ingesta masculina de cafeína y sus efectos sobre la fertilidad es bastante variada”.
“Estos resultados resaltan la importancia de los factores del estilo de vida en parejas masculinas y femeninas durante períodos sensibles de reproducción para influir en la fecundidad, y la necesidad de contar con una orientación adecuada antes de la concepción para las parejas que buscan quedar embarazados”.
El estudio, el cual se presentó en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva en Denver, también encontró que las mujeres que bebían una bebida alcohólica cada dos días tenían un 26% menos de probabilidades de concebir que las mujeres que no bebían.
Al comentar sobre los resultados, la profesora Sheena Lewis, experta en reproducción en la Universidad de Belfast de Queen, dijo que la cafeína puede aumentar la fertilidad masculina porque afecta a dos de los químicos del cuerpo, el trifosfato de adenosina y el trifosfato de guanosina.
“La cafeína evita que estos químicos se descompongan, por lo que hay más energía disponible para las células, incluido el esperma, para que puedan nadar más rápido o por más tiempo” dice Sheena Lewis
“Es una buena noticia porque la gran cantidad de infertilidad es causada por los espermatozoides que son malos nadadores”. Sin embargo, se aconseja a los hombres que intentan tener un bebé que no alteren drásticamente su consumo de cafeína hasta que se complete más investigación.
La doctora a cargo del estudio, la noruega Liv Bente, ha trabajado sobre cientos de investigaciones siguiendo parámetros de edad y estilos de vida del hombre y con más de 100.000 niños. Así, entre sus conclusiones destaca que cuando avanza la edad del hombre los resultados empeoran: “Entre los 45 y 50 años el efecto negativo es mayor”. Ese rango de edad “se relacionó con una tendencia a la muerte perinatal, malformaciones, sobre todo cardíacas, autismo y esquizofrenia”.
El estudio, presentado en el Instituto Bernabeu, ha revelado la importancia que tienen los factores ambientales y el estilo de vida, que suponen un factor clave. Por ejemplo, el tabaquismo y la obesidad asociados a una elevada edad acentúan los problemas de esperma que afectan al desarrollo del embarazo, a la fertilidad y a la futura salud de los niños.
Por su parte, el doctor Joaquín Llácer, experto en baja reserva ovárica, ha afirmado durante la presentación del estudio que “la investigación abre un espacio de discusión para dar información a los pacientes, que tengan claros los riesgos que asumen, algo que es de gran importancia también para los médicos”.
Aunque la tendencia normal es pensar que pueden existir problemas en el bebési la edad de la mujer es avanzada, ha quedado comprobado que los cambios sociales también afectan a los hombres. “Muchos varones y mujeres tras una separación reinician una nueva vida con una pareja y quieren plasmar ese proyecto común con un hijo y debemos tener datos para darles información”, ha explicado el doctor Llácer, destacando que “esta información puede ayudar a llevar un control del embarazo más exhaustivo para buscar o descartar malformaciones o determinados síndromes que pueden dar lugar”.
Según un estudio realizado por un grupo de investigadores franco-español, el exceso de concentración de ADN libre en sangre se corresponde con un bajo nivel de fertilidad.
Todo avance es un gran éxito cuando hablamos de reproducción. Hoy descubrimos el nuevo análisis de sangre que permitirá conocer el nivel de fertilidad de las mujeres antes de someterse a un tratamiento de fecundación asistida, según ha publicado un grupo franco español de investigadores y médicos en el último número de la revista Journal of Gynecology and Women´s Health.
El estudio señala que los niveles excesivos de ADN libre en sangre son un factor de pronóstico negativo respecto a la probabilidad de alcanzar un embarazo normal. Para el doctor Jan Tesarik, uno de los autores de este trabajo, “la calidad de los óvulos, incluso los de mujeres jóvenes, ha bajado significativamente en los últimos 20 años.
Las causas son múltiples, si bien nuestros resultados sugieren un probable denominador común: un estrés oxidativo sufrido por las células del ovario involucradas en el desarrollo y la maturación de los óvulos, que es responsable de la liberación del ADN de las células afectadas”.
Para el doctor Tesarik, el desarrollo de técnicas basadas en el ADN libre circulante como marcador de la función reproductiva de la mujer, y probablemente también del hombre, pasará por un análisis cualitativo de las muestras obtenidas, incluyendo no sólo la secuenciación profunda sino también la evaluación de la información epigenética (un factor determinante en la regulación de la expresión o represión de ciertos genes). “Estos estudios -concluye el doctor Tesarik- permitirán determinar con más precisión el origen del problema en cada caso clínico individual y elegir una estrategia terapéutica adecuada”.
Cómo analizar la fertilidad
Actualmente existen otros marcadores en sangre que reflejan el nivel de la fertilidad relacionados con los niveles de hormonas como la antimulleriana (AMH) o la gonadotropina FSH. Pero estos marcadores ‘nuevos’ permiten conocer la cantidad de óvulos presentes en los ovarios, no su calidad. Así, el análisis del ADN libre circulante tendría un valor complementario relevante, al aportar una información independiente.
¿En qué consiste la rotura uterina ?
Lo cierto es que la ruptura uterina durante el embarazo no es muy común. Sin embargo, es una complicación del embarazo que de darse ha de ser tratada de manera urgente. El motivo no es otro que podría llegar a causar la muerte de la madre y del feto.
El útero puede romperse durante el embarazo o en el parto. La ruptura uterina es más frecuente en mujeres embarazadas que hayan tenido intervenciones quirúrgicas previas en la zona del útero, ya que su estado es mucho más débil. También puede darse este caso en embarazos múltiples donde la cantidad del líquido amniótico es mayor, en partos en los que la posición del bebé no es correcta, por lo que ha de ser girado o en los trabajos de parto prolongados en los que se fuerza en exceso el útero.
La rotura uterina puede ser de varios tipos:
- Completa.
- Incompleta o dehiscencia.
- Espontánea.
- Pasiva.
- Activa.
- Lateral.
- Vaginal.
- Cervical.
- Mixta, etc.
Riesgos de la rotura uterina en la mujer embarazada
La rotura del útero en el embarazo es una complicación grave que debe ser tratada de forma inmediata mediante un tratamiento quirúrgico de urgencia consistente en una histerectomía parcial o total del útero.
¿La rotura uterina puede impedir un nuevo embarazo? Una mujer que ya haya tenido una rotura uterina podría quedarse embarazada a no ser que se le haya extirpado la totalidad de su útero. El embarazo es posible tras una rotura uterina. Lo que ocurre es que puede complicarse hacia el tercer trimestre del embarazo, la última fase del estado de gestación.
Si has sufrido una ruptura uterina y te has quedado de nuevo en estado tu médico llevará un control meticuloso de tu periodo de gestación. Por otro lado, una vez llegado el momento del parto se te hará:
- Una monitorización fetal continua.
- El control de la dinámica uterina (preferentemente mediante catéter intrauterino).
- Evitar la prolongación excesiva del parto (ayuda instrumental si es preciso).
- Una valoración clínica del sangrado postparto.
Entre los riesgos que asumes ante un nuevo embarazo tras una rotura uterina son:
- Una nueva ruptura del útero antes de la semana 36 provocando un parto prematuro con sus consecuencias.
- Limitaciones de crecimiento del bebé dentro del vientre materno. Esta complicación llevaría a la programación de un parto antes de tiempo.
- Peligro para la salud de la madre.
No obstante, hoy día la medicina ha avanzado considerablemente en este sentido. Si te quedas nuevamente embarazada tras haber sufrido una rotura uterina se considerará tu embarazo como de alto riesgo. Esto implicará que tendrás que llevar un ritmo de vida reposado, así como unos controles médicos más regulares.
Si quieres quedarte embarazada tras una rotura uterina es importante que antes hables con tu ginecólogo para que te haga una exploración total y valore tu estado. Él mejor que nadie sabrá si es recomendable que intentes un nuevo embarazo, ya que éste podría llegar a ser peligroso para tu salud. En caso de que puedas llevar a cabo una gestación tras una rotura uterina previa ésta ha de ser controlada en todo momento. Sobre todo, durante el último trimestre de tu embarazo.
