El hombre, reclamado por Finlandia, habría cometido más de 20 delitos de este tipo en cuatro países
Un ciudadano armenio de 58 años que simulaba ser curandero especializado en tratamientos contra la infertilidad ha sido detenido por la Policía Nacional en Málaga al estar reclamado por las autoridades de Finlandia por cometer más de veinte abusos sexuales a mujeres de cuatro países.
Según ha informado hoy la Policía en un comunicado, el hombre creaba en las mujeres que acudían a su consulta “una dependencia psicológica que les impedía oponerse a los abusos sexuales”.
El fugitivo supuestamente cometió más de una veintena de delitos de abusos sexuales en Finlandia, Armenia, Alemania y España.
Para ello, simulaba ser un guía espiritual y curandero especializado en los tratamientos contra la infertilidad y abusaba de las mujeres que acudían a la consulta con el pretexto de aplicar el tratamiento necesario.
La Policía española tuvo conocimiento de que el falso curandero podía encontrase en el país, por lo que estableció un dispositivo que permitió su detención en una urbanización de Málaga, y ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial.
Es innegable que los modelos de familia han evolucionado a pasos agigantados en los últimos tiempos. Entre otras cosas, gracias a los avances en el campo de la reproducción asistida. Hoy día, gracias a clínicas de fecundación in vitro en Madrid como la nuestra, ya no es necesario el binomio hombre-mujer para formar una familia con hijos biológicos.
Hace tiempo que a los patrones clásicos de modelo familiar se empezaban a sumar otros nuevos. Desde familias monoparentales, es decir, un hombre o una mujer sin pareja, hasta parejas formadas por dos miembros del mismo sexo (homoparentales). En todo caso, nuevas estructuras familiares que son posibles gracias a las técnicas de reproducción asistida de centros como Reprofiv.
Muchas personas ansían el ser padres o madres no solo por el hecho de tener descendencia, sino también como forma de integración social. En la actualidad, la reproducción asistida, la gestación subrogada y la adopción han alumbrado distintos modelos familiares, estando hoy plenamente normalizados.
Clínicas de fecundación in vitro en Madrid y nuevos modelos familiares
La mayoría de familias monoparentales están formadas por mujeres que dan el paso de la maternidad en solitario valiéndose de la reproducción asistida. Gracias a las donaciones que recogen los bancos de semen se someten a tratamientos de inseminación artificial para dar a luz a sus propios hijos o hijas. De todos modos, no podemos olvidar que cuantos más años tiene la futura madre menos posibilidades hay de lograr un embarazo mediante inseminación. En estos casos se recurre a la Fecundación in Vitro o a la donación de óvulos como última alternativa médica.
En el caso de las parejas de mujeres homosexuales, se suele recurrir a la inseminación artificial con donante en primera instancia. En España, el matrimonio homosexual es una realidad desde hace más de 10 años. Con el cambio legislativo, los matrimonios formados por dos mujeres pudieron empezar a constar en los registros oficiales como progenitoras de los hijos fruto de estas técnicas de reproducción asistida. En estos casos, cuando se busca una gestación, una opción es la maternidad compartida o método ROPA (recepción de óvulos de la pareja). Dicho de otro modo, es un tratamiento de Fecundación in Vitro en el que una de las mujeres de la pareja aporta los óvulos para proceder a su fecundación con semen de donante. Después, el embrión se transfiere al útero de la otra mujer. Es la forma de que ambas participen activamente en la maternidad. Una como madre biológica al aportar los óvulos y la otra como madre gestante.
Instituto Bernabeu ha presentado en el congreso de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) un estudio clínico en el que apunta a la sensibilidad ovárica como un nuevo marcado en reproducción asistida.
En el trabajo que ha liderado la ginecóloga Belén Moliner, la doctora explica que únicamente el 30% de las variables como respuesta a la estimulación se explican a través de los test de reserva ovárica “por lo que un 70% de la respuesta no se puede explicar o se podría hacerlo por lo que llamaríamos sensibilidad ovárica”, que podría considerarse entonces como un nuevo biomarcador.
Moliner destaca que los ovocitos obtenidos de estimulaciones con alta sensibilidad dan a su vez embriones con mejor pronóstico y puede considerarse por ese motivo un marcador sustitutivo de la calidad ovocitaria.
Instituto Bernabeu cuenta con una unidad pionera de Baja Respuesta Ovárica fruto de la cual desarrolla constantes investigaciones y trabajos con los que mejorar el pronóstico de las pacientes que la padecen. Entre sus hitos destaca la aplicación de la farmacogenética a la estimulación ovárica basándose en el perfil de cada paciente y adecuando la medicación a él.
La sensibilidad ovárica como nuevo biomarcador en reproducción asistida. Moliner B, Llácer J, Guerrero J, Castillo JC, Bernabeu A, Sellers F, Ten J, Bernabeu R
La infertilidad masculina representa el 40% de los casos de esterilidad que acuden a un centro de reproducción asistida como URE Centro Gutenberg. Y, de estos casos, un 15% presentan una azoospermia.
La azoospermia es una alteración del semen que se caracteriza por la ausencia total de espermatozoides en el eyaculado. Esta ausencia puede deberse a que los testículos no los secreten (azoospermia secretora), o a que los produzcan pero no puedan salir debido a una obstrucción (azoospermia obstructiva).
En este artículo queremos contarte cómo diagnosticamos uno u otro tipo de azoospermia en las clínicas de reproducción asistida, y qué tratamientos existen para lograr el embarazo y evitar este problema de infertilidad masculina.
Azoospermia obstructiva
La azoospermia obstructiva es la ausencia de espermatozoides en el semen debido a un defecto en los túbulos seminíferos o conductos deferentes, lo que impide su salida al exterior en el eyaculado.
En este tipo de azoospermia la función o producción del testículo es normal. Esto es característico de enfermedades como la fibrosis quística, en procesos infecciosos de los conductos espermáticos y en la post quirúrgica, como en el caso de la vasectomía (esterilización quirúrgica masculina).
Azoospermia secretora
La azoospermia secretora es la más grave, puesto que implica un defecto en el proceso de formación de las células espermáticas (espermatogénesis). Este tipo de azoospermia es la más común, representando el 70% de los casos de azoospermia.
Puede ser congénita (desde el nacimiento), o adquirida en un momento determinado de la vida (traumatismo testicular, desequilibrios hormonales, enfermedades como la paperas y meningitis, radioterapia y quimioterapia, consumo de medicamentos o drogas, etc.).
Además, en la azoospermia secretora la ausencia de producción de espermatozoides por el testículo puede ser total y absoluta, o parcial o focal.
Diagnóstico de la azoospermia
Ante la ausencia total de espermatozoides en un seminograma, se recomienda repetir el estudio seminal para confirmar el diagnóstico. Ambas pruebas deben estar separadas al menos por una semana.
Al seminograma debe acompañarle una historia clínica completa del paciente: antecedentes familiares y personales, uso de medicación actual, consumo de drogas, etc. También se realizarán estudios de hormonas en sangre, estudios genéticos (cariotipo, deleción del cromosoma Y, fibrosis quística…) y un examen físico genital. Todo ello, generalmente, suele orientar la posible causa de la azoospermia.
Sin embargo, para tener el diagnóstico definitivo muchas veces es necesario realizar una biopsia testicular. Esto tendrá como objetivo no solo saber la causa de la azoospermia, sino también, si se obtienen espermatozoides, la congelación de estos para su posterior utilización en una fecundación in vitro.
Tratamiento de la azoospermia
Ante una azoospermia obstructiva, el tratamiento para conseguir el embarazo es una fecundación in vitro con ICSI. En este caso los espermatozoides necesarios se obtienen mediante una biopsia testicular.
En el caso de la azoospermia secretora el tratamiento dependerá de su naturaleza, habiendo dos alternativas:
En la azoospermia secretora absoluta el único tratamiento posible para ser padre sería recurrir a espermatozoides de banco de semen de donante.
Una azoospermia adquirida al haber padecido infecciones, o debido a medicación/drogas, etc., puede ser tratada para recuperar la espermatogénesis o formación de espermatozoides, llegando incluso a conseguir el embarazo de forma natural.
La biopsia testicular ante una azoospermia
La biopsia testicular, al igual que la punción ovárica, se realiza en el quirófano y generalmente bajo sedación. Esta intervención tiene una duración de entre 15 y 20 minutos aproximadamente, y la realiza el urólogo o el especialista en reproducción.
Al realizar la biopsia testicular el médico practica una pequeña incisión en escroto y testículo, de unos dos centímetros aproximadamente, y extrae una pequeña muestra de tejido testicular. Esta muestra es la que el biólogo analiza, para evaluar la presencia de espermatozoides.
Si se encuentran espermatozoides, estos se utilizarán en fresco en un tratamiento de fecundación in vitro, o serán crio preservados en un banco de semen para su posterior uso en un tratamiento de reproducción. Generalmente, también se envía una muestra a estudio de anatomía patológica, que ayudará a objetivar el diagnóstico.
Después de la biopsia testicular es necesario un periodo de recuperación y observación de unas dos horas, tras las cuales el paciente es dado de alta.
Como en toda intervención quirúrgica, la biopsia testicular no está exenta de riesgos, pero son muy contralodos y de muy baja incidencia.
Científicos de la Universidad George Mason (en Virginia, Estados Unidos) aseguran haber encontrado un vínculo entre algunos productos químicos empleados en los cosméticos y la infertilidad y el cáncer de mama. Al menos, así lo afirman en un artículo publicado en la revista científica Environment International.
De acuerdo al trabajo, los artículos cosméticos (como los maquillajes o perfumes) contienen componentes como parabenos, bisfenol A, clorofenoles y benzofenonas. Para analizar su impacto, los expertos contaron con la participación de 143 mujeres sanas de entre 18 y 44 años. En sus muestras de orina y sangre encontraron que las que tenían altos niveles de las mencionadas sustancias también contaban con cantidades anormales de hormonas reproductivas (estrógeno y progesterona).
Los científicos hicieron el enlace entre estos niveles y las enfermedades dado que un exceso de estrógeno puede provocar un ovario poliquístico o la presencia de quistes en el útero, al tiempo que mucha progesterona está asociada al cáncer de mama. Elevadas cantidades de clorofenoles y benzofenonas puede causar tumores malignos.
Por esto, desde CONBIENESTAR consultamos a dos expertos en la materia, para ver si existe un vínculo claro entre ambas cosas. El Dr. Fernando Neuspiller, ginecólogo y especialista en Medicina Reproductiva (M.N. 82815), advierte que “el paper tiene un sesgo enorme, ya que solo está evaluado en pocos ciclos de mujeres. Es un estudio pequeño, durante un corto período de tiempo y sin comparación”.
“Los niveles de estradiol y progesterona son muy dispares y los límites están muy elevados, mucho más que los valores usuales, por lo que no me animaría a afirmar que el estudio sea concluyente”, consideró el médico.
En este sentido, la Dra. Fabiana Marmissolle, oncóloga clínica (M.P. 110626) coincide en que el artículo en cuestión no es exhaustivo: “el estudio presenta la evidencia del incremento de la concentración de estrógenos y progesterona en mujeres expuestas a las sustancias precisadas pero, aunque podría pensarse en una incidencia del segundo sobre el primero, se requieren trabajos de investigación adicionales”.
De todas maneras, ambos especialistas aclararon que existe un sustento en las relaciones del estudio. La oncóloga explicó que “la exposición prolongada a estrógenos y progesterona se asocia a un riesgo mayor de cáncer de mama, aunque hay trabajos a favor y otros que no logran mostrar esta diferencia”.
El ginecólogo, por su parte afirmó que “hay que tener en cuenta que el bisfenol A y los parabenos son disruptores hormonales, y los disruptores efectivamente elevan el riesgo de infertilidad -sobre todo en el varón- e incrementan el peligro de cáncer de mama, porque generan un aumento mínimo pero sostenido de estrógenos”.
Consultados por la posibilidad de la piel de absorber las sustancias que se colocan en una zona determinada y puedan afectarnos tanto, ambos fueron rotundos: su capacidad de absorción es notable. “La piel es un órgano de absorción espectacular. Pintarte las pestañas probablemente no tenga este efecto, pero si todos los días te ponés protector solar en el cuerpo y este tiene un disruptor, probablemente sí tenga influencia”, detalló Neuspiller.
“Nuestra piel es un órgano de absorción extensa, por lo que la aplicación de químicos diariamente es algo muy importante a estudiar, para conocer la forma en la que podrían afectarnos”, completó Marmissolle. “Nos cuidamos más de conocer los productos que ingerimos pero no somos tan estrictos a la hora de saber qué clase de productos aplicamos sobre nuestra piel”, concluyó.
Por que le pedía a Silvia su testimonio
Hace unos días le pedí un favor, que me contara, que os contara, qué había supuesto vivir este proceso, desde otro prisma, no desde el objetivo de la infertilidad, no desde la mirada una mujer que le está costando tener hijos (ella es madre desde hace años), me interesaba mucho saber su opinión del proceso del que formamos parte.
Necesitaba saber cómo vive una mujer que no ha sufrido la infertilidad, las emociones de otras muchas que sí la están sufriendo, o la han sufrido. Y Silvia, me ha regalado unas palabras para vosotras, pero también para vosotros….
Siempre hablo en femenino porque el 95% de las que me leen y participan son mujeres, pero sé que también hay hombres, ahí agazapados, en la sombra, que me siguen y que me entienden…. Esos hombres que muchas veces son hombros (curioso juego de palabras… hombre-hombro), y digo que son hombros porque en muchos casos ellos, así lo consideran, creen que no pueden romperse, que tienen que estar impertérritos ante la adversidad, porque tienen que ser el hombro para su pareja…. Pero esto es otro tema, que me lío…
El camino de la infertilidad
Hoy, este post, va dedicado a los y las valientes, a todo aquel que está transitando el camino de la infertilidad… y como siempre, con la esperanza de que os SIRVA, de que os haga reflexionar, de que nos haga crecer y expandirnos… porque una no solo se expande teniendo un hijo….
Os dejo con mi maga particular:
“Cada historia y la manera de vivirla es única e irrepetible.” Eso es incuestionable. Ahí la singularidad de cada historia, teñida de la diversidad de colores de las emociones. Las cosas que nos ocurren no son en blanco y negro, sino que hay toda una escala de grises entre un extremo y otro. Dicen que el negro es la ausencia de luz. ¿Entonces cuando vemos nuestra realidad negra, ¿falta la luz? Y cuándo penetra un rayo de sol nuestro cielo gris, ¿se ilumina la esperanza?
La ilustración tan oscura de Toñi inerte en el fondo de su pozo de desolación, bañada en lágrimas (páginas 46 y 47 del libro “La (in)fertilidad del alma”), fue su tocar fondo.
A pesar de haberla mirado incontables veces, aún no deja de impactarme. Desde ahí una solo puede resurgir… desde el soplo de nuestro llanto. Ese mismo soplo humano que te puede quitar la vida de golpe. O el primer soplo humano de un bebé en el vacío del laboratorio, que puede unir dos células microscópicas para crear una vida… o no crearla (págs. 27-28). El poder de un mero soplo. Imponente. Vida y Muerte.
Tras meses juntas Toñi, Gabi, y yo, ellas contándome su historia, la amistad y la confianza forjada entre las tres se hacía más profunda, y lograba adentrarme en ellas cada vez más. Sentía que cumplía el reto que me había propuesto de penetrar sus almas para entenderlas desde dentro. Sin juicios. Sin miedos. Sin barreras.
Las tres nos habíamos unido en la experiencia sanadora inherente al compartir, al verse reflejadas una en otra, al escuchar y sentir cómo otra mujer ha vivido las experiencias más duras de su vida. Y cómo ha vencido la parálisis del miedo, rompiendo las ataduras que impedían dar el salto –cada una con sus propias vivencias– para volar otra vez. Lo que una no se imagina es posible cuando está inmersa en lágrimas, o desilusionada, o enfadada con el mundo y todos los que la rodean, y pensando que la vida es injusta, en el ¿cómo voy a salir de esta?
No estás sola.
Nuestra sintonía llegó a tal extremo que nos entendíamos con una mirada. Terminábamos las frases la una a la otra, intuíamos lo que la otra pensaba, sentíamos lo que la otra sentía. Como éramos tres, nuestros ánimos variaban y nos podíamos apoyar, siempre había una con la energía más elevada para tirar de las otras en sus momentos bajos.
Pero me di cuenta que lo primordial, lo que nos unía en los momentos difíciles, incluso lo que impidió darnos por vencidas cuando afrontábamos obstáculos (¡fueron muchos!) en el camino, fue nuestro respeto y admiración mutua, y el firme convencimiento que el contar sus historias iba a ayudar a otras personas que atravesaban las mismas emociones, fuesen cuales fuesen las circunstancias, ahí lo impactante de verse reflejado en el otro aunque su historia sea diferente. Las emociones nos unen.
Un proyecto de esta naturaleza no se lleva a cabo sin confianza plena, porque una revela y revive su dolor más grande ante extraños.
Cuando llegó el día en el cual me propusieron incluir testimonios de sus paZientes (personas que buscan paz), ¡no cabía en mí de la ilusión! Se ampliaba el círculo, se abría la energía a las personas a las cuales dedicaban su vida Toñi y Gabi.
Aunque mi contacto con las PaZientes fuese apenas un momento fugaz en su experiencia con PsicoFertilidad Natural, para mí simbolizaba el dar la vuelta entera al círculo: la bióloga-embrióloga, la psicoterapeuta, y la/el paZiente. Qué oportunidad me brindaba la Vida….
Un regalo inesperado. Ya no pensaba que mi sueño-proyecto de adentrarme en la intimidad era una osadía-locura, sino que sentía que esto era muy grande. Afectaba a muchísimas personas más. Las palabras iban a poder impactar a otras personas viviendo su (in)fertilidad, que se atrevían a mirarse hacia dentro, dejaban sentir con su cuerpo, mente y alma. Como la gota de lluvia que cae sobre un cuerpo de agua tranquilo, las ondas se expandían para abarcarlo todo… ellas, compartiendo sus testimonios, iban a tocar a tantas mujeres y parejas más….
Este proyecto tiene un corazón latiendo que lo mantiene vivo, no son meras palabras (negro sobre blanco, tinta sobre papel), sino emociones, calor, esperanza.
Ellas. Valientes. También iban a revelarme su dolor más grande. Lo viví con los nervios habituales de afrontar lo desconocido, sintiendo un profundísimo respeto por las Valientes, y un Valiente, que iban a contarme su historia. Que fuese con nombre propio o desde el anonimato, se abrían ante mí por su gratitud hacia Toñi o Gabi o a ambas, y por la confianza que habían depositado en ellas. Yo era una desconocida, pero ahí conocí el poder de la confianza. Confiaron en mi porque confiaban en PsicoFertilidad Natural.
Hablaría con las PaZientes, cada una en un punto de esa polaridad entre la oscuridad y la luz, con sus matices grises. Conocí un espectro amplio de colores. Unas estaban rotas de dolor y agotadas por sus luchas infructuosas, otras habían perdido la esperanza de cumplir sus sueños, algunas frustradas con los resultados que no eran los que querían, otras decepcionadas con los demás o consigo mismas, algunas sentían culpabilidad por no quedarse embarazadas, aquellas con ira contra los diagnósticos “por causa desconocida”, éstas en tensión por el tic-tac incesante del reloj biológico, alguna con tristeza por no ver salida, todas aliviadas al sentirse realmente acompañadas, algunas con remordimiento por los pensamientos que se les cruzaban por la cabeza, unas con hostilidad por sentirse víctimas de unas circunstancias injustas, otras llegaron a aceptar que justamente esas circunstancias les revelaban un significado tremendo, todas empezaban con algo de incomprensión ante lo desconocido (PsicoFertilidad Natural es taaaaan diferente),.
Algunas rebosaban desamparo al sentirse desprotegidas, soledad al vivir su experiencia en aislamiento, fuese por salvaguardar su intimidad o por sentirse incomprendidas, euforia al conseguir el embarazo tan deseado o realmente entender por qué les ocurría a ellas/ellos lo que vivían, envidiosas de las barrigas ajenas paseándose ajenas a su envidia, ansiosas por realizar un sueño, ilusión por haber dado con Toñi y Gabi…
¿Pero sabéis qué? TODAS reflejaron gratitud. GRATITUD en mayúsculas. Agradecidas por haber sido valientes, mirándose a sí mismas en lugar de responsabilizar a los demás de sus vivencias. Porque asumiendo la responsabilidad de uno mismo es como uno puede asumir las consecuencias –sean las que sean– de sus actos, pensamientos y sentimientos. Recuperar su energía y lograr la coherencia entre su conducta, creencias y emociones. Y para esto están Toñi y Gabi acompañando a sus paZientes, en búsqueda de la paZ.
Gracias a la oportunidad de recopilar sus testimonios, cerré el círculo. Pude sentir el alma de PsicoFertilidad Natural. Porque cada persona es única e irrepetible, sus voces juntas compusieron una melodía singular. Tuvimos citas de todas las formas: por teléfono, por Skype, en persona. Unas enviaron cartas…. Algunas eran de pocas palabras que calaban hondo. Con otras tuve varias citas de tanto que querían contar. Unas pensaban que no sabían escribir, pero realmente eran poetas cuando abrían la boca. Otras guardaban su intimidad celosamente y querían permanecer en el anonimato, pero estaban convencidas que su historia ayudaría a otras y decían mucho con la mirada.
Fue un gran honor vivir esta experiencia con ellas, y doy las gracias a cada una de ellas por estar dispuestas a compartir sus vivencias. Únicas e irrepetibles. Todas Valientes.”
Gracias Silvi, porque como siempre llegas al alma, sabes “tocar” con tus palabras, con unas simples palabras, verdad, algo “a priori” tan sencillo….haces que nos sintamos únicas e irrepetibles, poderosas, diosas… gracias porque sin ti este libro nunca hubiera sido posible, gracias por ser la matrona de mi “bebé”.
