Dar a conocer Instituto Bernabeu más allá de nuestras fronteras y abrir un nuevo horizonte a pacientes extranjeros que no logran el embarazo de forma natural es el objetivo del grupo de clínicas que viaja hasta Francia para celebrar un encuentro informativo.
Instituto Bernabeu celebró el domingo 24 de junio una jornada de puertas abiertas y personalizada en la ciudad de Burdeos para explicar los tratamientos y las técnicas de reproducción asistida que desarrolla el grupo de clínicas en España.
Instituto Bernabeu quiere escuchar al paciente francés y atenderle en su idioma ofreciéndole un asesoramiento médico gratuito. Para ello se ha dado cita a los pacientes interesados que dispondrán de una primera consulta personalizada en una sala privada. La atención en francés de cada paciente corre a cargo de la ginecóloga de Instituto Bernabeu experta en medicina reproductiva Ángela Llaneza.
Con el fin de “recuperar todos y cada uno de los derechos arrebatados durante la etapa de recortes en el PP”, la ministra de Sanidad, Carmen Montón, reveló este lunes cuál es su tercer objetivo al frente del Ministerio: que las mujeres solteras y las parejas de lesbianas vuelvan a tener acceso a tratamientos de reproducción asistida, como parte de la cartera de servicios públicos. En primer lugar, el Ejecutivo se ha comprometido a que, en seis semanas, devolverá la tarjeta sanitaria ‘sin papeles’, tal como se explicó en el Consejo de Ministros del pasado viernes. El segundo objetivo, que quizá lleve “varios meses”, será la eliminación del copago farmacéutico para los pensionistas, tal como adelantó EL PERIÓDICO. Y, al mismo tiempo, se estudiará que las mujeres sin pareja u homosexuales tengan derecho a tratamientos de fecundación in vitro o inseminación artificial en los centros sanitarios públicos.
En el 2012, la entonces titular de Sanidad, Ana Mato, dejó fuera a ambos colectivos, como medida de ahorro, pero con el pretexto de que “la falta de varón no es un problema médico”. A partir de entonces, se exigieron “problemas de fertilidad” contrastados para tener acceso a la reproducción asistida. Más adelante se dejó fuera también a las parejas heterosexuales que ya tuvieran un hijo previo. Y en ningún caso se trata a mujeres mayores de 40 años.
La limitación impuesta por Mato provocó que las mujeres solteras u homosexuales se vieran obligadas a recurrir, si disponían de recursos económicos, a los centros privados, donde los tratamientos pueden oscilar entre los 2.000 y los 50.000 euros en los casos más extremos. Por ejemplo, el IVI, la clínica más importante de reproducción asistida, ha recibido un incremento del 106% de consultas en el caso de mujeres solas y del 123% en parejas de lesbianas desde que Sanidad cerró el grifo a este perfil de usuarias. Y eso que algunas comunidades como Catalunya, Madrid o Andalucía las han vuelto a incluir en la cartera de servicios. También Valencia, con Montón como consejera de Sanidad.
Política discriminatoria
En este contexto, la noticia ha sido bien recibida por las afectadas. Rosa Maestro, autora de varios libros e impulsora de la web especializada masola.org, considera que la intención de Montón de recuperar este derecho es una “buena noticia” que entra en la “política de igualdad” que el Gobierno quiere impulsar, dado que fueron los presupuestos y no la ley de reproducción asistida los que dejaron fuera a los colectivos afectados, una política a su juicio “discriminatoria”. Maestro pide además que el Ejecutivo haga campañas informativas y ponga el foco en la fertilidad femenina, dado que las mujeres en España toman cada vez más tarde la decisión de ser madres, lo que acarrea mayores problemas para llevar sus deseos a cabo.
En cualquier caso, Montón ha solicitado este lunes “paciencia”. “Llevamos unos días, ojalá todo fuera tan rápido como nuestra voluntad política”, ha subrayado. La ministra ha explicado que recuperar la universalidad del sistema en la Comunidad Valenciana llevó “tan sólo 15 días” mientras se tardaron seis meses en suprimir los copagos. “Y en el Gobierno central los plazos son más largos”, precisó, por lo que pidió tiempo para estudiar la situación, junto al Ministerio de Hacienda, y eludió dar plazos. Fuentes de su departamento precisan, no obstante, que se está estudiando que, igual que el PP limitó la sanidad pública en un solo real decreto, el del 16/2012, el Gobierno revierta la situación de una sola vez. Si no es posible, explican, primero se devolverá la tarjeta sanitaria a los inmigrantes y luego se irá “paso a paso”.
La vitamina D es necesaria para diversos procesos del organismo, algo que es sabido desde hace mucho tiempo. De lo que no se tenía constancia probada hasta hace relativamente poco tiempo es de la importancia de la vitamina D para la fertilidad y de lo necesaria que es para ayudarte tanto a concebir como a llevar el embarazo a buen término.
La carencia de vitamina D y su influencia en los abortos tempranos reiterados.
El déficit de vitamina D puede provocar problemas en la gestación como la preeclamsia y la diabetes gestacional. Pero con ser preocupantes, no son el mayor riesgo del déficit de esta vitamina en la mujer gestante. Se ha demostrado que es uno de los principales causantes del aumento de abortos en las primeras semanas de embarazo, entre otros motivos, porque influye en el aumento de los autoanticuerpos, contribuye al empeoramiento de las enfermedades autoinmunes y altera el equilibrio de los linfocitos.
La vitamina D y su contribución a la concepción.
La mujer con un nivel de vitamina D adecuado en su organismo tiene mayores posibilidades de concebir ya sea de forma natural o con ayuda mediante la reproducción asistida. Un organismo sin carencia de vitamina D ofrece mejores condiciones del endometrio para la implantación. Esto ocurre porque es capaz de crear un ambiente equilibrado entre células inmunes y moléculas inflamatorias aumentando las posibilidades de que así ocurra finalmente.
Vitamina D, cómo obtener la que tu organismo necesita.
La luz del sol, necesaria para que el organismo sintetice la vitamina D.
La vitamina D es la llamada vitamina del sol porque es necesaria la luz solar para que el organismo la sintetice. Este no quiere decir que tengas que tomar el sol sin una protección adecuada para la piel y los ojos. Muchas veces ni siquiera es necesario que tomes directamente el sol y simplemente con hacer vida que incluya paseos diurnos al aire libre o sentarte en un parque puede ser suficiente.
Algunos estudios de profesionales en esta materia obtienen como resultado que la media diaria necesaria son 10 minutos en abril y julio y 30 minutos en octubre, aunque esta cifra ascendería a las 2 horas y 10 minutos en el mes de enero.
La alimentación, clave.
Los alimentos con mayor riqueza de vitamina D por cada 100gm son el aceite de hígado de bacalao, el salmón, las sardinas, las ostras, los huevos, los quesos y la seta conocida como rebozuelo.
Existen alimentos funcionales como lácteos o cereales enriquecidos con vitamina D. Si optas por éstos, es importante que tengas en cuenta realmente qué porcentaje de tus necesidades diarias quedan cubiertas con ellos.
Suplementación alimenticia.
Afortunadamente hoy en día existen los suplementos alimenticios. Gracias a estos puedes tomar la cantidad de nutrientes, en este caso de vitamina D, que tu cuerpo necesita sin darte atracones de comida. Es recomendable que consultes a tu médico sobre la idoneidad de tomar estos si estás buscando el embarazo y tu analítica ha mostrado déficit de vitamina D.
Recuerda; una dieta equilibrada, el consumo de alimentos ricos en vitamina D y la actividad al aire libre te ayudarán a aumentar tus niveles de vitamina D que contribuirá a facilitar la concepción y el buen desarrollo del embarazo. Si tienes dudas al respecto consulta con tu médico.
Las mujeres nacen con todos los óvulos que tendrán el resto de su vida. A medida que envejece, estos envejecen con ella, pero van disminuyendo en cantidad y calidad.
Si tu período es la única vez que presta atención a lo que sucede debajo de tu barriga, debes saber que cada minuto pasa algo diferente, no importa en qué momento de tu ciclo te encuentres por lo que tienes que estar muy consciente de ello.
Primero, lo básico: todas nacemos con el número de óvulos que tendremos el resto de la vida, por lo general son entre 1 a 2 millones. En el momento de tu primer período, tu suministro disminuye a 300,000. Si una mujer ovula 500 veces entre las edades de 12 y 52 años y tomando en cuenta que no todos esos huevos se consideran saludables, lo que le queda es unos pocos óvulos que son realmente viables para el embarazo.
Además, la reproducción humana no es tan eficiente como se pensaría. Sólo hay una semana en tu ciclo durante la cual sus probabilidades son realmente favorables, es decir, el que eyacule un hombre dentro de ti, no garantiza una concepción (en caso de que estés buscando un bebé). Y claro, la edad del hombre también influye en su fertilidad Ayuda a conocer sus probabilidades de concepción en cada etapa para que pueda aprovecharlas al máximo.
De los 20 a 24 años
Ésta es sin duda la ventana mágica para hacer bebés. Cuando una mujer tiene 21 años, el 90 por ciento de sus óvulos son cromosómicamente normales, lo que ayuda a sus probabilidades de embarazarse. También tiene la edad de su lado: la fertilidad promedio de la mujer alcanza su máximo a la edad de 24 años.
Las mujeres menores de 25 años tienen un 96 por ciento de probabilidades de concebir en un año si lo intentan cada mes. Si el chico tiene menos de 25 años, las probabilidades bajan al 92 por ciento. Eso es porque muchos problemas de fertilidad entre las parejas más jóvenes están del lado del hombre. La mayoría son fácilmente tratables y no requieren la ayuda de un especialista a menos que la concepción tome más de un año.
A de 25 a 29 años
De los 25 a los 34 años, tienes un 86 por ciento de probabilidades de concebir después de intentarlo durante un año. Sus probabilidades de sufrir un aborto espontáneo son del 10 por ciento, solo un poco más altas que cuando tenía 20 años.
Principios de los 30 (30 a 34)
Tus probabilidades de concebir aún son altas: hasta un índice de éxito del 86 por ciento para las parejas que lo intentan durante todo un año. El único cambio importante es que tus probabilidades de aborto espontáneo a los 30 años aumentan al 20 por ciento. Si está en tus planes tener hijos y te asusta pensar que nada funciona, debes saber que no necesitas correr ha someterte a un tratamiento de fertilidad en sus primeros 30 años; hasta que lo haya intentado durante un año sin suerte.
De de 35 a 39 años
A esta edad aún tienes una buena oportunidad para quedar embarazada, sobre todo antes de los 37 años. A los 35 años, la mayoría de las mujeres tienen entre 15 y 20 por ciento de probabilidades de quedar embarazadas en un mes determinado. Eso podría significar un 78 por ciento de posibilidades de concebir dentro del año. En este lapso de edad puede que tengas muchos óvulos, pero poseen más defectos cromosómicos que afectan su viabilidad. También tiene un riesgo un poco mayor de aborto espontáneo, un embarazo con síndrome de Down o un embarazo anormal.
Principios de los 40 (40 a 44)
Con el avance de la edad, la calidad y la cantidad de óvulos disminuyen. En esta etapa, enfrentas algunos desafíos que hacen que sea más difícil concebir y quedar embarazada. Para cuando tienes 40 años, el 90 por ciento de los óvulos son cromosómicamente anormales Además, el revestimiento uterino se adelgaza y el suministro de sangre disminuye con la edad, lo que dificulta la implantación del óvulo.
Las mujeres que se acercan a la menopausia también pueden ver cómo se acortan sus ciclos. (El inicio de la menopausia generalmente tiene entre 40 y 60 años). Eso significa que a medida que el ciclo se acorta, la ovulación ocurre más temprano en el ciclo, tan pronto como el día nueve. Una buena señal de que se está acercando a la ovulación es una mayor producción de un moco cervical transparente. Un kit de predicción de la ovulación también puede ayudar con el momento del sexo.
45 y más
A los 45 años, la probabilidad de una mujer de quedar embarazada no es más del 3 o 4 por ciento. Eso no quiere decir que sea imposible, pero las tecnologías de reproducción asistida casi siempre son necesarias, y la FIV es la más común. Los pocos óvulos que le quedan pueden tener anomalías cromosómicas, por lo que el cribado antes de la FIV es fundamental La mayoría de las clínicas recomiendan usar óvulos donados por una mujer más joven para aquellos que desean concebir entre las edades de 46 y 50 años. Para una mujer de alrededor de 40 años que quiere tener un embarazo biológico, usar un óvulo donante es la mejor opción.
Me llamo Teresa, tengo 62 años, estoy casada hace 39 y tres hijos. Andrea es la única chica y la pequeña.
Yo fui la última en enterarme que Andrea era lesbiana. Se lo contó a sus hermanos y a su padre. Yo supe casi un año después, y tenía razón porque fui la única que no la apoyó.
No entendía por qué, me sentía culpable, me daba pena, creía que nunca iba a formar una familia y estaría siempre sola. Desde que lo supe decidí hacer como que nada pasaba, como que eso no existía. Hasta que un día llegó a la casa con una chica que se llamaba Isabel.
Me pareció una chica agradable, guapa, y pronto conquistó a toda la familia. Yo le tenía aprecio, claro, pero aún así prefería que no estuviera con mi hija, mi mayor deseo era que Andrea conociera a un chico y se casara con él.
Ese sueño pronto dejó de ser real porque las chicas nos anunciaron que iban a casarse. Yo me puse a llorar y no precisamente de la emoción. Mis hijos se enfadaron conmigo y dijeron que ya tenía que superar todo. Para ellos era fácil decirlo, su época es diferente a la época en la que yo nací.
Como iban a casarse tuve que empezar a contárselo a mis amigas y familiares. Me daba vergüenza, creí que iban a juzgarme, pero todo el mundo se lo tomó mejor que yo.
Desde ese día intenté hacer un esfuerzo por aceptarlo, pero secretamente en mi corazón seguía sufriendo porque quería que mi única hija fuera heterosexual.
La boda fue bonita, conocí a muchas otras parejas de chicas, amigas de Andrea e Isabel. En la misma boda anunciaron que nada más volver de la luna de miel su objetivo sería embarazarse. Al principio me dio miedo, por el niño, porque tendría una familia diferente, porque eso podía ser motivo para que lo acosaran en el colegio. Pero además de miedo me ilusionaba la idea de ser abuela.
Un día Andrea me llamó por teléfono. “¿Qué haces mañana? ¿Quieres acompañarnos a la clínica de fertilidad?”. Tenía curiosidad así que fui con ellas. ¿Cómo irán a tratarnos al ver que es son una pareja de mujeres?
Llegamos a FIV Madrid y nos trataron estupendamente, no les parecía raro que fuera una pareja de mujeres, al contrario, estaban muy habituados a embarazar a mujeres lesbianas.
Fueron encantadores y nos explicaron cómo sería el tratamiento. Andrea se iba a embarazar con el óvulo de Isabel, lo que se llama el método ROPA. La tasa para conseguir un embarazo con este tratamiento es muy alta así que nos sentíamos muy optimistas
Las acompañé durante todo el proceso, en las ecografías para ver los óvulos, en la transferencia, ayudaba a Isa con la hormonación. Cada vez me sentía más feliz e ilusionada. Un día viernes teníamos que hacer el examen de sangre para ver si había embarazo, el jueves vinieron a cenar y me trajeron un regalo. Una taza que decía “Aquí toma el té la mejor abuela”. Ellas no habían podido esperar y se habían hecho un test de farmacia. Era positivo.
Fue precioso acompañar a las chicas en el embarazo y en la preparación de todo para mi nieta. Cuando supe que era una niña fue una gran alegría. Era lo que más quería.
Emma, mi nieta, llegó a cambiarlo todo para todos. Yo era una madre homófoba, porque aunque aceptaba a mi hija, lo hacía entre comillas. Me daba vergüenza que la gente supiera que mi hija era lesbiana, en el fondo siempre deseaba que se “convirtiera” mágicamente en heterosexual. Pero mi nieta me enseñó de aceptación y de amor.
Hoy sé que es lo mejor que nos pudo pasar. Que ella solo está aquí porque es el fruto del amor entre dos mujeres maravillosas. Nada más.
Y esto de ser abuela se me da tan bien que ya las estoy convenciendo de que volvamos a FIV Madrid por el siguiente. Hasta mi marido se ha entusiasmado y quiere más nietos.
Sandra Bullock ha regresado con más fuerza que nunca. La actriz continúa inmersa en la promoción de Ocean’s 8, la secuela femenina de la exitosa franquicia que comenzó con Ocean’s Eleven, en la que las maestras del golpe son Cate Blanchett, Sarah Paulson, Anne Hathaway y Helena Bonham Carter, entre otras. Además de este prometedor nuevo proyecto, que supone su ‘resurrección’ en Hollywood tras unos años complicados, la estadounidense también ha recuperado la sonrisa en el terreno personal. Tanto es así que, después de su tormentoso divorcio con la estrella de ‘realities’, Jesse James, la protagonista de Miss Agente Especial, que tiene dos niños adoptivos, Louis y Laila, volvió a encontrar el amor en los brazos de Bryan Randall. Al igual que han hecho recientemente otras estrellas, como la intérprete Charlize Theron, quien aseguró que el proceso de adopción fue el momento más duro de su vida, Bullock ha querido hablar sobre la maternidad en una entrevista en la revista Sunday Times.
2010 fue el mejor año de la vida profesional de la protagonista de Ocean’s 8, que participó en diferentes ‘taquillazos’ como Infame, La propuesta y Un sueño posible, la película por la que se alzó con el Oscar como mejor actriz. Sin embargo, ese mismo año fue también en el que ella y su entonces pareja, Jesse James, decidieron divorciarse por las infidelidades del fabricante de motos, justo después de haber puesto en marcha los trámites para adoptar a un niño. No obstante, este inesperado y doloroso episodio no impidió a la estadounidense continuar con la adopción del bebé.
“Tenía un recién nacido mirándome y había leído en algún sitio que, si escondes un secreto, tu hijo lo sabrá. Estaba decidida a que no supiera que yo estaba pasando por una especie de duelo. Sabía que él podía notarlo, pero el problema es que no podía permitirme derrumbarme”, asegura en una entrevista a la revista Sunday Times. Sandra intentó mantener en secreto esa parte de su vida privada por miedo a entorpecer el proceso y demostrarse a sí misma que podía ser una buena madre sin contar con un compañero sentimental al lado.
La intérprete también ha hablado sobre la dureza y complejidad de los trámites que requiere una adopción. “Cuando adoptas a un niño, al principio no es algo permanente. Te pueden quitar al bebé en cualquier momento. Así que pasé los primeros seis meses intentando demostrar que podía ser una buena madre soltera. Tuve que correr y esconder a mi hijo de la prensa. Esto fue lo más duro. Si hubiera perdido a Louis por mis decisiones vitales, nunca me lo hubiera perdonado”, revela la actriz de Gravity, que trató de defender la privacidad de Louis, el niño afroamericano que adoptó en 2010, por todos los medios posibles.
Pese a los difíciles momentos a los que ha tenido que hacer frente, la estrella de Hollywood, que decidió en 2015 ampliar la familia con la adopción de Laila, una niña que vivía en un hogar de acogida, ofrece su apoyo a todas las mujeres que deseen adoptar a un niño en solitario. “Yo he ayudado a otras personas. Lo que la gente tiene que saber es que cuando adoptas a un niño, no es necesario tener una vida como la de Cenicienta“, sentencia la actriz, una de las mujeres al poder en la era del #MeToo que ha conseguido superar todos los obstáculos.
