Skip to content

Dra. Mª Teresa Draper, de ESIMER: “el hecho de compartir y contrastar la experiencia con quien elijan los pacientes lo hace más natural y eso relaja la ansiedad”



En estos momentos de dura crisis económica, en la que para la mayoría de la gente es un problema, la financiación y los costes de los tratamientos, ¿en que pueden ayudar a sus futuros pacientes?

Debido a la situación actual que vivimos y sabiendo el coste de estos tratamientos, creemos que hay que intentar ajustarse al máximo y ofrecer opciones que faciliten el acceso a estas técnicas sin sacrificios desproporcionados.

Entendemos  que la esterilidad es una enfermedad y no debe ser tratada como Medicina de lujo. Nuestro centro siempre se ha caracterizado por sus precios ajustados y razonables.

Además, disponemos de contrato con diferentes compañías aseguradoras, mutuas…ya sea en forma de descuentos, reembolsos o cobertura parcial o total.

Ofrecemos también la primera visita gratuita a los pacientes que vienen a través de Lainfertilidad.com.

Tenemos ofertas en Internet, en el portal “Medprivé”, en el que se puede acceder a tratamientos a costes muy ajustados.

También tenemos contacto con entidades bancarias que ofrecen un programa de financiación de los tratamientos en unas condiciones favorables.

Aún nos queda un largo recorrido para terminar con el eterno tabú de la infertilidad, pero entre todos lo podemos conseguir… ¿Cómo contribuiría usted a romper el tabú de la infertilidad en nuestro país?

Creo que ya hemos avanzado extraordinariamente en este aspecto…pero es cierto que todavía vemos parejas que viven la esterilidad con una cierta vergüenza o pudor. Intentaría “normalizar” el problema, pues en términos estrictos, no debiera ser diferente a cualquier enfermedad de otro tipo…

Cuando las cosas “se hablan” parecen menos graves. Tal vez los invitaría a compartir sus inquietudes con quien ellos elijan. El compartir y contrastar lo hace más natural y eso relaja la ansiedad.

Como profesional del sector de la reproducción asistida, ¿cuáles son los momentos más gratificantes de su día a día?

La reproducción asistida, en general, la Medicina es una profesión apasionante y, todos los procesos son interesantes, desde el más sencillo al más complejo. Desde el punto de vista científico “nos van los retos”, desde el aspecto humano, los mejores momentos son los que se acompañan de la buena noticia de haber conseguido un embarazo. Ese instante borra todas las dificultades…para nosotros, pero, sobre todo, para los pacientes.

¿Cómo llegó a su especialidad? ¿Fue algo premeditado o la experiencia le fue conduciendo hacia esta rama?

Antes de cursar los estudios de Medicina, me había ya licenciado en Ciencias Biológicas. Siempre me atrajo el por qué de las cosas y dentro de la ginecología, la reproducción te aproxima al origen de todo, con una vertiente biológica muy extensa…probablemente fue eso lo que me atrapó.

¿Cuáles han sido los momentos más duros en su carrera profesional? ¿Cómo consiguió salir adelante?

Los momentos más duros de la carrera profesional siempre se vinculan a aquellos casos en los que debes aconsejar a una pareja que abandone en sus intentos de conseguir un hijo biológico y debes reorientarlos hacia la “adopción” o a “vivir sin hijos”. No hay que temer ese momento. Los profesionales debemos saber “cuando” llega y comunicarlo a los pacientes.

Nos gustaría que diera un mensaje de apoyo o recomendación a aquellas personas que buscan ayuda y que quieren ser padres a toda costa…

El “a toda costa” es un término que no nos gusta utilizar… Probablemente “no todo vale”, pero sí les diría que vale la pena intentar lucharlo. Que, hoy en día, en España especialmente, esta especialidad ha avanzado mucho. Las tasas de éxito son buenas y existen muchas opciones para ser padres, aunque en algunos casos debe acompañarse de una cierta de una cierta renuncia personal (aquí me refiero a la donación de gametos).