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Entrevista a Instituto Bernabeu Alicante



El Dr. Rafael Bernabeu, Director Médico del Instituto Bernabeu de Medicina Reproductiva, con una dilatada trayectoria profesional en el ámbito de la reproducción asistida y cuya principal línea de investigación en los últimos años se ha centrado en el ámbito de implantación embrionaria, nos habla de los avances de la fecundación in vitro, con la aplicación de la farmacogenética o de las técnicas de diagnóstico genético preimplantacional.

Su centro es pionero en la reproducción asistida en España y uno de los primeros del mundo, mediante inyección intraovocitaria de espermátides en 1998. ¿Podría hablarnos de este caso en particular? ¿Cómo se llevó a cabo el proceso?

Intentamos conseguir el embarazo en pacientes cuyos testículos no podían completar la maduración de espermatozoides y se quedaban en las células reproductivas, en una etapa anterior llamadas espermátidas.

En aquel caso lo que hicimos fue aislar las espermátidas del testículo, terminar de madurarlas in vitro e inyectarlas en ovocitos.

De estos tratamientos conseguimos dos gestaciones, una de ellas doble. El resto del tratamiento es básicamente una fecundación in vitro, pero como digo utilizando espermátidas maduradas.

El tratamiento es ineficaz si el proceso de maduración de la espermátida se detiene muy tempranamente.

Fue usted quien logró el primer embarazo en centro privado por Fertilización In Vitro de la Comunidad Valenciana, esto ocurrió en el año 1987. ¿Actualmente la técnica de Fertilización In Vitro resulta más eficaz que hace 29 años?

Evidentemente. La fecundación in vitro en 2016 no tiene casi nada que ver con los resultados que teníamos en la década de los 80, del siglo pasado.

En aquella época las tasas de embarazo no superaban el 10%, además era un tratamiento mucho más agresivo porque requería una operación quirúrgica para recoger ovocitos, además de procesos de estimulación cuyo control no era tan preciso como en la actualidad y no se podían cultivar embriones con la finura de la que hoy somos capaces.

Podemos decir que hay un cambio drástico en estos últimos 25 o 30 años respecto a la fecundación in vitro, que se traduce en simplificación del tratamiento y aumento de su eficiencia.

También se consiguió en su centro el primer nacimiento de una niña libre de padecer ceguera hereditaria en el año 2004, y en 2006, el primer nacimiento de un niño libre de Síndrome de Marfan. ¿Qué técnicas fueron utilizadas en cada caso?

Son técnicas de diagnóstico genético preimplantacional ampliamente utilizadas hoy en día, de hecho, son más de 100 las enfermedades genéticas que hemos tratado de esta manera. Lo que hacemos es en primer lugar detectar la mutación responsable de la enfermedad y una vez que ya la conocemos, diseñamos unas sondas para conocer si la célula tomada del embrión muestra que el embrión es o no afecto de esa determinada patología.

Esto permite a las familias que son portadoras de enfermedades genéticas tener hijos sanos, libres de la enfermedad y del riesgo de trasmisión a futuras generaciones.

Actualmente su centro lidera de manera internacional el avance de la farmacogenética aplicada a la Fertilización In Vitro, centrándose en el estudio genético de la reserva ovárica mediante el test IBgen FIV. ¿Cómo se lleva a cabo este test?

Es un tema muy importante puesto que las mujeres cada vez, en general retrasan el momento de la maternidad y nos encontramos con que su reserva ovárica es baja. 
Hemos visto que en la pared de las células ováricas el receptor a la FSH -que es la estructura que liga a la FSH y desencadena la acción en el interior de la célula-, es diferente, es decir no todas las mujeres tienen el mismo genotipo de receptor. Esta fue la primera parte del trabajo.

La segunda fase de la investigación, fue ver si diferentes genotipos iban a dar diferentes respuestas y cuál podía ser la mejor formulación farmacológica para cada uno de los receptores.

El test es muy sencillo, basta con tomar una muestra de ADN de la madre, bien de sangre o incluso de mucosa bucal, chequeamos el genotipo del receptor de la FSH y diseñamos las dosis y el tipo de fármaco en función del propio genotipo de la mujer lo que permite aplicar por primera vez la farmacogenética a la reproducción asistida.

Es una ventaja muy destacable en casos de mujeres que al contar con poca reserva ovárica necesitamos optimizar la estimulación de sus ovocitos para obtener un mayor número y de una mejor calidad.

¿Cuándo está indicada la aplicación de este estudio?

En todas las pacientes que sospechamos que van a tener una baja respuesta ovárica, pacientes ya diagnosticadas de baja respuesta o mujeres de más de 38 o 39 años.

¿Cuáles son las principales ventajas que ofrece el test IBgen FIV?

La ventaja fundamental es que nos permitiría aumenta el número de ovocitos recogidos y por lo tanto la posibilidad de logar el embarazo. En mujeres jóvenes tener un ovocito de más o de menos, en general, no va a modificar el pronóstico, pero en estas mujeres un ovocito de más puede ser el niño que tenga o el que jamás vaya a tener. De ahí que el objetivo y la ventaja fundamental sea aumentar la eficiencia de cada uno de los tratamientos.