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ICSI



Indicaciones para la ICSI

  • Baja concentración de espermatozoides en el eyaculado
  • Baja motilidad de espermatozoides en el eyaculado
  • Bajo porcentaje de espermatozoides con formas normales
  • Concentración de espermatozoides tras capacitación seminal inferior a 1000.000/ml.
  • Pacientes con muestras de semen valiosas (varones vasectomizados, sometidos a radioterapia o quimioterapia)
  • Pacientes con fallo previo de fecundación con FIV convencional
  • Parejas sometidas a un estudio de Diagnóstico Genético Preimplantacional
  • Pacientes con anomalías acrosómicas y funcionales

La ICSI es la técnica de fecundación asistida que se usa fundamentalmente en los casos de factor masculino severo.

La decisión de realizar la FIV convencional o la ICSI la decide el biólogo tras capacitar la muestra de semen. FIVValencia tiene gran experiencia en ambas técnicas y siempre nos inclinamos, si es posible, por la FIV convencional por ser menos agresiva y más parecida a la fecundación natural ya que es el propio óvulo quien selecciona el mejor espermatozoide. Con ambas técnicas se obtienen tasas de fecundación superiores al 75% y según los resultados de los últimos 5 años el porcentaje de fallos de fecundación son inferiores al 2% para ambas.

Hay que destacar que en parejas en las que no es posible utilizar espermatozoides de eyaculado, fundamentalmente por Azoospermias, la ICSI en combinación con algunas técnicas quirúrgicas, nos ha permitido solucionar en gran parte estos problemas. Con una intervención quirúrgica sencilla es posible realizar Aspiraciones de Epidídimo /Deferentes o Biopsias de testículo que nos proporcionaran un número escaso, pero suficiente, de espermatozoides para la realización de la ICSI. Estas muestras pueden ser congeladas para poder ser utilizadas en varias ocasiones posteriores sin tener que realizar una nueva intervención quirúrgica.

Estos espermatozoides testiculares son capaces de fecundar los ovocitos y dar lugar a embriones totalmente viables que serán transferidos al útero de las pacientes. En todo el mundo ya se han reseñado numerosos nacimientos de niños totalmente sanos utilizando estas técnicas quirúrgicas en combinación con las Técnicas de Reproducción Asistida.

Resultados ICSI

No se observa una diferencia en las tasas de embarzo entre los ciclos de FIV convencional e ICSI siempre que la indicación haya sido la adecuada.

En FIVValencia una de las principales prioridades es la calidad de nuestros resultados y para ello se dedica un gran esfuerzo por parte de todo el equipo. Esto se traduce en que las pacientes que acuden a nuestro centro realizan un menor número de intentos para conseguir el tan deseado embarazo, lográndose con ello un menor desembolso económico y una menor afección emocional.

Estimulación ovárica igual que para FIV convencional
Preparación de los óvulos

Una vez obtenidos los óvulos pasan al laboratorio de embriología donde se les elimina todas las células de la granulosa que tienen a su alrededor para comprobar su estado madurativo y facilitar la inyección del espermatozoide. Para separar las células del cumulus y de la corona, se emplean procedimientos tanto mecánicos como enzimáticos. Para ello se realizan una serie de lavados en una solución de hialuronidasa de 80 UI. Los óvulos una vez liberados del cumulus son observados para ver su madurez. Solamente serán microinyectados los que estén en Metafase II.

Preparación del semen y obtención de los mejores espermatozoides

Antes de microinyectarse los espermatozoides tienen que ser procesados mediante la capacitación o concentración por los procedimientos habituales o ligeramente modificados.
Preparación de las pipetas

Se utilizan unas pipetas especiales que tienen el tamaño y la orientación adecuada para coger espermatozoides uno a uno, inmovilizarlos e inyectarlos al interior del óvulos.

  • pipeta de sujeción (holding) que sujeta al ovocito
  • pipeta de microinyección que introduce el espermatozoide

Proceso de la microinyección

Se utiliza un microscopio invertido especial dotado de unos sistemas adecuados que nos van a permitir inmovilizar y capturar el espermatozoide e introducirlo en el interior del citoplasma del ovocito. Durante todo el proceso la pletina del microscopio está atemperada a 37ºC y los medios que se utilizan están tamponados para evitar alteraciones del pH. De los espermatozoides recuperados se eligen aquellos que morfológicamente son normales, tienen buena movilidad .
La inmovilización del espermatozoide antes de la microinyección es fundamental ya que con ello se facilita la fecundación.
Una vez microinyectados todos los óvulos se colocan dentro de las placas de cultivo en las incubadoras adecuadas durante aproximadamente 15-20 horas para que se produzca la fecundación.

Valoración de la fecundación

Al día siguiente, entre las 15-18 horas después de la microinyección, los biólogos observarán la existencia de fecundación en los óvulos. Los óvulos fecundados o cigotos continuaran su desarrollo embrionario en los medios de cultivo hasta que alcancen el estadio embrionario apropiado para llevar a cabo su transferencia al útero de la mujer.

La característica más sobresaliente del ICSI es que sus resultados no están influidos ni por la concentración, ni por la movilidad, ni por la morfología espermática. Esto es debido a que realizamos una selección de los mejores espermatozoides presentes en las muestras de semen. Esto nos permite obtener unos resultados con el ICSI en el factor masculino severo similar a los que se obtienen en FIV clásica con sémenes normales.

Los resultados del diagnóstico prenatal y el seguimiento pediátrico de los miles de niños nacidos por la aplicación del ICSI en todo el mundo son muy tranquilizadores al confirmar que no presentan una mayor tasa de anomalías genéticas respecto a la población general ; tratándose de una técnica segura.

En FIVValencia es muy importante poder ofrecer las técnicas más novedosas y seguras que nos permitan mejorar nuestras tasas de embarazo que se traducirán en un menor número de ciclos necesarios para alcanzar vuestro objetivo, tener un hijo sano. De esta manera, se minimizan las molestias y posibles complicaciones, así como los gastos del tratamiento y los efectos emocionales que conllevan.