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Más del 70% de las mujeres padece dolor lumbar durante el embarazo, el 65%, dolor pélvico, y cerca de la mitad, ciática



A diferencia de lo que sucede con el dolor pélvico, ningún factor obstétrico –como el número de partos previos o el uso de anestesia epidural- se asocia a un mayor riesgo de padecer dolor lumbar. Los más relevantes son haber padecido previamente dolor lumbar –relacionado o no con el embarazo-, y tener un mayor grado de ansiedad.

El objetivo del estudio “La prevalencia del dolor lumbar y el dolor pélvico en las embarazadas, y factores asociados a un mayor riesgo de padecerlos”, fue determinar el porcentaje de mujeres atendidas en el Sistema Nacional de Salud que sufre dolor lumbar o pélvico durante el embarazo, e identificar los factores que se asocian a un mayor riesgo de sufrirlos. En él han participado 1.158 mujeres embarazadas de 7 o más meses, reclutadas en diecinueve Centros de Salud y cinco Servicios de Ginecología y Obstetricia de cinco Comunidades Autónomas, por 61 clínicos vinculados a la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE).

El estudio ha sido publicado en Spine, la principal revista científica internacional en el ámbito de las dolencias de espalda. Sus resultados reflejan que el 71,3% de las embarazadas sufre dolor lumbar, el 46,2% dolor ciático irradiado a la pierna, y el 64,7% dolor pélvico.

El estudio recogió todos los factores que se sospechaba podían aumentar el riesgo de padecer alguno de esos dolores, como datos antropométricos y sociodemográficos (talla, peso, incremento de peso durante el embarazo, nivel académico, tipo de trabajo, etc.), antecedentes obstétricos (número de embarazos previos, número y tipo de partos y cesáreas, uso de anestesia epidural, etc.), antecedentes clínicos (episodios previos de dolor lumbar o ciático, tratamientos recibidos, etc.), grado de actividad física, número de horas de sueño, y aspectos psicológicos (grado de ansiedad y depresión). En la fase de análisis se desarrollaron modelos predictivos de regresión logística múltiple para identificar cuáles de esos factores se asociaban realmente a un mayor riesgo de padecer cada tipo de dolor, lo que es necesario para poder planificar medidas eficaces de prevención y tratamiento.

Los resultados demuestran que el factor asociado con un mayor riesgo de padecer dolor lumbar durante el embarazo, es el hecho de haberlo sufrido previamente (con o sin relación con embarazos anteriores). En contra de lo que sugerían estudios previos que habían seguido métodos menos fiables, ningún antecedente obstétrico se asocia con un mayor riesgo de padecer dolor lumbar. Sin embargo, sí existe una correlación entre un mayor grado de ansiedad y la existencia de dolor lumbar.

Por su parte, los factores asociados a un riesgo mayor de padecer dolor ciático son el padecer o haber padecido dolor lumbar, ser más joven, dormir menos horas y padecer depresión. Los factores asociados al dolor pélvico son una fase más avanzada de gestación, el sobrepeso y la depresión.

Afecciones diferentes en las que se descarta la relevancia de algunos factores sugeridos por estudios previos

“Para analizar los factores que podían asociarse a un mayor riesgo de dolor lumbar, ciático y pélvico durante el embarazo, analizamos todos los factores cuya influencia se había sugerido previamente o podía justificarse teóricamente. Los métodos de este estudio permiten identificar los que realmente se asocian a un mayor riesgo y descartar los demás. Eso evita los costes y preocupaciones derivados de factores que han demostrado ser irrelevantes”,  explica la Dra. Emma García Grau, coautora del estudio del Servicio de Ginecología y Obstetricia de la Corporació Sanitària Parc Taulí, de Sabadell.

Algunos estudios previos habían analizado conjuntamente el dolor lumbar y el dolor pélvico durante el embarazo como si fueran una misma afección, pero sus síntomas son distintos y por eso decidimos analizarlos por separado –continúa la Dra. Lourdes González, coautora del estudio del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Son Espases, de Palma de Mallorca-. De hecho, este estudio demuestra que los factores que se asocian a un mayor riesgo de padecerlos son distintos, lo que refleja que es un error conceptuarlos o analizarlos como la misma afección”.

El Dr. Francisco Kovacs, coautor del estudio y director de la REIDE, señala “estos resultados demuestran que, a diferencia del dolor pélvico, el dolor lumbar o ciático durante el embarazo no se correlaciona con ningún factor ni antecedente obstétrico, lo que refleja que el embarazo sólo representa un tipo concreto de desencadenante del dolor lumbar “normal”, y no la causa de un tipo especial de dolor. Esto sugiere que para su prevención y tratamiento podrían ser recomendables medidas similares a las del dolor lumbar que aparece sin relación con el embarazo, y estamos iniciando estudios para comprobar esa hipótesis”. 

De hecho, este estudio descarta la relevancia de factores que habían sido sugeridos por estudios previos, que eran menos fiables por la pequeñez o falta de representatividad de las muestras que reclutaron, o porque los métodos de análisis estadístico que usaron permitieron que parecieran relevantes lo que sólo eran asociaciones casuales. Así, por ejemplo, estos resultados descartan que el riesgo de dolor lumbar, ciático o pélvico durante el embarazo sea mayor entre las madres que han tenido más embarazos, partos o cesáreas previas, han ganado más peso durante el embarazo, o tienen un trabajo físicamente más intenso.